historias cortas jeongcheol

Una oportunidad

- El chico con pestañas super largas esta de nuevo aquí - su amigo le dio un suave golpe en la espalda - sonriendo como bobo cada vez que te ve pasar - 

- ¿y quién no lo hace Joshuji? - el americano rodó los ojos ante la esperada respuesta.

- ¿por qué no le das una oportunidad al chico? - había estado rondando el café por más de tres meses y en varias ocasiones le había rogado por su número, una cita o una simple charla...y aquí seguía después de ser rechazado tantas veces fríamente, aún mirando con adoración a su tonto amigo.

- no es mi tipo, es demasiado...raro y tonto - además de que parecía un anciano en el cuerpo de un niño ¿Quién rayos usaba esos feos suéteres y sonreía así? - tú sabes que me gustan los chicos como Jun o Mingyu, no ese...mmm...sujeto soso con encías pronunciadas y ojos de vaca - su amigo hizo una mueca ante tal comparación.

- pues te recuerdo que Gyu te bateo lejos y ahora esta con ese chico aterrador llamado Wonwoo - se rio ante la mirada asesina que le envió el mayor en respuesta - solo digo que amplíes un poco tu lista de malos estándares y dejes de ser un idiota - 

- podrían callarse y entregar las ordenes ahora - fueron interrumpidos por su otro compañero - y dale una maldita oportunidad Han, tus gustos apestan y por eso no terminan bien - lo amaban por ello querían que dejara sus complejos de príncipe a un lado y encontrara a alguien que lo quisiera como era (un idiota engreído).

¿se habían unido para regañarlo?
- ¡cállate Kwannie! - con una sonrisa maliciosa el nombrado le entrego la orden de la mesa del chico enamorado, que según recordaba su nombre empezaba con S o algo así - ustedes son unos imbéciles - soltó un bufido antes de arrebatarle la bandeja de las manos.

- ¡nos amas! - ambos respondieron al unísono.

El auto nombrado ángel de la pastelería se acerco con su mejor sonrisa profesional - bizcocho Inglés y café exprés para nuestro cliente habitual - esa tonta sonrisa de nuevo...

- ¡Jeonghannie te vez radiante el día de hoy, todos los días de hecho! - no pudo evitar esponjarse como un pavo real ante las alabanzas - poder mirarte es una bendición para los ojos realmente - su cerebro traidor le hizo soltar una risita que detuvo de inmediato cubriéndose la boca con una mano - ¡ten una cita conmigo! - grito emocionado su excitado cliente.

- mira... - antes de que pudiera batearlo  su "mejor amigo" se acercó para golpearlo (esta vez más fuerte) en la espalda.

- sale en media hora, le gusta la pasta - ¿Qué diablos?

- ¿media hora? ¿Estás demente? mi turno... - 

- me encargare de eso - si no fuera por la adorable pareja de ancianos de la otra mesa habría golpeado e insultado a su ex amigo - ...suerte en su cita - y se atrevió a guiñarle un ojo...Joshua estaba muy muerto.

- hay un buen restaurant Italiano que creó que podría gustarte - Jeonghan tuvo que parpadear un par de veces en dirección al pelinegro, ni en un millón le daría la oportunidad de salir con él -  D'angelo -

Oh...amaba ese lugar...
- bien, tu pagas y solo una cena ¡no es una cita! - comida gratis ¿Quién en su sano juicio rechazaría algo así?

Se alejó para ir a golpear a su amigo y cambiarse, por suerte su belleza era totalmente natural y apenas tenía que cepillar su cabello cuando mucho para lucir deslumbrante...