Rose; 1

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Caminando de un lado a otro en su habitación, pensaba algo bueno que pueda tener para poder convencer a la chica de salir con él.
De repente, un pequeño foco se prendió en su cerebro, el cual lo llevó con la persona que más lo conoce, y que no le ve defecto alguno.

Su mamá.

Con pasos ligeros, llegó al dormitorio de la mujer, golpeando la puerta, e ingresando luego de oír un pasa.

— Mamá, ¿puedo pedirte ayuda en algo? — Consultó, recostandose junto a ella en la gran cama.

— Claro, cielo, ¿qué necesitas? — Inquirió la mayor, apartando las revistas que estaba leyendo.

— Verás, quería saber si... Podrías decirme cinco razones por las que, umh, espera, así no — Se pauso para pensar lo que iba a decir — Si fueses una adolescente y-, no, así tampoco — Frunció el ceño.

La rubia rió — ¿Se trata de una chica, verdad?

— No, bueno si — Suspiró — Es alguien con quien estuve hablando últimamente, esta semana me dio notas con razones para salir con ella, y me dijo que yo debía hacer lo mismo si quería que ella aceptase salir conmigo, pero no se que escribirle sobre mi, y- ¡Ah! — Escupió todo, soltando un bufido, y escondiendo su rostro en la almohada.

— Ya veo — Hizo una pausa — Umh, podrías decirle que eres un buen chico, alguien fiel, que vas a tratarla como se merece, que la respetaras, la cuidaras, le darás cariño, muchos mimos y besitos — Bromeó, jugando con el cabello del pelinegro, y riendo junto a él.

— Creo que ya lo tengo, gracias mamá.

Se levantó, dejó un beso en la mejilla de su madre, y regresó a su cuarto, en donde tomó sus notas de colores, más un bolígrafo negro, e inició a redactar lo que la castaña le pidió.

🗓


Despierta~... Ah, Noona llegará tarde al colegio, vamos, arriba bella durmiente.

Abrió los ojos con una sonrisa al ser despertada por la voz de Jeon.

Consejo, nunca acepten grabar audios cuando están borrachos.

Con las energías recargadas, se levantó, se alistó, y luego de un desayuno con su padre, se dirigió a la escuela.

El camino en el autobus era calmado, tranquilo. Tanto, que se estaba quedando dormida.

No pasó mucho para llegar a su destino, por lo que con pasos livianos y sin apuros, fue al salón de arte para buscar a Jihyo, quien era la única de su grupo que siempre llegaba temprano al igual que ella.

Repentinamente, su vista se vio oscurecida cuando dos mano le taparon el rostro.

— Adivina quién soy — Dijeron a sus espaldas.

Con una sonrisa hermosa al reconocer su voz, optó por seguirle el juego.

— Oh, no lo sé, en este colegio hay tantos chicos, solo espero que sea la persona que me gusta — Comentó, riendo levemente.

— ¿Ah, si?, ¿quién es?

— Tu — Respondió, dándose vuelta para verlo.

Tímido, sonrió y se rasco la nuca, aclarando su garganta para poder hablar mejor.

— Yo... Estuve todo el fin de semana pensando que hacer, y, bueno, ya sabes, esto... Esto es para ti — Vaciló, entregándole una rosa de color blanco.

Extrañada, Im la tomó, y lo último que sintió, fue un beso en la mejilla, antes de ver como Jungkook escapaba de ella.

Por la vergüenza o timidez, suponía.

Sonrió, y soltó un suspiro, tomando la nota que estaba pegado en el tallo de la flor para poder leerla.

"Okey, esto es raro, bueno, escribirlo se sintió raro ++
Umh, estuve buscando información en Internet sobre las flores, y dicen que la blanca, representa la pureza e inocencia, lo cual representa lo que sentí por ti cuando te conocí, así que te la quise dar ^^
Ahhh, pero eso no es una razón para salir conmigo,
¡si sales con Jeon Jungkook, te garantizo respeto y cuidado máximo todo el tiempo! No dejaría que nadie dañe a la gente que quiero, y yo te quiero.... AHH, tal vez borre eso, ¿es mucho? Creo que es una nota muy larga, ¡lo siento!
Ten un buen día, Noona, nos vemos a la salida ^^♡

Att: Kookie✨

Si no hubiese sido porque cierta pelirosa la estaba llamando, NaYeon probablemente estaría encerrada en el baño de mujeres, llorando por el amor que le causaba aquel chico.
Pero como toda tonta enamorada, no tuvo otra opción que ir con la de apellido Park para contarle todo.

🕒


Corriendo por los pasillos, se dirigía a la salida, buscando con la vista a su Kook, deteniéndose al ver que estaba hablando con otra chica.

O al menos eso parecía.

Se aguantó una carcajada al ver como ella intentaba besarlo, y Jeon solo hacia todo lo posible para esquivar sus molestos e insistentes labios.

Sintió que él ya se estaba cansando, por lo que decidió intervenir.

— ¡Kookie! — Lo llamó, usando su voz aniñada y yendo hasta allá dando leves saltitos.

— ¡Noona! — Soltó un suspiro de alivio, separándose completamente de su compañera.

— Gracias por la rosa que me diste, esta muy hermosa — Admitió, dejando ver la flor — Oh, hola Jisun, no te vi, ¿como estas? — Le dedicó una falsa sonrisa.

— Bien — Contestó la contraria de forma fría, dejando ver sus notables celos.

— Este... Lo siento Jisun, pero debo acompañar a Noona hasta su casa, nos vemos mañana — Anunció el muchacho, tomando la mano de la mayor para irse.

Pero antes de hacerlo, Im le guiño un ojo a la peliverde, y caminó triunfante, balanceando su cuerpo de lado a lado, sin importarle las maldiciones que murmuraba Roh.

— N-no pasó nada con-

— No te preocupes, los estaba viendo — Interrumpió la más baja, siguen en su estado de paz.

— Entonces, ¿no estas molesta?

— No, te dije que no soy celosa — Mencionó, dedicándole una mirada sincera.

Él asintió con la cabeza — Así que... ¿E-enserio te gustó la rosa? — Preguntó Jeon, visiblemente nervioso.

— En serio, está hermosa, me encanta mucho — Afirmó la contraria, recostando su cabeza en el hombro del más alto.

Con un suspiro que pasó disimulado, el pelinegro sintió que hizo las cosas bien, por lo que no podía esperar a que sea martes para darle la siguiente rosa.

🍷

Nimin_36

5 Razones Para Salir Conmigo _ NaKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora