Elizabeth, una chica joven y con muchas ambiciones. Su objetivo: tener una gran empresa y enamorar al encantador Rodrigo Herrera. ¿Podrá conseguir ambas cosas? ¿O será tarde antes de que algo o alguien los separe?
Hoy es el día de la primera grabación de Shark Tank, estoy muy emocionada, espero que me sientes a lado de Rodrigo, así podré ver su hermoso perfil.
Como de costumbre, me levanté a las 4 am, me preparé una avena y un poco de fruta, me puse un vestido blanco con botones dorados, era elegante pero tampoco tan llamativo. Al salir de mi casa ya estaba mi secretario en la puerta de atrás para abrirme e ir a la oficina.
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Al llegar, como siempre mi secretario me dijo las noticias e itinerario del día.
-Hoy debe ir al programa para la primera grabación de...
-Si, lo sé, para ver a mi Rodrigo.
-No, para negociar...
-Era broma, Kim. Si, debo estar ahí a las 10 am, así que mientras hagamos una reunión con los de publicidad, que el nuevo comercial no me gustó para nada y hay que arreglarlo lo más rápido que podamos.
-Si señorita Elizabeth.
Ya son las 9:45 llegué al set de grabación, había mucha gente trabajando, unos dando ordenes y otros obedeciéndolos. Estaba recorriendo el lugar en busca de una persona, cuando llegué a una esquina ahí estaba Rodrigo hablando con Arturo, empecé a caminar hacia la dirección en donde se encontraban y sin saludar primero fui a abrazar a Rodrigo de manera cómica.
-Hola Rodrigo. Miré a Rodrigo mientras lo abrazaba.
Rodrigo rápidamente tomó mis brazos y los apartó de él, estaba muy ruborizado y no sabía que decir.
-Hola Elizabeth.
-Pero que bárbaros, ¿es tu novia?, preguntó entre risa el empresario Arturo.
-No, para nada, es Elizabeth Silva, la emprendedora...
-Si carnal, ya lo sé, era broma. Lo interrumpió Arturo.
-Mucho gusto empresario Arturo. Extendí la mano para saludarlo con un apretón de manos.
-Mucho gusto Elizabeth, que chingón que haya una empresaria tan joven entre todos estos abuelos.
- ¡Ja ja!, para nada, se ven muy bien conservados.
-Pues no tanto, aquí el muñeco Rodrigo sí es el que se cuida.
-Sí, lo sé. Otra razón por la que me gusta.
- Ya llegó Carlos, vamos a saludarlo, contestó rápidamente Rodrigo y se dirigió a saludar a Carlos Bremer.
- Se hace el difícil, ¿verdad? Me preguntó Arturo mientras caminábamos hacia los demás sharks para saludarlos.
-Algo, pero en algún momento ya no podrá resistirse a mis encantos.
Después de unas pláticas fascinantes y cautivadoras con esos magníficos emprendedores, fue hora de tomar asiento para comenzar.
