Un largo camino

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No iba a meter a Leonardo, no tenía sentido que ambos tiráramos nuestra vida por la borda, el debía seguir su carrera, debía seguir creyendo que todo estaba bien, eventualmente lo estaría, cuando el bebé naciese sería mas fácil, o al menos eso esperaba, debía ir a tomarme una muestra de sangre para ver cuanto tiempo de embarazo tenía y empezar a programar citas con una obstetra para asegurarme de que el pequeño o pequeña que fuese a tener estuviese bien.
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Debía asegurarme que el pequeño engendro en mi vientre estuviese bien, así que decidí hacerme un examen de sangre, no sabía como hacerlo, no podía decirle a mis padres, ya que me quitarían toda su ayuda monetaria, y si eso pasaba no podría mantener al pequeño engendro, por ahora no podía hacer nada, así que decidí tirarme al mueble de la sala y ver una serie mientras comía helado y mis muy amados snacks de pizza.

A mitad del capítulo empecé a llorar, no tenía idea de que iba a hacer, iba a ser mamá pero no sabia como, no sabía que haría con la universidad y mucho menos con Leonardo, el seguía siendo el padre pero solo había sido algo pasajero y el ya estaba empezando algo serio con alguien, a poco más de un mes de haberse acostado conmigo, se estaba planteando una relación. Además estaba el hecho de que ninguno tenía trabajo, ambos nos manteníamos con el dinero de nuestros padres, y el estaba tan solo un año por delante de mi en la carrera.
- El ya tiene una vida- dije para mi misma, en ese instante me convencí de que lo mejor era no decirle nada respecto al bebe y por tanto debía mantenerme alejada, me refugié bajo la colcha que había dejado a un costado y me hice un bollito, abrace las piernas mientras pensaba en cómo haría para criar al pequeño o pequeña engendro por mi cuenta. Mi padre era lo mejor que yo había tenido en la vida y quizás le estaba quitando ese privilegio al ser que crecía dentro de mi, pero lo hacía por el bien de Leonardo, me había quedado bastante claro que para el no había significado nada y no iba a forzarlo a ser parte de mi vida.
Me seque las lagrimas, apagué el televisor y me dirigí a mi habitación, en el closet tenía una pequeña caja fuerte, donde hace mucho había comenzado a ahorrar del efectivo que me daban mis padres mensualmente ya que nunca lo acababa, pues solía usar la tarjeta, era una gran suma, y era suficiente para mantener las compras y exámenes fuera del radar por mínimo un año, en lo que resolvía las cosas y veía cómo manejar la situación.
Me dirigí nuevamente al sillón y volví a recostarme cuando escuché que el celular sonaba, era Daniela, le había escrito hace un rato, ya que iba a necesitar ayuda con el pequeño asunto que tenia entre manos. tenía 7 mensajes de ella y una llamada perdida.

-Tengo que hablar contigo, es importante.-

-Qué paso ?
- Estás bien ????
-Es chisme?
-Por qué no me contestas? 

*llamada perdida* 

-Me estresa cuando haces esto .-.
- De qué me perdí???!
- Si no me contestas me voy a enojar 

*llamada entrante* 

Me reí ante sus mensajes y conteste el teléfono de inmediato- Eres una dramática- dije riendo.

-Qué esperabas?, me dijiste que era importante!, me preocupe gil!. Ahora dime, ¿Qué sucedió bb?

Me quedé callada por un minuto y ella habló- es malo cierto?.

- Recuerdas a Leonardo?- pregunte tratando de darle algún tipo de introducción- 

-Si, tu ex ligue, qué pasó con el ?- preguntó sin entender la situación.

Un error, dos culpablesWhere stories live. Discover now