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Enfermo...

Así es como se sentía Chuya en esos momentos de camino a la enfermería, quien llegaría a pensar ponerse mal el primer día de clase, pero ahí se encontraba el, caminando por los pasillos que muy poco conocía, obviamente por ser nuevo en aquel lugar.

Se sentía muy mal, no tuvo otra opción que interrumpir al profesor para que le diera permiso de ir a ala enfermería, Atsushi quiso acompañarlo pero Chuya se negó, diciéndole que haga apuntes para después entender la tarea que le diera el profesor.

Chuya pensó en que probablemente pescadería un resfriado ya que le dolía la cabeza horrores y era probable que tuviera fiebre, además de que se sentía débil, eso no era normal, él siempre estaba lleno de energía pero definitivamente ese no era su día.

Suspiro resignado esperando otro desgracia en la que valla a parar...

Se arrepintió en último momento cuando giró la esquina de un pasillo y se encontró con el motivo de sus desgracias, estaba por quedar totalmente convencido que aquella momia viviente - como decidió llamarlo - era la razón por la cual le estaba pasando muchas desgracias ese día.

El castaño lo vio y levantó su mano en un acto de saludarlo, Chuya lo ignoró completamente y sólo giró sobre sus talones para caminar en lado opuesto, se sentía mareado, su fiebre estaba subiendo.

- ¿Que pasa Chuya? De repente me vas a ignorar, pensé que podíamos llevarnos bien. - molesto el castaño con un tono burlón empezando a seguirlo.

- Deja de seguirme bastardo, no estoy de humor para soportar a alguien como tú.

- ¿Como puedes estar tan seguro de que soy así si apenas me conoces? - interrogó el castaño sin dejar de seguirlo.

- Con sólo ver tu espantosa cara lo se y dije que dejaras de seguirme. - respondió el pelirrojo volviendo más rápidos sus pasos para alejarse de esa momia, donde diablos estaba la enfermería.

- Das pena estando así ¿Sabes? - Dijo de la nada el castaño viendo como el pelirrojo se detenía de inmediato, por alguna razón le daba gracia verlo molesto.

- ¿Que acabas de decir, bastardo? - preguntó Chuya dándose la vuelta para encarar a esa momia que lo estaba sacando de sus casillas, notando de inmediato la diferencia de altura en los dos, el castaño no pudo evitar ahogar una carcajada mirando a Chuya.

-¿¡De que te ri... - No pudo terminar la interrogación porque el castaño poso una de sus manos en su frente acercándose un poco más hacia él.

- Estas ardiendo en fiebre, además la enfermería está de lado opuesto a donde te diriges. - explicó alejándose del pelirrojo y retirando su mano de la frente del contrario. - en verdad eres un tonto.

- ¡Claro que no!

- Deja de gritar, sólo provocas que tu fiebre aumente.

- Tu no sabes nada. - mencionó el pelirrojo sintiéndose mareado.

- Claro que lo se, ven vamos te llevaré a la enfermería antes de que te vallas a desmayar aquí porque si lo haces, te dejaría aquí sólo y me iría. - Dijo el castaño tomando una mano del pelirrojo para llevarlo a la enfermería.

El pelirrojo no pudo hacer nada más que aceptar, en verdad no se sentía bien y no dudaba en lo que dijo Dazai sobre dejarlo sólo.

Caminó detrás de Dazai quien seguía sosteniendo su mano, por alguna razón se sintió bien estando así pero ignoró aquello de inmediato, la fiebre lo estaba haciendo imaginar cosas.

Mientras que Dazai estaba caminando pensando en porque decidió ayudar al pelirrojo, cuando lo vio en el pasillo pudo visualizar sus mejillas rojas y con un cansancio evidente, sólo quería molestarle e irse pero en ese momento lo tenía sujeto de una mano llevándolo a la enfermería, en que estaba pensando al hacer eso, se preguntó así mismo.

Predestinados |Soukoku|  |Shin Soukoku| [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora