Capitulo 1 El mundo en que naci...

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"...Desde que tengo memoria he sido destinada...a ellos...al infierno...a esta vida...¿acaso no tengo escapatoria?..."

Apenas ingerí el primer aliento en mi vida, estuve condenada, solo recuerdo y no entiendo porque de mi memoria, unos ojos rojos quienes me miraban fijamente, no podía defenderme, porque estaba en sus brazos, solo una cosa pude hacer llorar

Desde que comenzaba a crecer, las personas que me cuidaban decían que estaba bendecida, muy por el contrario de lo que pienso, esto es el infierno, soy una niña de 11 años, que es criada para ser finalmente entregada a unos de los demonios del inframundo, si, este mundo es de lo peor

Ni si quiera tuve una madre y ya me habian encadenado a alguien, inculcándome desde que tengo memoria que debo servir a mi dueño en lo que fuera, incluso en procrear hijos con él, ¡no quiero algo así!, veo a las niñas como son vendidas por ellos y son llevadas a sus nuevo hogares, trato de esconderme, para que no me vean y escojan, pero nadie hace nada, es como si no existiera o me llevan a otro lugar mientras las demás son entregadas a sus nuevos dueños

También veo mucho la diferencia entre las demás chicas y yo, algunas se dedican a tareas especificas como trabajo de sirvientas o algo por el estilo, mientras que yo, me han enseñado a hacer cosas como si fuese una princesa, Ino esta conmigo, una chica muy linda, de cabello rubio y ojos azulados, mientras que Ten ten, es entrenada como si fuese un soldado

Cada noche puedo recordar lo primero que vieron mis ojos al momento de nacer, aquellos ojos rojos extremadamente separados entre si, que creo que estaba alucinando o tal vez por mi visión borrosa lo vi así, grandes murallas custodian este lugar, me pregunto si tuve familia o no, trato de ver una similitud conmigo y los demás, mis ojos son un completo misterio, son perlados como la luna llena que apenas puedo ver desde aquí, no conozco mas de estas paredes, solo quiero ser libre ¡libre!

-Hinata ¿Qué haces?-Ino me pregunta, compartimos la misma habitación, es extraño, nuestro cuarto es muy lujoso, muy diferente al de Ten ten, aun no comprendo el por qué de las cosas

-solo miro la luna Ino

-¿en que piensas?-pregunto con insistencia-piensas ser libre ¿verdad?

-¿Cómo lo sabes?

-siempre me lo dices, hasta que te cansaste de decírmelo, no creo que sea tan malo estar con los demonios, Hinata-respondio resignada- quizás no sean tan malos

-tengo miedo...-jugué con mis dedos como de costumbre – muy pronto, tendré mi periodo por primera vez y...bueno..., cuando una niña pasa su primer periodo esos demonios la vienen a buscar

-bueno, yo casi tengo un año desde eso y aun no han venido a buscarme, no te preocupes-le animo un poco haciéndola sonreír, cuando en eso la niña rubia comenzó a bostezar- me voy a dormir, que descanses

-si, buenas noches Ino...-ella vio como Ino se arropaba para poder dormir, mientras que ella tenia un plan completamente diferente, las luces estaban apagándose y allí Hinata se encontraba despierta, debajo de su cama había preparado todo para marcharse, un pequeño bolso cómodo con algunas prendas y alimentos hasta que encuentre algo que comer en el exterior, si, todo saldría perfecto, solo un pequeño gran detalle, la sangre en su prenda intima la hacían sentir mas alarmada, en su corazón sabia que pronto vendrían por ella y no quería eso, tenia que ser el ahora o nunca

Salto por la ventana, extrañamente hasta para ella misma poseía muchas habilidades que no le correspondían a una chica normal, pero en ese momento no le dio gran importancia solo quería escapar, justo había un árbol fuerte, cerca de la gran muralla, que le dividía de su prisión hacia su libertad

-todas deberíamos pensar en lo mismo...-pensó al subir el gran árbol mirando hacia atrás el cual fue su hogar durante 11 años-desde pequeña me criaron con aquella historia, los demonios necesitan reproducirse entre mas extendido es su linaje son mas poderoso en estatus y fuerza, solo que las hembras se habian extinguido hace ya muchos milenios, y solo les quedo la especie humana, sin embargo, la posesión animal en su sangre sigue conservándose a través de los tiempos, por esa razón, somos enviadas aquí, para asegurarse que estuviéramos saludables desde pequeñas y sin ningún contacto con hombres, hasta que somos entregadas en salud , para poder ser como incubadoras de esos moustros, y pertenecerles por toda la eternidad-sin mas solo salte la gran muralla al fin estaba en libertad, quiero ver mi propio destino...

Había caminado una gran distancia, y desde allí podía escuchar las alarmas buscándome, jamás he visto algo tan hermoso como el mundo nuevo el cual estoy pisando ahora, la brisa, el viento, las ramas danzando a mi alrededor, es simplemente maravilloso, no puedo creerlo que me había salido tan perfecto todo, pero escucho movimientos a mi alrededor, me cubrí con lodo esperando camuflar mi aroma, encontrando una cueva con algunos insectos que no parecen venenosos, resguardándome allí, solo espero que el tiempo pase rápido y poder crecer y que esos demonios se olviden de mi...

7 años después...

Todo ha cambiado, sigo escondiéndome como cuando era pequeña, y la verdad es peor, no entiendo como no se han olvidado de mi, creí que me dejarían en paz después de un tiempo, pero trato de moverme a un lugar y allí están los cazadores, son demonios de bajo rango que buscan presas, fugitivos, cosas así, y siempre hablan de la chica que se fugo de ese lugar, al menos no estoy tan sola como imaginaba, hice un amigo, Naruto, él me proporciona provisiones cada vez, sabe de mi historia y ha guardado el secreto por años, cuando lo veo siento mariposas en mi estomago, pero cada vez que quiero confesarme ante él, solo me evita, quizás no sienta lo mismo que yo...

-Hinata...-Naruto menciono detrás de mi, sonreí de manera inconsciente, para voltear y verlo, traía un poco de comida para mi-es para ti

-gracias, has sido muy amable-respondí mientras me entregaba la comida

-Hinata yo...-decía nervioso ¿se me va a confesar?

-dime...-respondí ilusionada

-yo...-desvió la mirada para ponerse de pie-tengo que irme, ¿te molesta si te dejo sola?

-no te preocupes, se que es muy peligroso para ti, estas cuidando de una fugitiva, eres un gran amigo

-¿Qué? yo...-rasco su nuca incomodo-lo siento, adiós –dijo para retirarse rápidamente de mi escondite ¿Qué le pasara? , no paso mucho tiempo cuando le estaba dando mi segundo bocado del almuerzo que había traído Naruto para mi, cuando escucho ruidos cerca de la cueva

-vaya, vaya, con que aquí te escondías, pequeña princesa-deje caer mi bocado al suelo, poniéndome de pie de inmediato asustada, aquellos hombres mas altos que yo estaban en la entrada de la cueva

-es algo traviesa ¿no crees?-uno de ellos miro al otro con una sonrisa, la luz tras de si no me deja verlos bien –has escapado 7 años de nosotros, y ya que te has divertido, es hora que vengas con nosotros

-¿Qué? yo...

-no te opongas a esto, Hinata, tu nos perteneces...

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Holaaa espero que les haya gustado este capitulo, me adelante, ya que no tengo mucho tiempo, espero que les guste, mil abrazos!!!

proximamente....................Capitulo 2 ¿Mis amos?

Atrapada... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora