丹妮｡| UNA PUTA APUESTA

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Me sentía el ser humano más rechazado de todos, mientras otros niños tenían educación normal llendo a la escuela, yo no, toda mi educación fue en casa. Cuando cumplí cinco años, conocí a el amor de mi vida. Yandi y yo comenzamos a ser amigos, gracias a que nuestros padres se conocían, decidieron que seria una relación amistosa y asi la mantuvimos.

-¡Jinjin mira! -ella tiene unos ojos tan lindos.-Lo hice para tí...

En sus manos tenía un tipo de anillo echó con flores.

-Gracias...

Cuando más me sentía solo, cuando mas necesite a Alguien, e incluso cuando me creia perdido bajo la sombra de mi padre, llego ella alegrando mis días aún que sea por unas horas. Ahí estaba ella con su largo cabello oscuro, sus ojos de otro mundo color miel, su piel perfectamente cuidada, Yandi se volvió mi vida completa. Todos los días la veía, correr de un lado a otro, su largo cabello se movia junto con ella, su pequeño cachorro también.

-jinjin... ¿Estas triste?

No, ni yo sabia si podía estar triste.

Había pasado una semana, una odiosa semana en la que papá y Jackson se habían puesto en plan mamón. Tenía un guardia que me prohíbe ir a bares públicos, para ni dañar mas la imagen de papá por tener un hijo borracho. La escuela era otro pedo, tenía el apoyo de chan para ayudarme con los trabajos en clase, gracias a el no reprobaba, esa fue la condición también para que pudiera salir con mi hermano.

-Ten... corregí lo que estaba mal, vas progresando.

-¿Cuantas tuve mal?

-Nueve.

-¿Solo una tuve bien?

-Sip, por lo menos hiciste una bien.

Recosté mi cabeza a como estaba antes. Tengo que admitir que soy un idiota retrasado, o algo mas arriba que eso.

-¿Hoy regresa jeongin?

-Séh.

-¿No iras por el?

-Nop, Jisung fue por ellos, para eso le preste mi coche.

-El maldito propósito de la apuesta, es que simúles ser un novio real con jeongin, que el sepa de la apuesta solo te esta haciendo perder.

Si definitivamente el estaba enojado, digamos que chan no es el tipo de persona al que deberías hacer enojar, ya que si lograba dar miedo. Dejándolo de lado, sobre lo que dijo, jeongin y yo quedamos en un acuerdo, yo ayudo a su mamá y el finge ser mi novio, eso no se lo había dicho a nadie, con el propósito de que si nos viéramos como una pareja de verdad, me acuerdo que le di chocolates, el no dijo nada de ellos, no parecía emocionado cuando los vio, asi que no había necesidad de fingir algo que no quería.

Ni el, ni yo.

Levante la cabeza, mirando unos ojos cafés brillosos.

-Yandi...

-jinjin...

-¡Dios eres tú!- Me levanté rápido, abrazándola por la cintura y levantando la, haciendo asi el abrazo mas íntimo.

-Te extrañe tanto, jinjin.

-Yo muchísimo más.

Por ordenes de sus padres ella comenzó a estudiar en el extranjero, estuvimos más de cuatro años separados, desde los 14 hasta ahora, pero por fin después de tanto esperar y rogar al fin estaba aqui a mi lado. Su cabello era aún mas largo, mas suave, su piel aún se mantenía blanca y de porcelana, tal y como la recordaba.

-Me alegro mucho que estes aquí.

-Yo me alegro de que estes bien. -Sonrío. -Oh ¡Hola chan!

-Hola yandi ¿Como has estado?

-Muy bien, gracias por preguntar... ¿Les parece si vengo por ustedes después de sus clases? solo vine por que no aguantaba las ganas de verte.

Me sentía como un estúpido enamorado, su sonrisa era de otro mundo, bastante hermosa.

-¡Claro! Vayamos a comer.

-Bien, entonces los veo más al tarde. -Me dio un beso antes de irse del salón de clases, bajo la mirada de los pocos que estaban ahí.

Me volví a sentar con una gran sonrisa. Me sentía enormemente feliz, algo que no había sentido en estos largos días.

-Le tendrás que decir que sales con Jeongin, si no pierdes.- Dijo chan leyendo su libro sobre Sócrates.

-No es necesario.

-Lo es, Félix tiene el video, y es el único que puede arruinarte si no cumples.

-Ugh...

Maldita sea la hora en la que bebí con estos idiotas para que me grabarán. Bueno a Yandi le explicó todo lo que pasa y ella entenderá, ella es la persona mas comprensible de el mundo y sabrá esperar.

«...»

Me sentí ansioso cuando las clases acabaron. No podía esperar más para verla, si se que la vi hace unas horas, pero esas horas fueron eternas para mi, ahora solo quería tenerla en mis brazos, ahora se que me podía ver cómo niño pequeño ansioso por su regalo, era obvio que Yandi es como un regalo.

-¡jeongin! -Grito chan al ver a jeingin sentado en aquel pasto.

-Hyung...

-¿Que haces aquí pequeño?- chan y sus preguntas idiotas.

-Bueno, como falté a clases vengo a regularizar me, me quedare hasta las diez.- regreso más bronceado, pero eso no le quitaba lo nerd, sip hola

Hyunjin patán tu nunca te irás. -Me encontré con Jackson hyung, creo que quiere verte.

¡Awuanta!

-¿Conoces a mi hermano?- Era imposible, muuuy imposible.

-S-si...

-¿No lo sabías? Fue a clases de piano con minho, de ahí se conocieron jeongin y el.

Que pequeño es el mundo, no como el, pero si pequeño.

-Bueno, como sea, mejor vete antes de que pierdas más apuntes.

-Claro, nos vemos chan hyung.

-Claro, si sales muy noche no dudes en llamarme, vendre por ti.

-Sip, adiós. -Agito su mano corriendo dentro de la facultad.

-¿Desde cuando te cae bien?

_Siempre me a agradado, solo que nunca preguntaste.

-Sili qii ninci prigintistis.

Idiota. Idiotaaaaaaaaa. IDioTa.

!nota! : Trataré de subir mas seguido ♡