Bitácoras surge como una iniciativa con el objetivo de impulsar la creatividad entre los más jóvenes, utilizando a la literatura como disparador.
El proyecto se estructura bajo la analogía de la lectura como un viaje: a través de ella podemos conoce...
Todo comenzó en la isla de Cronos, cundo unos piratas y sus camaradas descubrieron una brújula de oro y plata. Ellos no sabían que este objeto los guiaría a la fortuna más grande de todo el archipiélago.
Pasaron tres días y la brújula se comportaba extraño, no paraba de señalar al norte y brillaba como una luciérnaga, cuando el pirata Gaspar, un anciano y hábil espadachín conocedor de todos los mares se dio cuenta de los fenómenos que producía, se encamino hacia una nueva aventura.
Gaspar fue llevado a una cueva desopilante donde habitaban arañas e insectos nunca vistos. El valiente pirata Gaspar precavido en sus decisiones decidió entrar a ese tenebroso lugar acompañado de fuertes hombres en quien él ponía su confianza.
Los únicos piratas que tuvieron el valor fueron Pedro, José y Pablo estos tres piratas se destacaban por su valor, agilidad y precisión con las bayonetas. Una vez dentro de la cueva sintieron unas voces profundas que les decían: "váyanse, váyanse que aquí dentro los espera la muerte". Estas voces salían de fantasmas que habitaban la cueva por una maldición.
Pasaron dos semanas de que los piratas convivieran con el pueblo y es ahí cuando Pedro se dio cuenta gracias a un sabio anciano del lugar de que todo lo que habían vivido había sido parte de una historia que los antiguos piratas contaban para que nadie llegara a ser alcanzado por la maldición.
Pedro le conto a Gaspar sobre la historia que lo llevaría a encontrar un pergamino en un viejo libro que su abuelo le había obsequiado de pequeño. El pergamino decía:
"La maldición llegara para el que quiera robar el tesoro.
La maldición se detendrá cuando se halla destruido el tesoro "
Pedro y Gaspar al leer eso decidieron emprender el viaje por segunda vez para liberar a los fantasmas atrapados por la maldición. Nuevamente dentro de la cueva los valerosos piratas decidieron liberar a las almas atrapadas.
Al destruir el tesoro los espíritus volvieron a tomar forma humana y agradecieron a los valientes piratas que los habían liberado.
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