Vieja Traidora

6 2 0
                                    

Samantha -En verdad perdónanos por lo de Zack, pero teníamos que encerrarlo, era una amenaza potencial-

Kasey -No importa, por lo menos no esta encadenado, ¿podre verlo?-

Samantha -Por supuesto-

Zack merodeaba alrededor del cubo mientras era observado por Kasey y Samantha.

Kasey -Gracias... es mi único amigo, el fue el único que estuvo a mi lado cuando todo estaba mal, y se quedó hasta el final...-

Samantha -¿Podrías contarme la historia de cómo se conocieron?-

Kasey -Claro, del mundo que vengo, todo gira entorno a las piedras mágicas, cuya capacidad para traer seres externos a nuestro mundo y ser nuestros guardianes era símbolo de poder y prestigio, entre más fuerte era la invocación, más de ambos tenias. Bueno, mi familia no tenía ningún sirviente de ellos, ni siquiera los más simples que estaban fuera de nuestro presupuesto, por ello éramos visto menos que nada, todos me pasaban a llevar... en esa época, en los colegios y universidades, se declaraba un gobernante, y ese gobernante era escogido mediante un duelo, la invocación que venciera a las demás mostraría su poder, por tanto, su invocador sería nombrado gobernador, teniendo un poder considerable sobre la escuela, además, también debía protegerla de otros ataques externos. Bueno, resulta que como yo era menos que nada, todos en la escuela me pasaban a llevar, los profesores y mis compañeros no sabian que existia, y no era por molestar, simplemente se sorprendían cada vez que me nombraban. Pensaban que no soportaría mi vida y la acabaría, pero nunca tuve ese valor, o al menos eso creí. Una noche, volvía a mi casa bastante herida, no quería saber nada de nadie. Había un río cerca, así que fui a verlo, pero ver lo hermoso que era de noche me motivó tanto que no me importaría morir en ese mismo lugar, después de todo a nadie le importaría, pero en eso, vi como una piedra comenzó a brillar con intensidad, así que la saque del río, era una piedra de invocación, pero esta era diferente a todas las demás, esta era roja, no azul, procedi a hacer la invocación, normalmente el invocado aparece magicamente y la piedra la conservas, pero esta vez, no apareció nadie y la piedra se quebró en cientos de pedazos entre mis manos, entonces ya había olvidado lo que estaba apunto de hacer y regrese a mi casa por un callejón, siempre, todos los días, sin importar la hora, el hombre que aparecía lo hacía sin falta, me golpeaba hasta que se aburría y luego me dejaba pasar, pero esta vez no tenía intenciones de golpearme, él quería matarme, si te soy sincera, no me importaba en lo absoluto, solo quería desaparecer de una vez, pero cuando intento apuñalarme... su brazo se desprendió totalmente, su sangre saltó hacia mi rostro, estaba asustada, si me preguntas porque no sabría decirte, solo no sabía que ocurría, fue cuando lo vi, un hombre encapuchado con un sable ensangrentado, era Zack, era mi invocación, el asesino a ese hombre por protegerme. Cuando terminó con él, me observó a los ojos y luego desapareció entre las sombras. Por alguna razon sentia que el estaba conmigo, sintiendo mi dolor y penas. Yo no sabía que ocurriría al siguiente dia en la escuela, ¿y si él hacía lo mismo a mis compañeros? estaba nerviosa, pero no falte ese dia, al parecer, alguien de mi escuela esparció un rumor sobre que tenía una invocación, por lo que el gobernador junto a sus matones me fueron a retar a un duelo, supongo que sus intenciones eran matar a mi compañero y volver a dejarme sola, por lo cual no acepte, no quería ponerlo en riesgo, pero me llevaron a la mala, los profesores y el director estaban presentes, no me ayudarían, nadie lo haría. Fue cuando sus invocaciones aparecieron, la de sus matones eran guerreros bastante fuertes, hábiles y rápidos, pero la del gobernador, esa invocación era gigante, presumido y bastante fuerte, casi impenetrable ante cualquier ataque. Todos gritaban su nombre, luego me obligaron a llamar a mi invocación... lo llame, pero... nadie se presentó, fue por eso que la invocación más grande junto a los demás comenzaron a burlarse de él, llamándolo cobarde y una gallina, yo... yo me moleste bastante y comencé a gritar, a desahogarme, nunca supe lo que dije, pero parece que había molestado a toda la escuela, ellos irían contra mi, pero mi sombra comenzó a moverse sola, se ganó justo enfrente mio y me dijo -Todo estará bien- fue cuando aquel mismo hombre que me salvó la noche anterior apareció, sin mostrar su rostro. El, al lado de las demás invocaciones era diminuto, y eso que era bastante alto, tal vez se debía a que era humano. Todos comenzaron a reírse de él, a burlarse de su tamaño, pero no dijo una sola palabra, no hizo ningún movimiento. Los matones del gobernador se abalanzaron contra él, y fue cuando todos guardaron un aterrador silencio, los matones, quienes después del gobernador eran los más fuertes, terminaron sin sus extremidades, y sus gritos de dolor se desvanecieron junto a un charco de sangre y sus propias cabezas. Ha, nunca pensé que alguien podria derrotarlos, fue cuando el gobernador quedó sin palabras, levanto sus puños e intento golpearlo, pero... el detuvo su golpe, mi invocación le cortó la mano al gobernador con su sable, luego una pierna, nunca había visto a esa criatura pedir clemencia, pero más que eso, nunca había visto a alguien defendiendome...-

Dimensional II : Colapso TemporalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora