II

219 21 2
                                    

El sol iluminaba aquella habitación dejando apreciar a la chica pelirroja, en su cama, está por ser molestados por la luminosidad, se levantó solo para asombrarse del lugar donde se encontraba.

-Debió ser Nani quien me trajo. - Dijo para ver en su escritorio un emparedado, -Debe de estar ocupada para dejarme el desayuno. -

Solo se levantó, para cambiarse de prendas. Después de tal acto revisó su celular para ver un mensaje de su mejor amiga.

-Jessie mi hermano está triste y no me habla. -

Eso fue lo que leyó solo para tomar su arma, mochila y el emparedado para salir de su casa a la de ella. Sin embargo, antes de salir, la robot del lugar le detuvo con el sándwich en la boca y apuntó de abrir la puerta.

-¿A dónde vas? tu madre dijo que no te fueras a las competencias hoy.-

-Nani es que es una emergencia. - le contesto con tal alimento en su mano - espera no habrá competencias hoy?.-

-No y dime algo, ¿por qué estabas afuera en plena madrugada? el conde te vio y me mando a despertar. - Le dijo algo molesta a la niña.

-Es porque quería ver la estrellas y ... espera fue él.- Le dijo eso ultimo con miedo tras recordar su oscura naturaleza de aquel ser, trago saliva al saber que pudo ser devorada por este.-Nani pero debo ir con Nita me necesita para un problema y ya estoy desayunando.- Para después dar un bocado al emparedado.

-Está bien yo iré a ver a Sprout.-

La niña tras escuchar esas palabras de la robot, fue directo a la morada de aquella familia no tan común; ya que estos al provenir de una tribu donde cada humano según su creencia tiene o posee un espíritu animal para guiarlos, por esta razón una de los integrantes podía invocar al suyo gracias a su habilidad única.

La pelirroja con dicha de al menos ver al chico y ver esa hermosa sonrisa en su rostro daba ilusiones de amor mientras devoraba su desayuno, ideas de estar con ese contrario le rondaban la mente, hacer feliz al infante al recordar aquellas veces que jugaban o competían juntos; de allí le fue creciendo el amor al legendario. Él era como algunos de los demás que fue aspirante y no elegido por la encargada sin necesidad de ser admitido en ese tiempo era fácil llegar a aquel proyecto.

En la casa de nombrada familia el de verde paso toda la noche en la azotea, estaba de manera fetal aun lamentándose su existencia el brillo del sol no le molestaba ya que antes de poder dormir alguien le dijo "niño las pérdidas son solo el comienzo" ese ser que tanto era odiado por el pueblo le daba esperanzas ya se imaginaba por qué le fue a ver; sin embargo debía disculparse con su hermana al comportarse algo inmaduro con ella. Por lo que solo se levantó y camino a la acogedora morada.

Su andar era algo lamentable al dormir bajo el brillo del firmamento y su único ojo. Escucho por los pasillos un pequeño llanto que lo condujo a la sala de su hogar, siendo visible a la pelirroja consolando a la menor; no era de su asombro el ver llorar a su hermana por lo que le había hecho ayer.

La chica solo vio al de verde parado del otro extremo de la habitación, sin esa sonrisa que esta anhelaba sino algo distinto que no le agradaba en verle a él; una tristeza era lo que reflejaba su mirar y al ver que fue notada por este solo desapareció con su habilidad.

-Nita que fue lo que pasó, no sabes. - Le mencionó algo preocupada ante el infante.

-No sé Jessie ayer me ignoro. - Le dijo llorando la osesna.- Y Bo dijo que no le molestara hasta que él quisiera hablarme.-

La pelirroja ya no mencionó vocablo alguno a la niña y su razón fue el tratar de averiguar qué le había causado esa actitud no propia al chico de sus sueños. Solo pensaba en dos cosas el ayudarle y su pequeño proyecto incluso "será que alguien te lastimó" pensó para sí misma "buscaré a Sandy él lo sabrá" de igual manera pensó solo para contemplar a la de tes morena abrazarle.

El infante sólo salió por la parte de atrás para ir directo con su mejor amigo, sabía bien que él le ayudaría o le aconsejara mejor; sin embargo se arriesgaría a que su hermana y novio estuviera pero no podía seguir aguardando esas emociones. Su trayecto al bazar fue rápido con su velocidad y a su habilidad de esconderse le ayudó mucho. Al llegar al palacio los guardias del lugar le detuvieron hasta que salió la escaramuzadora a su encuentro.

-Sandy está en su cuarto, León. -

-Gracias Tara, pero no te molesta si dejas de leer mi mente. - Ya que sabía perfectamente la habilidad telepática de la chica.

-Está bien, es un honor tenerte aquí, dejarlo pasar.-

Los guardias al escuchar tal mandato de la de vendas le dejaron entrar no era la primera vez que el legendario iba a tal sitio, camino por los pasillos amplios del lugar para llegar a la puerta de la alcoba del chico, solo toco; "adelante" fue lo que escucho de manera muy cansada típica del dormilón. Este solo entró para ver al infante acostado en su lugar favorito de todo su hogar.

-Siempre en la cama. - Le dijo solo para agachar la cabeza.

-No puedo leer la mente, pero es muy notorio que te paso algo. -

-Recuerdas mi declaración ayer? - Se acercó a una ventana para ver el paisaje de este.

-No me digas que ella te...-

-Si Sandy y me siento destrozado, una vez me dijiste que Genio podía conceder deseos, ¿no es así? -

-Si pero solo si la momia quiere y da ese permiso. - se levantó de su cama.- pero mira no veas las cosas de otro ángulo ella no es la única en el pueblo.-

-Lo sé solo que ella...- Fue cayado al escuchar la voz de la escaramuzadora hablándole al somnoliento.

-León debo ir con ella ya vuelvo puedes dormir en mi cama mientras tanto. - le dijo solo para ir muy frustrado ante la mayor.

En la entrada de igual manera que con el legendario la pelirroja era detenida por los guardias, con la diferencia que el más odiado del pueblo estaba dentro viendo como los guardias le detenían. La niña le tenía un miedo al de sombrero. Esperaría a que el dormilón saliera ya que no era muy bien recibida por la de vendas si su novio estaba allí.

...saber si las quiere seguir; no existe el tiempo solo ser unidos por....

Hilos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora