Capitulo 2 ¿Mis amos?...

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"...Mi alma ya no me pertenece...ha estado condenada desde el principio de mi existencia...lo único que me queda es mi corazón..."

-no te opongas a esto Hinata, tu nos perteneces-menciono una voz seria a la joven que con solo eso logro hacerla temblar de miedo

-déjala tranquila-le regaño el otro-está asustada ¿acaso no te das cuenta?

-nos hizo pasar por muchas cosas para encontrarla, mientras ella jugaba a las escondidas-expreso con cierto sarcasmo-que no nos haga perder mas el tiempo, es hora que venga con nosotros

-tu nunca aprendes ¿verdad?-suspiro con derrota –bien, pequeña es hora que vengas con nosotros

-¿Por qué? no entiendo...-respondio ella retrocediendo un par de pasos, sintiéndose algo pequeña, ante las imponentes voces de aquellos seres

-¿Cómo que no entiendes?-expreso el otro molesto – tu eres nuestra así de simple

-¡yo no soy de nadie!-contesto enfadada ¿Por qué la trataban como un objeto?-quiero...ser...libre...-dijo con temor

-con nosotros harás lo que quieras, pequeña- dijo amablemente el otro-pero tienes que venir con nosotros-ella negó su cabeza, para salir corriendo pero ellos le interrumpían la salida, viéndolos con las detenimiento, uno de ellos era de cabello gris, una cicatriz en su ojo el cual era tan rojo como el de sus sueños, dejándola al borde de un shock, un rostro maduro y atractivo, no podía negarlo, pero solo lograba que le diera mas miedo, por otra parte su compañero, era de cabello negro, también poseía uno de sus ojos rojos, sin embargo la cicatriz de su rostro abarcaba casi toda su cara, aun así pasaba inadvertido en su fas casi perfecta

-¿son ángeles?-se pregunto internamente la oji perla, haciendo soltar una carcajada al peli gris

-no lo somos, Hinata –dijo cruzándose de brazos -¿acaso leían su mente?-pensó , recibiendo una inmediata respuesta –si, podemos escuchar lo que piensas, es interesante, al menos nos encuentras atractivos

-no te será tan difícil estar con nosotros pequeña –dijo el peli negro, caminando acercándose a su espalda, dejando un leve escalofrió en su piel, mientras sus manos estaban listas para posarse sobre su cintura

-¡no!-grito zafándose, para intentar golpear al peli gris pero no lo logro, la detuvo con facilidad

-eres una niña muy malcriada-le respondio frunciendo el ceño- parece que hay que enseñarte algunos modales, y servirle a tus amos

-¿amos?

-¿todavía no entiendes pequeña?-le pregunto el peli negro-nosotros hemos venido por ti, te hemos buscado desde que escapaste, y estés con nosotros

-parece ser que vivir en esta asquerosa cueva te hizo olvidar todo lo que debes hacer para nosotros-continuo el peli gris- hay que enseñarle desde el principio- tomo su muñeca de manera sorpresiva

-¡no quiero!-forcejeo con fuerza, zafándose nuevamente, que por un momento creyó que ellos estaban jugando con ella, como un gato con un ratón antes de devorarlo ¿quizás es igual?

-no jugamos contigo como el gato-reafirmo el peli gris-pero queremos devorarte como él –sin duda aquella frase la hizo desmayarse del colapso, cayendo al suelo, ambos se miraron complacidos, seria mas fácil llevarla a casa de es modo, así simplificaría las cosas, cuando bajaron la guardia y ella nuevamente comenzó a correr con todas sus fuerzas, tanto que los perdió de su vista

Su vida dependería de huir y esconderse por el resto de su vida, pero era mucho mejor que ser un títere de ellos, ser como los demás, no ser libre, no paso mucho tiempo, cuando vio una silueta que tomaba forma, surcando una amplia sonrisa en su rostro al ver la melena dorada que adornaba la cabeza de aquel chico que tanto amaba, abrazándolo con fuerza

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