LOST IN THE SHADOWS

CAPÍTULO 1.

Una noche nevada de enero, afuera de una casa muy pequeña, estaban estacionadas cuatro patrullas de policías, sus sirenas ya se habían apagado pero sus penetrantes luces, azul y roja seguían brillando.

-Aquí reportando un asesinato a mano armada-. Dijo uno de los policías a un aparato electrónico.

Había un silencio que fluía junto a las gotas que salían de algunos carámbanos de hielo que caían cada segundo.

-Me vuelvo a reportar, la víctima ya se está investigando-.

- ¿Cómo se llama?, ¿tiene familia? - le responde el comandante al policía, la voz salía de nuevo del aparato.

-Sí, él se llama Lenni-.

- ¿Tiene algún apellido? -.

-Hardy, Lenni Hardy.

- ¿Qué hay de los asesinos Mr. McRae?-. Pregunta el comandante.

-Eso es lo que la policía forense trata de averiguar-.

Romina: ¡Vamos Clarisse! ¡Ven a jugar al patio con nosotras!

Mía: ¡Sí! Mr. Y Mrs. Bradbury acaban de traer unos columpios nuevos.

Clarisse: ¿En serio? -dice curiosa-.

Jessie: SIP, pero como estas muy concentrada leyendo no los podrás ver-dice mientras se alejaba con las demás-.

Jessie: Adiós Clarisse-se van-.

<< Ash, estas niñas, que se vayan a ensuciar ahí afuera, yo estoy bien aquí...>>

Ve su libro, se levanta para asechar por la ventana y ve a sus amigas corriendo y jugando con los nuevos columpios.

<<Bueno... no me hará mal salir un rato>>

Se levanta con su libro en el brazo hacia la puerta que conectaba un gran salón al patio jardín.

Rose: Vaya, miren quien ha venido a divertirse- las cuatro niñas corren a abrazar a Clarisse-.

Clarisse: Sí, no me podía concentrar leyendo sabiendo que mis amigas se divertían si mí- echó una risa-.

Jessie: ¡Y que esperan, vamos a jugar!

Las cinco niñas pequeñas pasaron una hora jugando, riéndose y disfrutando del tenue sol que brindaba la tarde.

Mrs Phelps: ¡Niñas, la cena esta lista!

Ella es Mrs Phelps una de las empeladas del orfanato, era la que atendía a estas cinco niñas de manera especial, ya que, a cada empleada le correspondía, educar, cuidar a cinco de las habitantes del orfanato.

Mrs Phepls: ¿Y, que tal los columpios nuevos niñas?

Mía: ¡Estupendos!, algún día tendrá que acompañarnos Mrs. Phelps- decía mientras abrazaba su cintura-

Mrs Phelps: ¿The gustaron Clarisse?

Clarisse: Claro Mrs. Phelps, hacía tiempo que no me divertía así- dice agitada-.

Mrs. Phelps: Me da gusto niñas, ahora a cambiarse para la cena.

Romina: ¿Puedo ponerme mi vestido morado?

Mrs. Phelps: Pero por supuesto que sí Romina- mientras Mrs. Phelps le decía eso la pequeña Romina brincaba de felicidad-.

Cuando entraron ya a la gran habitación, les quitó a cada una sus ropas ya sucias, por unas limpias y frescas.

Mrs. Phelps: Bueno niñas esperen aquí, en diez minutos serviré la cena ¿okay?

-Si señorita Phelps- dicen juntas-. Mrs. Phelps cierra la puerta.