XIII

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Tras salir del cuarto con rumbo a donde perdió a su amada, el legendario fue al lugar donde supo quien le había dado tal carta.

Caminaba sin ánimo pero seguro a lo que quería llegar, queria estar solo pero el cuervo le detuvo, sin previo aviso.

- Oye...-

- No tengo tiempo Crow.- le dijo molesto y siguiendo avanzando, sin embargo el cuervo le siguió.

- Ya se, que tienes, todo el mundo se dio cuenta.-

- Lo voy a resolver, así que déjame.- le dijo molesto.

- Bromeas nadie puede cambiar eso.- le dijo riendo al joven. - Ni el vampirito puede, que te hace creer que si.-

El de verde se detuvo solo para golpear al cuervo, - lo se pero hay algo que si lo puede. -

- Ah, sigues molesto por lo de Bibi ya superalo ella prefiere al sandías que a ti.- le comento mientras le miraba.

- Ella no me interesa ya.- le dijo firme.

- Si tu lo dices, bueno mejor voy al velorio, el tonto ese entierra rápido.-

El chico solo vio como se iba su amigo y le dolió el saber que todos dan el último adiós menos él. Total siguió su camino, pensaba bien como es que debía pedir tal cosa. "Debe ser perfecto" se decía mientras dudaba de lo mismo que haría ¿qué era lo que se pediría a cambio ? le rondaba la cabeza.

Vio el lugar el gran palacio de la escaramuzadora, sin miedo fue corriendo al ver que ella y su mejor amigo salían de este.

- ¡Sandy espera!.-

Noto como el susodicho se detuvo y al mismo tiempo la adivina.

- ¿Qué pasa León?.-

- Ella tengo que decirle algo, Tara.- vio como ella le prestaba atención.

- Ya se que necesitas pero ¿estas dispuesto a pagar?.-

- Todo lo que sea necesario, me darías el deseo que no use.-

- León pero...- le agregó el dormilón.

- Estas dispuesto por ella.- le dijo la adivinadora.

- Si seguro.- firme ante su decisión.

Vio como la mística con un ademán aparecía la lámpara dorada del simpático genio.

- Bien León solo tienes un deseo bajo las reglas que has dado y se sabio con cada palabra de tu mandar.- sin más le dio la lámpara.

El chico la tomó en sus manos, pensó cada palabra que le chica le dijo, miro a su amigo y en su cara se miraba asombro. Trago saliva y como el genio en la lámpara froto dichoso para invocarlo. De esta enfrente de él como la súper del ser el dichoso mágico apareció.

- Blalbalawa?.-

- Ah ¿qué dijo Tara o Sandy?.-

- Dijo "¿cuál es tu deseo?".- le dijo el somnoliento.

Suspiro hondo y con el mente la pelirroja. La deseaba viva pero no era lo correcto.

- Esta bien Genio, deseo no haber conocido quien me escribió la carta.-

El Genio miró a la de rosa. Esta solo le dio un si con su cabeza el dormilón no sabía nada de lo que esos dos tramaban pero notaba que ella estaba feliz por lo que él chico dijo.

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