5 Razones Para Salir Conmigo _ NaKook

Rose; 4

Jueves, bendito sea el jueves que indica que falta poco para acabar la semana.

Im yacía en clases, prestando atención y anotando todo lo que el profesor Jung de matemáticas iba escribiendo en la pizarra, sintiéndose feliz al entender lo que el mayor explicaba.

— Eso es todo por hoy, pueden tomar unos minutos de descanso antes de que sea la hora de salida — Habló él.

El resto de los alumnos, ante dichas palabras, comenzaron a hablar con sus amigos, todos excepto NaYeon, quien se dedicaba a dibujar garabatos en la tapa de atrás de su cuaderno.

No pasó mucho tiempo, hasta que la campana se hizo escuchar, permitiendo a los alumnos juntar sus cosas, y salir de sus aulas correspondientes, para poder dirigirse finalmente a sus hogares.

NaYeon no se apresuró, puesto que Jungkook hoy había faltado, lo que significaba que volvería sola a casa, lo cual la tenía sin cuidado.

— ¡Hey, NaYeon! — Oyó que la llamaron a sus espaldas.

— ¿Qué pasó, Jimin? — Consultó, volteandose a ver al chico.

— Jungkook me pidió que te acompañe hasta tu casa, pero olvidé algo en el salón de arriba, así que si me esperas unos minutos aquí, vuelvo y vamos juntos, ¿te parece bien? — Planteó el rubio.

— De acuerdo, no tengo problemas — Aceptó la castaña, sonriendo levemente.

Park asintió con la cabeza, dio media vuelta, y volvió a entrar al instituto, dejando sola a la joven, quien se dispuso a esperarlo hasta que regrese.

Sin embargo, un ladrido la sacó de sus pensamientos, haciendo que se dé vuelta, y se encuentre con un tierno perrito de raza pomerania, que llevaba una rosa de color naranja atada en su collar.
Sonrió al verlo, y buscó en sus recuerdos donde lo había visto antes que se le hacía tan conocido.

— ¿Dónde está tu dueño, bonito? — Inquirió ella, agachandose para acariciarlo y tomar la flor que traía consigo.

— Viene conmigo — Anunció un joven de voz conocida. Bastante, diría ella.

Con una bonita sonrisa, tomó al perrito en sus brazos, y se volteó a ver al muchacho.

— Hola, Kook — Saludó sonriente.

— ¿Me extrañaste? — Bromeó el pelinegro, acercándose a abrazarla.

— Algo así — Respondió simple, dejándose abrazar, y sólo apoyando su cabeza sobre el pecho del contrario, puesto que sus brazos estaban ocupados carganto al canino.

Mientras seguían así, ella aprovechó para leer la nota que venía atada en el tallo de la planta.

¿Sabías que el naranja puede significar entusiasmo, deseo, pasión y otras cosas que ya olvidé? Esta comprobado por google :)
¿A qué voy con esto? Me entusiasma saber que compartiré mi vida contigo, ya sea por mucho o poco tiempo, realmente me gustas, y la razón por la que puedes salir conmigo, es que te voy a presumir como lo mejor que me pasó (porque así es - -), así que piénsalo, te convengo <3

- Kookie✨

Otra vez, volvió a sonreír, haciendo su mayor esfuerzo para alcanzar el rostro de Jeon, y dejar un suave beso sobre la mejilla de este.

El menor no tardó en avergonzarse, y sonreír tímido.
Queriendo ocultarse en algún lado, tuvo como única opción, el espacio que había entre el cuello y el hombro de la femenina, por lo que sin pensarlo, apoyó su cabeza en dicha zona, rogando para que el ardor de su cara desaparezca cuanto antes.

— Oye, ¿de dónde sacaste a esta cosita? — Preguntó la mayor, refiriéndose claramente al animal.

— Oh, se llama Yeontan, y se lo pedí prestado a TaeHyung para que me de una mano, o bueno, una pata — Explicó, acomodándose mejor — ¿Me acompañas a devolvérselo?

— Seguro.

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Nimin_36