La Familia Prevalece

Lo que un padre no debe hacer

-Umi-chan... ¿crees en el destino?-

-Pues... no estoy segura... ¿por qué?-

-¿No crees que es romántico? Sin importar cuanto tiempo pase, como que... el destino te presentará al amor de tu vida-

Aún recordaba aquel momento... estaban tranquilamente mirando el paisaje desde una colina, sus demás amigas aún estaban tratando de llegar al lugar mientras ellas descansaban... si era sincera en ese momento se había interesado en contemplar a la peligris... incluso si se esforzaba un poco más podía ver a unos metros de ella a Kotori sentada hablándole a una versión suya mucho más joven.

-¿Crees en el destino?-

-¿Qué?-

-¿Que si crees en el destino?-

En cuanto se giró la imagen de aquel momento, para enfocarse entre la oscuridad de esa misma colina a su hija que a diferencia de la peligris no tenía ningún interés de contemplar el paisaje nocturno.

-No lo sé... ¿qué me brinda eso?-

-Nada en especial, solo una sensación romántica... tu mamá creía eso-

-... ¿enserio?-

-Sí, en cierta forma esa vez que me preguntó respondí algo parecido a ti-

Con el pasar de los meses Nanami había logrado entender más las razones de Hanamaru para seguir este camino... pero aún así no lo recomendaba del todo... era solitario, mal visto, desgarrador, gran parte de tu tiempo debes estar alerta porque al final de cuentas, en este juego si te distraes un segundo pasas de ser el asesino al asesinado simplemente... esto claramente ¡no! Era lo que una joven de su edad debía realizar o aspirar a mejorar en el futuro... habían tantas opciones para ella.... la peliazul si le permitía podría brindarle la ayuda que deseara desde las sombras entonces... ¿por qué?

-¿Cómo era mamá a esta edad? ¿Era feliz? ¿Sonría muy seguido?-

-Pues... sí era del tipo amable, preocupada... si se enojaba un poco de miedo, pero siempre sonreía... disfrutaba mucho trabajo mucho más de lo que uno podía pensar-

-Desde que tengo memoria mamá nunca sonreía con la misma alegría de las fotos.... hasta que...-

Nanami rogaba a los dioses que su objetivo de esa noche no apareciera en un largo rato más, al fin tenía la oportunidad de entender del todo a su primogénita, una que chica que visualmente aparentaba una cosa pero podía ver perfectamente que en su interior era otra completamente distinta.

-Hasta que te volvió a ver- suspiró- fue como si por un momento... ella siempre hubiera sido así de feliz toda su vida... cuando supe lo que te pasó... tenía tanto miedo... no quería que sufriera a causa de las personas que te siguen... pero... se veía tan feliz... te juro que en ese instante... olvidé todas las noches donde la escuché llorar...-

-Eres fuerte... más fuerte de lo que todos piensan-

-No sé si es normal desear tanto que su madre sea feliz... pero incluso daría mi vida para prolongar ese momento-

Lentamente vio a la castaña... una chica visualmente amable, tranquila, cariñosa, estudiosa... muchas personas la amarían en el fondo... sufrió por años escuchando a su madre llorar por alguien que no conocía, sin preguntar por su padre para que no se pusiera triste... escondiendo su pesar con el fin de evitar problemas a su familia... ¿qué podía hacer ella? ¿Qué debía hacer un padre en esta situación? Quizás... debía partir contando la verdad.

-Cuando desperté por completo la primera vez.... debo admitir... que tenía miedo-

-¿Miedo?-

-Tenía una parte de la cara vendanda, no podía caminar, ni mucho menos mover mis brazos... solo veía una fuerte luz mientras distintas manchas me rodeaban ¿estaba viva? ¿Muerta? ¿Cuánto había pasado? ¿Dónde estaba Kotori? ¿Se sentía bien? ¿Sabía algo? ¿La había preocupado mucho?- suspira- Tenía muchas cosas en mi mente en ese momento... pero no era capaz de hablar bien... cuando entendí poco a poco lo que pasó... lloré-

-¿Por qué?-

-Seguía viva ¿pero a qué costo? Con suerte podía moverme, no podía comunicarme con el exterior... ni siquiera era capaz de escribirle una carta... más de una vez pensé que morir hubiera sido mejor...-

-¿Pero...?-

-Cuando empecé a recuperarme rodeada de la familia de Erena, comprendí que probablemente Kotori estaría formando la suya... quería que fuera feliz y que estuviera segura... así que decidí no buscarla... empezar de cero... pero con algo en mente-

-¿Vengarte?-

-En parte... sí, por lo que sufrí... por lo que Kotori sufrió... pero más que eso... deseaba protegerla... aunque sea como una sombra... deseba velar su seguridad...-

-¿A costa de no ser nada?-

-Sí, ¿y tú? ¿Por qué piensas que matar traerá tu salvación?-

-No es el correcto, lo sé... pero es el más rápido y efectivo- suspira- si me dedico a estudiar mientras espero a que la justicia resuelva esto ¿tendrán pruebas? ¿Lograran solucionarlo a tiempo? No, ambas sabemos que eso sería un mero sueño, lo siguiente ¿estudiar alguna carrera de humanidades? Sí pero tendría que elegir una ligada a la política, luchar por años para obtener un puesto en el parlamente ¡y aún así! No sabre si mi propuesta será tomada en cuenta-

-¿Medicina?-

-Años de estudio, esfuerzo, me especializo ¿y si vuelve a suceder algo? ¿Qué pasa si mis estudios específicos no son un aporte? De nuevo mucho tiempo pero no consigo nada-

-¿Por eso elegiste matar?-

-Libero mi culpa, siento que hago algo que sí la beneficiará... los culpables sabrán que alguien los persigue y si son inteligentes tendrán miedo-

-Y el miedo tiene a generar cambios-

-No me importa seguir este camino... sé por qué lo hago y lo que mi mamá obtendrá a cambio... solo eso me importa-

-¿Y ese miedo no lo puedo infundir sola?-

-No... porque su futuro es contigo, su felicidad es contigo, tú le hiciste sonreír como en las fotos ninguna de nosotras puede... si sales herida... si mueres... ¿cómo volverá a sonreír?-

Umi quedó atónita... Hanamaru no solo estaba dispuesta a ayudarla... técnicamente estaba diciéndole que podía realizar más... pero... no estaba bien... un padre....

-Tú la amas y ella te ama... ¿cómo obtendré mi salvación si no consigo mi objetivo?-

-Hanamaru... tengo una... oferta para ti.... pero tendrá un costo muy alto si quieres que tu sueño-

-Estoy dispuesta a todo-

-Entonces... tendrás que ser un fantadma-

Un padre no debería aprobar la idea del aseinato... pero había leído libros suficientes de paternidad para entender que existía algo más fuerte... cumplir el deseo de tu hija.

Umaruuu fuera!!