002

8 0 0
                                    


llevábamos caminando un largo rato, había terminado las clases temprano, pero me había tomado desprevenido que me pidieras ir a un lugar contigo.

Te pregunte un par de veces hacia a donde iríamos, pero parecías ido.

¨Taru-san, ¿Hacia dónde vamos? ¨Pregunté una vez más.

Alzaste la mirada, lucias un poco confundido, como si no hubieses escuchado nada de lo que te había preguntado antes. Te detuviste frente a una pequeña tienda y me hiciste señas para que entrará contigo.

¨Vamos a comer algo primero¨ Respondiste a mi mirada confundida.

Estuviste buscando en algunas estanterías, mientras yo miraba los diferentes envases.

¨Hyung, ¿Qué tipo de ramen quieres comer? ¨. Te quedaste pensando unos minutos y luego negaste restándole importancia.

¨Comeré lo que elijas¨ Me mostraste dos empaques de Kimchi ¨Elige libremente¨.

Tome dos envases de Ramen picante, ambos nos acercamos al mostrador, iba a pagar, pero te rehusaste y dijiste que serias quien pagaría. Me pediste buscar un lugar para sentarnos, mientras tu irías a preparar la comida en las expendedoras de agua caliente.

Fui a buscar una mesa como me habías pedido, había podido encontrar una no tan lejos de donde me encontraba, fuera de la tienda.

Había personas acercándose, así que me di prisa y me senté en una de las sillas de la mesa.

¨Estuvo cerca¨ Dije para mí mismo en un susurro.

Te demoraste un rato en salir y cuando lo hiciste llevabas los envases de ramen uno encima del otro a punto de caerse sobre tus brazos, me levante rápidamente a ayudarte a ponerlos sobre la mesa.

Tome el empaque de Kimchi y termine de preparar el ramen, sentía que en cualquier momento dejarías caer el contenido caliente del envase sobre tu cuerpo, así que lo aleje de ti lo más que pude.

En cuanto termine tomaste tu porción y después de agradecer por la comida empezaste a comer, aparentemente no tenías apetito alguno, pero eso no te detuvo de comer todo el contenido.

Al haber terminado, empezamos a caminar juntos nuevamente.

¨Taru-san¨ Te llame a lo que me miraste con el ceño fruncido.

¨¿Qué hemos hablado acerca de llamarme así? ¨. pregunto, dándome un leve golpe con el hombro.

¨Te llamé un par de veces así antes y no dijiste nada¨ Reí por lo bajo ¨Al parecer no has dejado tus viajes hacia el más allᨠBromeé a lo que sonrió.

Miré hacia enfrente, había un gran edificio y pronto me di cuenta de que se trataba de un hospital, confundido me regresé a mirarte, la sonrisa que adornaba tu rostro segundo atrás se había esfumado, ahora tan solo quedaba una mirada preocupada.

Ambos entramos al hospital, creí que vendrías para que te atendieran, pero me di cuenta de que no era así cuando seguiste caminando hasta el elevador.

No entendía muy bien que hacíamos aquí. Pero no quise preguntar nada, no sentía que era el momento correcto de hacerlo, no cuando te veía así que preocupado.

En cuanto salimos del elevador, nos detuvimos frente a una puerta.

Inhalaste profundamente como si no estuvieses listo para lo que sea que estuviese del otro lado de la puerta.

Te acercaste a mi y tomaste mis manos en las tuyas.

Había escuchado atentamente lo que me decías, intentaste sonreír un poco, pero fue más bien una mueca forzada.

Abriste la puerta y ambos entramos al cuarto, ahí entendí el porqué, el porque te veías tan angustiado y preocupado, entendí completamente todo.

L O S I N G   Y O UDonde viven las historias. Descúbrelo ahora