Soulmate ℘ Bangchan

Capítulo 4

- Esto es muy estúpido... - Sentía como las lágrimas caían por el ojo derecho sin parar... Más no sin sentido.

Poco a poco la intensidad y el sentimiento se fueron apasiguando, tal como la nieve que en unas horas pasadas había caído y había provocado este pequeño inconveniente.

Terminé por quedarme dormido recostado en la pared donde había derramado lágrimas últimamente.

Al día siguiente desperté con un dolor de espalda horrible, consecuencia de no pensar bien dónde dormiría, obviando el dolor cuánto podía, proseguí con la rutina diaria.

En uno de las tantas clases diarias un trabajo nuevo llegó; retratar un rostro de alguna persona conocida, siendo carrera de música era algo inesperado. Pero según el maestro tal vez podríamos componer algo a través de un retrato, pero, ¿HyunJin o Ji-hyun? Puesto que no tengo muchas más amistades con rostros así de perfectos no sabía a quién más pedírselo.

Al final del periodo estudiantil, me encontraba en la entrada de la universidad, la misma que la de Ji-hyun y HyunJin, y además miembros del trabajo, tomé una moneda, cara; HyunJin. Cruz; Ji-hyun. La lancé, alto, lo suficiente para dudar de si podía volver a atraparla.

El resultado fue claro: Cruz.

En el poco recorrido pensé el distintas formas de hacer lo que haría; podría simplemente decirle que pose, tomaría una fotografía y de ahí haría el retrato, o podría decirle que si tiene tiempo podría ir a su departamento o ella al mío.

No lo sé, no soy muy bueno interactuando con chicas.

Me fui por la segunda rama, debido a que podría hacerle mucho mejor.

Cuando estaba apunto de abrir la puerta, sentí otra mano empujándola, y era ella, la futura modelo.

-¡Hola! -Dije mirándola mientras abríamos la puerta y caminábamos en el lugar.

-Hola... -Tomamos rumbo hacia la parte de detrás a ponernos nuestros uniformes.

Primero se cambió ella, dejándome obligado a decírselo en ese momento, puesto que ella siempre se iba unos minutos antes por el recorrido.

-Oye... -Por fin me atreví a hablar, casi antes de que se fuera.

-¿Si? -Dijo de la manera más suave e inclusive en tono comprensible hacia cualquiera.

-Hoy nos encargaron un trabajo... -Suspiré. -Es sobre hacer un retrato de alguna persona conocida... -La señalé antes de decir mis próximas palabras. -Debido a que tú rostro me parece perfecto... Pensé que podría hacer tu retrato.

Un tono carmesí se apoderó de las mejillas de la chica a mí frente.

-¡Claro! Nunca pensé que me pedirías algo así... Cuando quieras puedo ir a tu casa, supongo que será más cómodo para tí allí.

Me quedé procesando estupefacto unos segundos lo que había dicho. Cuando mi cerebro volvió a usar sus conexiones eléctricas de neurona entre neurona empecé a volver a pensar.

-¿Estás libre hoy?

¿Hoy? ¿En serio? La única opción sería que aceptara dormir en mi departamento, dije lo primero que pude crear en una oración, además, no necesitaba hacerlo así de rápido.

-¿No tienes problema con que duerma en tu departamento? Porque si puedo si aceptas. -Interrumpió mis pensamientos prematuros sobre ella rechazando la idea y lo estúpido que había sido.

- No, no tengo ningún problema. -Dije con un poco más de seguridad.

-Bien, nos iremos juntos hoy entonces.