Secretos Tenebrosos [Secretos #2]

⸸4⸸ Capturado por la oscuridad

Le semana había pasado demasiado rápido y cuando me quise dar cuenta ya tocaba historia, lo que significa entregar y exponer el trabajo algo que por dentro no me hacia ninguna gracia. El corazón me martilleaba a medida que las agujas del reloj seguían avanzando y marcando que cada vez quedaba menos tiempo para que Saya y yo saliéramos a exponer nuestro trabajo.

—Buen trabajo chicos —felicita la profesora a los que terminaron su trabajo sobre la historia de la bandera de Turquía.

Mi corazón se acelera ansioso y por el miedo que corroe mis venas ardiendo y doliendo. Siento una molesta opresión en el pecho que no me deja respirar y las manos me sudan desde que nos hemos sentado y siento un calor asfixiante que me hace sudar.

—La siguiente pareja... —dice en cuanto los que estaban exponiendo se sienta en sus sitios— Saya Relish y Adriel Russell.

La respiración se me atasca y trago duro poniéndome en pie detrás de Saya que camina como si nada hacia delante de todos enchufando su pen drive en el ordenador para proyectar la presentación que tanto tardó en hacer. Ella le sonríe a todos y yo cada vez me siento peor. Miro a los que están sentados que nos miran atentos y el mareo se hace presente a la vez que siento que veo borroso y mi respiración se vuelve pesada.

—¿Estás bien? —me pregunta Saya por lo bajo, preocupada y asiento aunque no me sienta del todo bien.

Saya camina por la clase para empezar a hablar y al ver que todos nos miran atentos incluida la profesora mi cuerpo se vuelve gelatina.

—Saya... —murmuro por lo bajo sosteniendome de la pared cuando veo que se me nubla más la vista—. Saya —la voz apenas me sale cuando doy un paso hacia delante.

Saya me mira y su sonrisa se borra a la vez que dejo de ver su rostro cuando los ojos se me cierra y mi cuerpo cae al suelo al perder el conocimiento.

Desperté de golpe sentándome en la camilla en la que me encontraba. Desorientado me encontré en una habitación blanca, ya no llevaba la chaqueta del uniforme y me desabrocharon botones de la camisa y el olor a alcohol me pica en la nariz.

Me abrocho alarmado la camisa notando un pequeño ataque de pánico que calmo como aprendí hace años haciendo respiraciones largas, lentas, pasadas y contando cada una hasta calmarme.

Mi mirada se alzan encontrando a Rory sentado en la silla pegada en la pared y se levanta aproximándose a mi.

—¿Como te sientes? —me pregunta apoyando su mano en mi hombro.

—Bien —respondo aunque sigo algo mareado—. ¿Donde está Saya?

—Está en la cafetería tomando un té se puso un poco nerviosa al ver que te desmayabas —me explica y se me revuelve el estómago.

—¿Cuanto tiempo llevo inconsciente? —pregunté colocando bien mi camisa y levantándome de la camilla.

—Una hora —me dice levantándose y agarrándome de los hombres—. Oye deberías quedarte un rato más aquí.