Hilos

IV

El de verde solo estaba mirando a la nada, pensando seriamente en el deseo que le pediría al Genio "creo que no está bien o..." dejo de pensar para sí mismo y miro que la de vendas traía la lámpara del ente mágico.

-Bueno León he aquí la lámpara de Genio. - Se acercó a darle tal maravilla al chico.

-Tara es como en las películas que solo la frotó y él aparecerá?.- Le dijo algo interesado de la manera en que saldría el regordete.

-Crees que todas las películas son verdaderas. Pues si es verdad eso solo frótala y el aparecerá. - le dio tal artefacto al chico. -A donde fue Mortis?.-

El infante sólo al tener dichoso objeto en sus manos, volvió a recordar lo que estaba pensando, ¿era bueno querer eso que tanto debía pedir? Las dudas pasaban por su mente y la escaramuzadora le observaba sabía que estaba dudoso.

-León sabes por qué no dejo que él cumpla deseos?.-

-No Tara, me dirías?-

-Cada deseo tiene una consecuencia igual a lo que uno anhelaba. -

-Entonces los deseos tiene truco. -

-Se da algo de igual valor a lo que uno quiso, son las reglas de él y te las explico porque no le entenderías. -

-Para asegurar Tara tú le has pedido algo a Genio?.-

Con la pelirroja estaba más que feliz por saber una manera para conquistar al chico, corría, pasó por el bar del robot amistoso solo para que alguien abrió la puerta de este y fue golpeada, ella cayó al suelo con un gran dolor en la frente.

-Ho mi dios, perdona Jessie no te vi. - Se acercó a la niña para ayudarle a levantarse.

-Si creo que si estoy bien. - se trató de levantar con la ayuda de la doncella. - Me han tratado de peor manera Piper. -

-Bueno corazón te acompaño a tu hogar - le mostró una sonrisa la del vestido.

La niña solo le miró feliz, era cierto ese golpe no era nada comparado a los otros accidentes sufrido anteriormente.

-Señorita Piper puedo preguntarle algo. - le pregunto mientras caminaba a su hogar junto a ella.

-Por su puesto querida. -

-¿Cómo tú y Rico se enamoraron?.-

-No es como Jessie, si no cuando. - le dijo riendo. - él me enamoró con la forma en la que era conmigo y con pequeñas pero sinceras muestras de afecto, así hasta que yo me enamore perdidamente del él. -

-Qué lindo. - dio un suspiro. -tú crees que sea posible que enamore a alguien. -

-Claro cariño si tú de verdad amas a esa persona, y dime quién es el afortunado. -

-Es León. - se ruborizó al darle la respuesta. - Pero no le digas por favor. -

-Está bien corazón no le contaré, mira ya llegamos a tu hogar, quieres que te acompañe un rato sé que tu madre no está.-

-No quiero causar molestias y además saldré en menos de dos horas a entregar algo a Nita. -

-No son molestias, pero como quieras. -le dijo solo para irse a su hogar.

La pelirroja sólo abrió la puerta para ir directo a su habitación, ya tenía dos ideas que le habían funcionado a dos parejas, al llegar a su habitación entro para ir a su escritorio mover los planos de sus nuevos proyectos y tomar papel y pluma para comenzar a escribir sus sentimientos en el lienzo blanco que le haría saber a aquel chico sus más profundos anhelos.

Los minutos pasaban y aquel lienzo daba énfasis al entusiasmo de la chica al dar fin a su monólogo solo la dobló y la metió en un sobre improvisado al que solo tenía escrito el nombre del destinatario. Su felicidad esa enorme ya tenía su confección en sus manos.

Con el de verde caminaba algo dudoso después de lo que le dijo a la adivina.

.......Flashback.....

-Bueno León frotaras la lámpara?.- le dijo al ver lo dudoso que ya estaba al contarle todo lo que podía pasar.- el permiso lo tienes y solo un deseo te dará.-

-Sabes Tara creo que aguardare ese deseo para otra ocasión, pero dime algo antes de irme. -

-Si quieres saber de tu futuro sabes que cuesta. -

-No eso no,¿ por qué escogiste a ese cruel y vil como tú...-

-Porque nadie es tan malo como lo dice ser y porque vi algo que nadie ha visto y sé que tu sabrás verlo en la persona que te ama, lo mismo que yo .-

..... Fin del flashback.....

Tenía en mente tratar de volver a disculparse con su hermana. Pensaba en esas palabras que la adivina le dijo después de irse. "De verdad alguien me amará o solo lo dijo por compasión" se dijo a si mismo era inteligente, pero algo no le era correcto en esas palabras ella sabía algo que él no incluso el pálido lo sabía y él ignorante de eso.

-¡Hey lagartija!.- escucho a lo lejos, solo para ver que era el cuervo.

-No estoy de humor para tus...- fue interrumpido por él mismo que ya estaba enfrente suyo.

-Alguien me dijo lo que pasó ayer en el bar.- le dijo riendo.

-Bueno y que te interesa.- le dijo molesto.

-Nada solo que me dio risa ver como fracasaste, bueno en otro tema tengo noticias y muy malas...- dejo de hablar al ver o más bien no ver al chico-Ja y yo preocupándome de ti.-

El chico había escapado con su camuflaje solo para ir rápido a su hogar y ver a su hermana mimando a su mascota, se acercó a ella.

-Lo siento, Nita me perdonas. - dijo solo para sentir como el oso le lamia la capucha solo para seguir con su cabello.

-Bruce dice que si.- le dijo solo para abrazarle.- Mira alguien dejo esto.-

El chico vio como su hermana iba corriendo por algo, seguía recibiendo las caricias del oso; no le importaba, pero si lo que su amigo y compañero le había dicho. Vio como la niña traía un sobre en mano.

-Mira ten.- Le dijo tiernamente al chico.

-Gracias Nita, pero sabes de quién es?.-

-No sólo apareció en la puerta.- le mintió ya que la pelirroja se lo había pedido.

-Bueno voy a mi cuarto.- tomo la carta y se levantó para ir a dicho lugar.

Al llegar a este leyó la carta en su cama solo para dejar ver una sonrisa por todas las oraciones que le indicaban que alguien le amaba; sin embargo, dicha persona olvidó solo algo, poner su nombre.

-Que mal no puso quien era el remitente. - se entristeció, pero estaba alegre al imaginar que fuera la bateadora.

...lo que uno desea y conseguir lo que tanto anhela, sabes que el amor es....