Atrapada...

Capitulo 5 Su aroma...

"...Incluso en los peores momentos...estaremos junto a ti..nunca lo dudes...no preguntes el porque...solo haznos feliz...con una sonrisa..."

Ella abrió sus ojos al sentir como los dedos del peli negro salían de su interior cuando estaba a punto de terminar, había sido la sensación mas extraña e indecorosa que había vivido, incluso se sentía extrañamente molesta, al ver como ellos abandonaban la tina, completamente desnudos, dejándola abandonada en medio del agua, su corazón aun latía con fuerza, mas su respiración acelerada y sin mencionar la contracción en su vientre que aun ardía como el fuego, contrayéndose de sus propios deseos al sentirse que estallaría, fue en ese preciso momento en que se dio cuenta de su realidad, yacía desnuda en medio de la tina de uno de los demonios que la tenían cautiva, derramando lagrimas al sentir que no solo su cuerpo también la había traicionado, si no que también su mente, ¡incluso había dado su primer beso!, se cubrió el rostro con ambas manos al recordarlo agachándose para finalmente sentarse en el fondo de la tina- ¿Qué clase de hechizo me hicieron?-se pregunto- son muy crueles...-decía negando su cabeza, bajo sus manos hasta su feminidad sobresaltándose al encontrarla húmeda y no por el agua de la tina, abrazándose ella misma a modo de protección, sin dejar de llorar en silencio por lo que había pasado-solo quieren que cargue sus hijos en mi vientre..., estas sensaciones son pasajeras, esto no es amor...son unos moustros...

...-¡mami! ¡ven mami!-una pequeña mano la guiaba en medio de un bello prado de flores, parecía el paraíso, la oji perla solo se dejaba guiar, el sol reposaba sobre ella sintiéndolo tan real, incluso su aquella sensación sobre la pequeña mano le regocijaba-¡te estamos esperando mami!-otras voces se escucharon a lo lejos, viendo a los pequeños quienes se acercaban corriendo a sus brazos, peleándose entre si -¡mami es mía! ¡mía!

-niños...-pudo ver como esos niños se parecían extraordinariamente a los demonios que la tenían cautiva ¿acaso era algo premonitorio? ¿ese era su destino?, cuando las pequeñas manos de los pequeños anhelaban su atención

-mami...¿te encuentras bien?-pregunto uno de ellos, ¿Cómo no iba a quererlos? Si bien era un sueño, eran sus hijos, ¿Por qué negarle su amor?

-su madre esta bien...-pronuncio una voz mientras, unas manos le envolvían la cintura

-su padre tiene razón-menciono otra voz ya conocida para ella- mami esta bien ¿no es así pequeña?

-¡papis! ¡papis!...

Abrió los ojos encontrándose con un nuevo amanecer, sintiendo mucho calor en todo su cuerpo, abrigándose mas de la cuenta, no recordaba mucho como había llegado a la cama, solo sintió como el agua se enfriaba hasta quedar totalmente helada decidiendo salir, para arroparse en la cama con el cabello húmedo sin importarle nada, ahora veía las consecuencias de aquello, pero si lograba morir al menos lograba liberarse de ellos, pero...su mente recordaba a aquellos niños que le miraban con amor incondicional, recibiría tanto amor como alguna vez deseo, se aferro a las sabanas al dolor que sentía su cuerpo y también al inmenso dolor en su corazón sobre sus decisiones en el futuro

-¿Por qué no ha llegado Hinata?-pregunto seriamente Kakashi en el comedor mirando la puerta esperando que ella cruzara esa puerta

-déjala tranquila, ya viene-respondio el peli negro mas tranquilo, cuando escucharon la puerta abrirse lentamente, Mila ingresaba con una reverencia ante ellos

- la señorita Hinata, esta indispuesta en este momento, incluso quiero solicitar su permiso para traer un medico humano hasta aquí

-¡¿Qué le sucedió?!-pregunto Obito poniéndose de pie preocupado

-tiene fiebre, señor

-de seguro esta mintiendo-pronuncio de manera arrogante Kakashi poniéndose de pie para caminar hasta la habitación de la joven, aunque ya su hermano se encontraba allí, tocando la frente de Hinata quien tenia su rostro bañado en sudor