5 Razones Para Salir Conmigo _ NaKook

Note; 1

Se levantó de un salto de la cama al oír su alarma sonar, corriendo para alistarse e ir al instituto.

Estaba emocionado, puesto que hoy ya era lunes, lo que significaba que recibiría la primer nota de cinco que le serían entregadas durante toda la semana escolar.

Se colocó el uniforme, bajó a desayunar con su familia, y una vez listo, salió de su hogar luego de despedirse de los presentes.

Al llegar a su instituto, fue directo a los casilleros, en donde esperaba encontrar un papelito fuera o dentro de este, tal y como veía en las típicas películas clichés.

Pero grande fue su sorpresa al notar que no había nada allí.
Rebusco y rebusco, pero nada encontró, por lo que, frustrado, caminó hacia su curso, lugar en el cual, su grupo probablemente se hallaba esperándolo.

Iba pensando, tal vez la muchacha se quedó dormida y faltó a clases, o probablemente se lo dé a la salida o en el primer receso.

Con las ideas renovadas, fue a su destino con nuevos ánimos, preparándose para resistir al profesor Ahn y su idiota pensamiento de un mundo machista.

— Buenos días — Saludó Jeon, dejando su mochila en un pupitre y yendo con los demás.

— Buenos días, Romeo, tu Julieta vino y nos dijo que te demos esto — Habló Jimin, entregándole un pequeño sobre color celeste.

El menor sonrió, y lo tomó, queriendo abrirlo ahí mismo, pero retractandose al ver a Im entrar al aula.

Sus miradas conectaron, ella sonrió, guiñandole un ojo, y el corazón del joven se alteró.

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— ¡No vinimos al mundo solo para darles el gusto! — Acusó la pelirroja.

Y, como todos los lunes, aquella muchacha volvía a discutir con el profesor machista y su posición acerca del lugar de las mujeres.

Jungkook solo la observaba fascinado, sonriendo al ver lo firme que era al imponer su opinión, y de lo poco que le importaba quien sea con quien discute.

— ¡Ya no voy a tolerar otra falta de respeto, salga de mi clase! — Exclamó el hombre, señalando la puerta.

— ¡Pues chupela! — Finalizó la joven, sonriendo sarcástica, tomando sus cosas y saliendo.

Todos aplaudieron ante la épica salida triunfante de su compañera, haciéndoles burlas a su anticuado profesor.

— ¡Callense todos! — Golpeó fuertemente su escritorio — Si siguen así, los sacaré al igual que a Im — Sentenció.

— Bueno, adiós — Dijo nuestro protagonista, juntando sus cuadernos, y yendo tras la chica, dejando a toda una clase con la boca abierta. (miren el tamaño de esos huevos xd)

Nuevamente en los corredores, fue directo al patio, en donde vio a la más baja sentada en el suelo mientras arrancaba un poco de césped y murmuraba algunas maldiciones.

— ¿Puedo sentarme? — Preguntó. Ella asintió sin mirarlo, con el ceño fruncido — ¿Noona está molesta? — Bromeó, pinchandole la mejilla.

La contraria trató de contener una sonrisa, pero no lo pudo evitar, por lo que optó por mirar para otro lado.

— Noonaa — Dijo él, recostandose en las piernas de la mayor para llamar su atención.

— Yah, tu ganas — Habló, sonriendo, y llevando las manos al rostro del pelinegro — ¿Leíste la nota?.

— No tuve tiempo — Rió nervioso.

— Y hazlo — Sugirió, haciendo mimos en la cara ajena.

Él sonrió al sentir el tacto, pero se separó para buscar su mochila, y sacar la carta que recibió.

♥️ Razón número uno: Sé cocinar, así que nunca te faltará comida rica y saludable cuando termines tus entrenamientos.

— ¿En serio? — Ella asintió otra vez — ¿Y como puedo saber yo que esto es verdad? — Inquirió juguetón.

— Lo harás, más pronto de lo que crees — Aseguró.

El timbre sonó, anunciando el primer receso.

— Debo irme, quedé con Jae para darle una mano con Jamie —Anunció.

Tomó su bolso, y antes de irse, dejó un casto beso en la mejilla del coreano, huyendo antes que vea el tono carmesí que se apoderó de sus mejillas.
Él se quedó procesando el gesto, para luego, sonreír abiertamente, y dejarse caer en la hierba, sintiéndose el ser más afortunado del planeta.

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Nimin_36