Stalker

25 4 0
                                    

Luego de llegar a casa y tomar una ducha, Neferet comenzó a revisar el perfil del joven Lucas. De las imágenes que le gustaba compartir descubrió que quería unos peluches en específico, compró dos ejemplares y los puso en el mostrador de su tienda. Lucas los vió y quedó asombrado, le repetía a Neferet lo geniales que eran hasta que ella amablemente le regaló uno. Con la excusa de que los peluches serían símbolo de su amistad. Adivinen quien tomó al peluche lleno de felicidad y abrazó a su amiga de repente, para luego sorprenderla con un beso en la mejilla, diciéndole lo mucho que la quería. Luego de eso, ambos se fueron a casa muy felices. Su plan fue perfecto, fingir que era una coincidencia que los peluches estuvieran en el lugar indicado sin saber que eran los que su amigo deseaba, esperar que mostrara una gran emocion y regalarle uno bajo una perfecta excusa. Al pensar en esto, lentamente se dibujó una sonrisa sutil en su rostro, una sonrisa satisfactoria.

Había funcionado, revisar su perfil y ver lo que le interesaba había hecho que la besara. Incluso de su estilo de música favorito pudo hacer algo que jugara a su favor, se esmeró en pintar la portada de un álbum de su banda favorita en una camiseta.

Al terminar, la colgó en un armador justo detrás de ella, a la vista de todo aquel que entrase a la tienda. Exactamente unos minutos antes de la hora habitual en la que Lucas llegaba, solo para asegurarse de que nadie más la quisiera y la llegara a comprar. Se repitió lo de la vez anterior, a excepción de que esta vez él intentó pagarla. Pero la insistencia de la chica para que acepte la camiseta como un regalo fue tal que terminó por acceder de manera incomoda pero alegre. Ambos pensaron al mismo tiempo que las cosas gratis siempre son bienvenidas mientras no vengan de un extraño y Nef era su ''amiga''

Así siguieron con los regalos basados en cosas que ella lograba averiguar en las redes sociales. Más bolígrafos personalizados, libretas decoradas, llaveros, cosas pequeñas porque de todas formas no podía regalar toda su mercancía o habría grandes pérdidas que ella no podría cubrir con su propio dinero. Y a Lucas le gustaba lucir sus obsequios frente a sus compañeros de clase incitándolos a visitar la tienda donde los conseguía. Lo que solucionaba el problema de las ventas bajas. De todas formas, gracias a esto las interminables conversaciones después de clases mientras caminaban por un café y por chat en redes se volvían cada vez más cercanas entre ellos, incluso ella pensó que tendría la suficiente cercanía con él para ofrecerse un par de veces a ayudarlo con su tarea. A lo que acepto felizmente mencionando que realmente necesitaba estudiar mucho más.

Todo transcurría con total normalidad y tanto Neferet y sus amigos creían que iba por muy buen camino, Todo era perfecto, su relación había subido de nivel, eran muy cercanos ahora y solo tenían que buscar el momento perfecto para que uno de los dos diera el primer paso. Hasta que, una tarde mientras revisaba las últimas actualizaciones del perfil de Lucas, encontró una foto subida hace tan solo unos minutos que no le gusto para nada.

Por su cuerpo recorrió una sensación que nunca antes había experimentado, estaba impactada, herida, sentía como si algo hubiera golpeado su corazón y fue como si todo a su alrededor se hubiera detenido. Desde su cabeza bajó lentamente un hormigueo helado hasta llegar a sus pies. Como si agua fría hubiera recorrido su cuerpo de repente.

La foto se mostraba en un parque de la facultad, junto a sus compañeros de clase, tenía frente a él a una chica que ya había visto cerca de Lucas antes, era una de sus compañeras de clase, pero esta vez... Ambos estaban de pie frente a frente, tenían sus brazos en la cintura del otro, mirándose y sonriendo mutuamente. Esta foto era más que romántica, no había forma de que se pudiera confundir con dos amigos pasando el rato, ni siquiera grandes amigos. Es más, ¿desde cuándo se habían vuelto tan cercanos ellos dos?

CrushDonde viven las historias. Descúbrelo ahora