《SEIS》

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Eran las 6 am y Feng Xin se había levantado temprano para preparar el desayuno y salir lo antes posible a ganarse la vida.

"Su alteza, es hora de despertarse" dijo tocando la puerta de Dianxia.

Se apartó para darle tiempo y mientras tanto hervía agua para el té al tiempo que calentaba unos bollos al vapor que habían quedado del día anterior.

Fue en el momento en el que estaba sirviendo el agua hervida que escuchó la puerta principal abrirse. 

Era Xie Lian.

Feng Xin estaba confundido y debido a la sorpresa no dijo nada en el acto. Su mirada recorrió con sorpresa la apariencia de Xie Lian, llevaba un traje largo de seda blanca, era precioso, pero lo sorprendente no fue que estuviera vestido con algo tan lujoso que evidentemente no podía costear, sino que estaba maquillado y peinado de manera exquisita. Feng Xin tragó saliva luchando por salir de la hipnosis.

"¿A dónde... fuiste?"

Xie Lian parecía no ser el mismo de siempre. Pese a su hermosura y elegancia la sonrisa que antes caracterizaba su rostro había desaparecido sin dejar el menor rastro.

"Fui a buscar dinero"

La simpleza de su respuesta hizo que a Feng Xin se le helara la sangre. ¿Cómo había llegado a convertirse en alguien tan frío? El sentimiento de desconocer a la persona frente a él lo golpeó con fuerza. Tuvo que dejar de lado la tetera y la taza porque el temblor en sus manos solo crecía con cada segundo.

"¿Q-Qué fue ex-exactamente lo que hi-hiciste?"

Xie Lian permaneció en silencia con una expresión aburrida. Feng Xin, cansado de esperar una respuesta insistió:

"¿¡Qué fue lo que hiciste!? ¡DIME!"

Xie Lian levantó la mirada y de manera monótona e inexpresiva susurró:

"¿De verdad quieres saberlo? Contéstame honestamente, ¿no tienes idea de lo que he hecho?"

Feng Xin comenzó a hervir en ira, no había esperado una respuesta tan descarada. Se acercó al recién llegado y lo encaró con el ceño fruncido.

"¿Qué te está pasando? Desde que apareciste después de dos meses de andar quién sabe dónde, ya no eres el mismo. Estoy harto, ¿sabes?, tener que buscarme la vida para alimentar a sus majestades, tratar de conseguir las medicinas que el rey necesita, no tener tiempo ni para tomar un buen baño. Y aparte de todo, vienes tú vestido de esta manera, a estas horas después de hacer Dios sabe qué, agregando más preocupaciones a mi lista ¿Te parece justo?"

Los reproches parecían rebotar en una burbuja resistente a todo porque Xie Lian no se inmutó, ninguna palabra provocó alguna reacción. Al cabo de un instante y seguro que su amigo no tenía nada más que agregar a su discurso, suspiró y le dirigió una mirada monótona.

"Si estás harto, entonces vete"

Dicho eso se dirigió a su habitación. Cerró la puerta y comenzó a cambiarse las vestiduras, poco después escuchó cómo Feng Xin estaba despidiéndose del rey y la reina. 

En verdad había decidido irse, y Xie Lian no hizo nada para impedirlo.

Los días cada vez se tornaron más oscuros, el rey y la reina estaban preocupados por la repentina partida de Feng Xin, pero Xie Lian se negó a dar alguna explicación clara al respecto. 

Una noche, después de cenar, el rey se sintió peor que antes, su condición ya era delicada, pero cayó en un estado deplorable del que ya no pudo levantarse. 

VEN A MI LADO || Bai Wuxiang x Xie LianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora