丹妮｡| UNA PUTA APUESTA

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Tuve que rechazar la invitación de Yandi para salir con jeongin, no me molestaba, a veces ella solía ser un poco irritante, igual que jeongin nada más que un poco más. Como la mañana fue liguera no desayune, asi me fuí, tome mi deportivo y maneje tranquilamente por las calles pacíficas de daegu. Era un lugar increíblemente tranquilo.

No tarde tanto en llegar a la casa de jeongin, no había nada de tráfico, eso era algo bueno, o tal vez todos estaban descansando de sus trabajos. Quizá era eso. Cuando llegue a la casa de jeongin, lo encontré ahi parado fuera de su cerca, rápidamente me estacione y baje de el coche. No se si lo que vi fue una sonrisa, o un berrinche.

—Holap.

—Hola.

—¿Estas listo? —Le abrí la puerta de el copiloto, para que el subiera, asi fue, el lo hizo. Yo subí a el lado del conductor rápido para escuchar su respuesta.

—Si, lo estoy.

—¿Desayunaste antes?— Ya que yo no lo hice quería pasar a comer, había un restaurante italiano al que siempre iba, esa seria buena opción ahora.

—Mhg, un poco.

Si, tal vez este algo incómodo, es nuestra primera vez saliendo juntos, a pesar de que me desagrade un poco, mi deber era hacer que se la pase bien, y que olvide un poco el hecho de que su madre ya no viva.

—Primero te llevaré a un restaurante, lo demás sera sorpresa.

A sorpresa me refería que le quiten esos lentes redondos, tal vez le compre unos de contacto, y que su cabello deje de tener tanto gel, era tierno, pero eso le quitaba lo tierno, ni hablar de su ropa, bien hoy seré como el hada madrina de jeongin.

—¿Hyung? ¿Puedo decirte hyung?

—Claro, puedes decirme cómo quieras.

—Gracias. —de su pequeña bolsa saco algo, no podía verlo ya que mi vista estaba en la carretera y en no chocar.— mamá me dijo que te diera esto, es una carta... Supongo.

—¿Para mi? —Pregunte, se me hacia raro, Ya que no la conocía tanto como para que ella me diera una carta.—Bueno, déjala en el porta vasos, me encargaré de leerla.

—…

Minutos después llegamos al restaurante, el dueño del mismo me conocía, asi que tuve una habitación privada para ambos, podríamos comer sin moscas en la sopa.

—¿Frecuentas mucho aquí? —Si lo miran bien, no es feo.

—Si, demasiado, suelo venir aquí con Sana y chan, es por eso que el dueño me conoce.

—Eso esta bien.

Cuando ordenamos, note que jeongin ordeno lo mas barato de el menú, tuve la maravillosa exucusa de fingir ir al baño, y claramente pedirle algo más grande y caro, se que desde un principio dije que no gastaría dinero en el, pero vamos, está pasando por un momento difícil. No me tomo mucho tiempo ir a pedir mas cosas, asi que regrese antes de que el pudiera sospechar.

—Ahora que estamos solos, hablemos para conocernos un poco más.

—No creo que sea buena idea.— Inseguridad, sabia que tenía bastantes de ellas.

—¡Claro que es buena idea!

No soy alguien que inicie preguntas, pero por lo que veo, si no las inició yo nadie de los dos lo hará.

—¿Edad y fecha de nacimiento?

—Tengo 19, cumplo años el 8 de enero.

—Ya casi se acerca.— El sonrió, al parecer si le agradaba su cumpleaños. —Bien, ¿Postre favorito?

—Los chocolates amargos, cualquier tipo de chocolate amargo me gusta. —Mierda, yo le di chocolates con nueces, sin nada de amargo, que idiota estoy.— Haré una yo ¿Estas enamorado de alguien?

Oh por supuesto que si.

—Sip, hay alguien que roba mi corazón— Solo de acordarme de Yandi me ponía alegre.

—¿Quien es y como se llama?

—Se llama Yandi, es mi mejor amiga desde pequeños, y el amor de mi vida.

Uffas, eso se escuchaba bien.

—…— Se quedo callado, ya no dijo más, justo en ese momento había llegado la comida.

El mesero hizo correctamente su trabajo, tuve que ver el rostro de jeongin extrañado de ver mas comida de la que el pidió.

—Compermiso. —Dijo el mesero y salio de la habitación.

—Pedi más comida para ti, vi lo que pediste y me preocupe, anda come.

—Gracias por la comida...