Pequeñas mariposas ˗ˏˋVolkacio'ˎ˗

"Camarero"

Au donde Volkov va a la universidad y Horacio es camarero en una cafetería.

Créditos al artista del dibujo.

Y agradecimientos a @elfeoculiao y a @Pretty_Please19 por ayudarme a corregir la historia.

Pd. Sin querer publiqué otro cap y entré en panic, así que este capítulo es resubido
.
.
.
.
.
.

Volkov se encontraba ordenando sus cosas para salir del establecimiento, puesto que sus clases ya habían terminado por hoy.

Siendo las seis menos cuatro llegó a una cafetería, era la primera vez que iba a esta, puesto que no concurría de forma usual por aquel camino, y siendo que llegó hace no más de un mes a Los Santos no había recorrido lo suficiente para conocerla. Una vez entró a esta se acercó a una de las mesas y se sentó, justamente en la esquina derecha, junto a la ventana, al lado de él se podía ver una pequeña mesa con plantas sobre esta, además de otra colgando por el techo.

La cafetería se encontraba casi vacía,a excepción de el y 3 personas más, excluyendo a los camareros, y es que no era una hora habitual en la que había ido.

Un chico de cabello rubio se le acercó y le pidió la orden.

-Un café amargo y un croissant dulce, por favor- Le respondió de forma amable, sin embargo no quitó su semblante serio.

-Hecho- Le respondió él, para luego anotar en una pequeña libreta aquello. A pesar de que era una orden simple, tenía que hacerlo, por orden de el jefe.

Viktor leyó el nombre que tenía el más bajo en una pequeña placa sobre su camiseta, "¿Gustabo? ¿No se escribe con v?" Pensó para sus adentros, sin embargo ignoró aquello.

Minutos después, mientras miraba por la ventana y veía a la gente andar a paso apresurado, escuchó un fuerte estruendo que lo sorprendió, sin embargo no tanto como para que llegase a saltar o asustarse. Miró hacia donde fue el ruido y vió a Gustabo junto a otro chico recoger los trozos de vidrio de lo que supuso era una taza blanca, puesto que de alguna u otra forma quedó tan destrozada que no sabría decirlo. Se fijó más en el chico cuyo cabello era rojo, rapado a los lados y levantado en una cresta.

Sonrió levemente al ver como el chico que llamó su atención regañaba entre dientes a Gustabo, sin embargo borró su sonrisa y apartó la mirada cuando este lo miró con el ceño fruncido por lo pasado con Gustabo.

-Joder Horacio, es solo una taza, tenemos montones de estas- Escuchó, "¿Se llama Horacio?" Pensó, para luego volver a mirarlos.

Se dió cuenta de que Horacio había dejado de mirarlo y estaba botando los trozos de cerámica a un cesto de basura alado del mostrador.

-Ya, claro, pero no por eso las debes romper, ten más cuidado, ¿Quieres?- Le respondió el de cresta, para luego entrar a la cocina.

Volvió su vista hacia fuera, momentos después escuchó la voz de aquel chico nuevamente, sin embargo esta vez más cerca, para ser exactos alado de el, haciendo que girara su vista.

-Lamento lo anterior, aquí tiene su café y croissant.- Informó, a la vez que dejaba ambas cosas sobre la mesa.

-Muchas gracias....- Miró la placa, confirmando lo que había pensado anteriormente. -Horacio- Dijo, terminando su oración

-No hay de qué... Señor....- Horacio incitó a que terminara la frase con su nombre.

-Volkov, Viktor Volkov- Le dijo con una pequeña sonrisa.

-Pues, un gusto señor Volkov, y no hay de qué- Le sonrió y se fue, dejando a un ruso con una sonrisa, por primera vez desde que había llegado a aquella ciudad, completamente sincera.