Rose; 3 ⅔

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— Y eso fue lo que en verdad pasó — Concluyó Im, luego de explicar la realidad del asunto que pasó con su posible futura pareja.

— ¿Estas segura que él no cedió? — Inquirió Jihyo.

— Super segura — Respondió la mayor, asintiendo con la cabeza.

— Pero-

— ¡NaYeon! — Un grito interrumpió lo que iba a decir Jeongyeon.

Las femeninas voltearon hacia la puerta, encontrándose a Jungkook, quien tenía los ojos en un leve tono color rojo, y su respiración estaba notablemente agitada.

— T-tengo que hablar contigo — Dijo algo tímido, ingresando al aula en el que estaban.

— De acuerdo — Cedió.

La castaña les dedicó una sonrisa a sus amigas, estas asintieron al entender la indirecta, y salieron del lugar, dándoles el espacio que necesitaban.

— ¿Qué pasó? — Preguntó con voz suave la muchacha.

Pero no tuvo oportunidad de tener otra reacción o hacer otra pregunta, puesto que el menor se tiró sobre ella, abrazándola fuertemente.

— ¿Estas bien? — Indagó, esta vez preocupada.

— No, por favor perdóname — Suplicó, dejando oír un sollozo — Debí separar a Haerim ni bien se acercó, nunca debí aceptar ayudarla con los libros, lo siento, y-yo no quise hacerte daño — Confesó, aferrándose más a la más baja.

El corazón de NaYeon se achicó al darse cuenta que él estaba llorando. ¿En serio le afectaba tanto el pensar que la podría perder o que le hizo daño?

— Hey, mírame — Pidió, riendo levemente.

Jeon alzó la vista, haciendo inconscientemente un puchero con sus labios, aún con sus ojitos rojos, incluso más que antes.

— No pasa nada, está todo bien, ¿de acuerdo? — Tranquilizó, dejando un beso en la cabeza del pelinegro, para seguidamente, acariciar la mejilla del mismo.

— P-pero la foto, Haerim me-

— Mira, si tu dices que no pasó nada y que fue un accidente, esta bien, te creo, ¿okey? — Admitió, volviendo a besar la frente del menor.

Jungkook sonrió aliviado, soltó un suspiro, y se limpió el rostro, para luego, volver a abrazarla.

— Gracias, NaYeon.

Antes de la salida~

Viendo como el chico de sonrisa bonita ayudaba al profesor de educación física a juntar las cosas que ocuparon, se paró de las gradas para ir con él.
Sus pasos eran tranquilos y sin prisa, debido a que las clases ya acabaron, por ende, no tenía apuro en irse pronto.

— Hola — Saludó al ver que el superior se fue.

— Hola Noona — Contestó el más alto, acercándose a ella para darle un beso en la mejilla — ¿Me esperas un segundo? Iré a cambiarme la ropa — Informó.

Pasados unos minutos, ya se encontraban haciendo el camino que llevaba hacia la casa de Im.

— Oh, casi lo olvido, esto es para ti — Anunció el menor, sacando una rosa rosada de su mochila.

— Está muy bonita, pero no tiene nota — Anunció, algo confundida.

— Lo tiene, sólo que preferí decírtelo yo mismo — Admitió — Verás, el rosado significa apreciación y gratitud, lo cual expresa lo que yo sentía cada vez que hablabas en nombre de los demás, o cuando cocinabas galletas y las traías para compartir con todos, son actos que realmente aprecio mucho — Comentó, entrelazando su mano con la de ella — Y, para finalizar, la tercer razón para salir conmigo, es que en cada proyecto que te propongas, o cada meta que quieras cumplir, debes saber que yo siempre estaré allí para ti, apoyándote en todo.

— Personalmente, siento que voy a morir de amor antes de que terminemos con esto — Bromeó, apoyando su cabeza en el hombro del contrario.

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Nimin_36

5 Razones Para Salir Conmigo _ NaKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora