One last time || Ikki x Seiya

c a s s e t t e # 1 7

Perdón por la desaparición repentina de la historia!!! Wattpad me la bajo y me costó recuperarla!! Gracias por su paciencia y perdón por publicar todos los capítulos de una jaja.

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Las temperaturas empezaron a bajar, la comida empezaba a escasear, y ya no contaban con electricidad.

Tan solo en un mes.

Los nuevos inquilinos en el refugio eran tratados como mounstros o basura. Si fuera por ellos ya se habrían largado por dónde vinieron; pero Seiya les había rogado que no salieran al exterior nunca mas, que se quedarán ahí con ellos.

Se sentían encadenados al castaño, de una manera u otra gracias a ellos habían sobrevivido.

— ¿Cuánto tiempo más se quedarán aquí? Sus heridas ya están completamente sanadas - susurro Mii algo irritada. No era la única.

— Si no se largan, les voy a reventar la cabeza. - escupió Jabu cruzándose de brazos, todos estaban de acuerdo menos tres personas en aquella junta privada.

Seiya mordió su labio inferior antes de tragar y tomar aire para hablar. Inmediatamente Ikki y Esmeralda lo miraron expectantes.

— ¡Casi mueren por mi culpa! ¡Nos ayudaron! Por favor dejenlos quedarse, no recuerdan lo que pasó con Had-

— ¡Se alimentan de personas Seiya! ¿¡Acaso estás loco?! ¡¡Ya no dejaremos entrar a nadie después de lo que pasó!! - exclamó Shaka furioso jalando al castaño por el cuello de su camisa apunto de golpearlo, Ikki los separó poniéndose enfrente.

— ¡Lo hacen para sobrevivir maldita sea! ¡Nadie quiere morir aquí!

— ¡Exactamente! ¡Nos pueden convertir en su estúpida cena cuando quieran! ¿¡Acaso no viste como ese niño mató a Hades?! ¡¡No lo pensó!!

— nos iremos.

Fueron interrupidos por la suave voz de Sorrento, quien entró tranquilamente a la habitación, un escalofrío recorrió a todos y un silencio frío se formó en la habitación. Seiya inmediatamente corrio hacia el mayor tomándolo de los hombros.

— ¡No, por fav-

— los entiendo, se sienten incómodos con nuestra presencia.

El moreno quedó paralizado, se había encariñado con ambas bestias marinas demasiado rápido, no eran mounstros, más bien eran muy amigables.

— nos iremos está noche.

— ¡¡So-Sorrento puede ser mi aprendiz!! - grito esmeralda algo roja, tomo aire y miró directamente a los demás — ¡¡El aprenderá!! ¡Ayudará en el refugio pero no los echen!!

— ¡No claro que no!

— ¡Y su amigo puede ayudar a Ikki con el mantenimiento!

— ¡Esmeralda dije que no!

Un estruendo terminó su pelea, un silencio ensordecedor lleno a habitación en cuestión de segundos. Sorrento fue el primero en salir a ver la causa llamando a su amante en el camino. El silencio perduró en la sala.

— ¿Que carajos? - Jabu escupió nervioso

— ¿Y bien? ¿¡Que esperan?! ¡Vamos a ver! - ordenó Seiya saliendo rápidamente de la habitación siguiendo los pasos de el de cabellos lila; estaba molesto con los demás. Pero entendía su miedo, por ser amables con otros les costó un miembro de la familia y tenían el pavor de volver a cometer ese error.

Pero ¿Cómo se enteraron de el canibalismo de la pareja? Fácil. Esmeralda quizá hablo de más por accidente o escucharon alguna conversación no deseada.
Estaba tan sumergido en sus propios pensamientos caminando sin mirar su rumbo por los pasillos de aquel viejo sótano escolar el cual funcionó como refugio por años.

Fue jalado con rapidez y brusquedad sobre sus pasos hacia una pequeña habitación que funcionaba como bodega de armas, una mano cubrió su boca en cuestion de segundos.
Se alteró dirigiendo su mirada a la persona que lo apreso.

Era Isaac.

— Shhh. - señaló con la mirada al pasillo donde el venía. La silueta de un infectado enorme caminando hacia el interior del refugio lo hizo temblar inmediatamente, su cuerpo no podía mantenerse en pie si no fuera de la ayuda del mayor y la dificultad de respirar se hizo notoria; en cuanto desapareció de su rango de visión Seiya volteo nuevamente hacia Isaac sin poder articular alguna palabra. Estaba aterrado.

— Es un anormal.. como ustedes los llaman.. algo lo atrajo aquí... Posiblemente el ruido - trago pesado mirando hacia ambos lados del pasillo corroborando su seguridad y trazando la ruta del infectado.

— C..co..¿¿como?? - el castaño tembló mirando al suelo — ¿¡Cómo carajos entro?! Estamos en bajo tierra y la entrada es estrecha y está bloqueada con escomb-

— Forzó su entrada.. - Isaac explico mientras tomaba armas de la bodega. Dandole una a Seiya quien sus manos sostenían con dificultad. —Estaba esperando a Sorrento; dijo que iba a hablar contigo. Cuando escuché un estruendo en la entrada..Fui a ver y me encontré con una gran abertura.. y a ese mounstro entrando poco a poco. - terminó su explicación cargando su escopeta.

Entonces Seiya reaccionó jalando a Isaac para que siguiera sus pasos, el finlandés algo desconfiado se detuvo a la fuerza.

— ¿A dónde vamos? ¡Hay que avisarle a los demás! Más de esas cosas comenzarán a entrar si no nos apresura-

— Sorrento salió antes que yo, se fue rumbo por dónde vino el destripador..- el castaño aclaro causando una mirada de horror a Isaac. — se que el es fuerte pero temo que se allá topado con eso antes que nosotros...

— entonces yo lo buscaré pero ve a alertar a los demas, tenemos que salir de aquí... Y hagas lo que hagas no intentes pelear con el destroza cráneos; estamos en notoria desventaja.

Seiya se separó dirigiendose con precaución a la sala donde se había llevado a cabo la reunión. El silencio cubría todo el refugio de forma siniestra, su ritmo cardíaco aumento al acercarse a la puerta de la habitación la cual se encontraba a unos metros del infectado, la ansiedad le provocó mareos y dificultad de dar pasos equilibradamente, cuando por fin pudo tomar el picaporte lo giro con delicadeza para no causar ruido, cerro sus ojos con fuerza abriendo y entrando rápidamente a la pieza, cerrando la puerta en el proceso.

Todos estaban ahí aún.

Aliviado se respaldo de una pared haciendo un ademam de silencio.

— ¿Que sucede Seiya? - Susurro Mii algo preocupada por su expresión. Cómo respuesta recibió una mochila vacía dejándola más desconcertada.

— Un anormal logro entrar al refugio.

— ¿Qu-

— Guarden todo lo que puedan, nos tenemos que marchar ahora.. — el moreno susurro, expandiendo el miedo y ansiedad en todos.