El silencio no es lo que me detiene, es la fuerza de todo lo que siento y toda una que cargo por un camino sin luz. Hace 4 meses tuve la dolorosa oportunidad de perder algo valioso, tan valioso era que el diamante más puro que se queda atrás. Fue una de las situaciones más grandes que eh dejado ir, pero siempre llegó a una conclusión de que en la vida no todo es felicidad completa, las cosas buenas se tienen que dejar ir en algún momento para que más cosas buenas entren a tu difícil vida. Pensaba que todo se iba desmoronando como si mis pies fueran desbaratado el camino delgado y frágil que alguna ves hubo.
Pense que no habría una salida, algo con el que sujetarse fuerte y no terminar mil metros bajo tierra. y si...nunca encontré esa salida que tanto esperaba tomar, hasta el día de hoy en este preciso momento todo vuelve a mi como si se tratara de dar la vuelta al mundo en sesenta segundos, pero aún que ya tuviera ese "apoyo" de una u otra manera no es igual.
No puedo olvidar las campanas finas que sonaban a la media noche y la calidas pláticas de aquellos días sin dormir hasta el amanecer, pude darme cuenta de que todo tiene un límite, que no todo puede ser bueno y en ese momento en el que te sientes tan torpe por dejar ese simple momento tan cálido, solo recuerda que siempre se debe dejar ir aquellos recuerdos cálidos, aquellos suspiros de día y aquellas risas sin fin que en algún momento existieron. Si, dolió mucho el pensar que yo misma fui la que terminó con esos recuerdos tan mágicos y especiales; al final de esto siempre estaba "deprimida", pero nadie se pudo percatar de lo mal que me sentía, solo yo. no tuve ni el valor para enfrentarme a esta situación, ya que no era una situación insignificante, si no que eran momentos, sueños y risas, que se perdieron como el viento y que jamás regresarán.
Nunca había sufrido tal dolor estando yo sobre la tierra. Fue tan terrible que solo me limitaba a quedarme encerrada en mi cuarto y evitar salir. Me sentía sola, triste y confundida, era tan devastador que solo mi mente se podía concentrar en esos momentos. Tuve que buscar una solución, algo en el que dejara de pensar y me dejara respirar, aun que esa solución no era como el sonido fino de las campanas y la suave y acolchónada nieve de colores que alguna ves soñe, pero eran similar a las olas del mar y el sonido de la gente apoyándote desde las gradas, ahora me sentía a gusto y completa.
Siempre hay que darnos la oportunidad de experimentar. Hay veces que siento que me falta aquel reflejo de la luna que caía suavemente en el suelo por las noches algo que nunca se volvería a repetir, como un eclipse de millones de años. De alguna manera paso el tiempo y decidí en enviarle tras el viento un mensaje a la luna, para poder verla de nuevo por mi ventana, tenía la necesidad de volver a ver el reflejo suave de su luz en el suelo, no sucedio nada, la luna y su reflejo se marcharon sin dejar rastro.
Sé qué fue difícil perder esa luz, pero gracias a ello tuve una de las lecciones más importantes de mi vida, puedo decir que la pude afrontar de la mejor manera. Así son las cosas tendras que esquivar para seguir adelante, seguir con tu vida de una mejor manera y solo recuerda nunca te rindas, deja que la luna no siempre ponga su reflejo en ti.
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Lo Que Siento... (EN REMODELACIÓN)
Randomesta no es una historia común, es donde trato de contar las travesías al dormir sin importar lo que este sucediendo. Es lo que siempre me pasa y lo que siento cada ves que intento dormir, ridículamente suena como algo que durante el día no puede exi...