" Capítulo 1 "

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Era una mañana preciosa. Sam sentía los tenues rayos del sol tocarlo desde su ventana y sonrió, el sol le ponía de buen humor.

Se levanto rápidamente, poniéndose su camisa de trabajo y un jardinero con sus tiradores desgastados, tomo un corto y rápido desayuno mientras se dirigía a por sus herramientas. Atrás de su casa había un pequeño patio, y en un rincón, su carrito de una rueda con sus instrumentos de jardinería. Cuando lo saco de allí, un viento fresco anunciaba el día junto al sol que ya se hacia notar mejor. Era su momento de trabajar. 

-El jardín de Frodo Bolsón...- susurro para si mientras ojeaba su libreta. Un pequeño rubor se hacia notar en sus mejillas. Era cierto, ese era el jardín que le tocaba, pero antes que nada los Tuk. El jardín de los Tuk era el cual iba a revisar tres veces a la semana, y si se podía una vez al día. El mismo que iría a ver. Y si se preguntan el porque, bueno. Ya lo van a ver.

- Hola Sam- dijo Pippin.

-Hola, mas te vale que las plantas estén mejor que la otra vez o creo que no voy a poder soportarlo- le contesto preocupado.

- Si he bueno, sobre eso, creo que será mejor que lo veas por ti mismo- se corrió del lugar en el que estaba, dejando ver una fila de flores pisadas, las del otro lado, medio marchitas y la tierra movida.

- ¡¿ QUE DIABLOS ACABA DE SUCEDER AQUI?!- Sam se agarraba la cabeza, sin poder creer lo que veía - ¡ Hace un día que vine, me puedes explicar que paso ! -

- Fue otras de sus torpes travesuras - exclamo Pervinca, una de las hermanas de Peregrin. - Y su otro amigo no se adonde fue, pero Eglantina le dio un buen castigo a este- señalaba a su hermano.  - No te preocupes, a la parte trasera no paso nada. Mi madre dice que te ocupes de lo de adelante, Pippin te ayudará- 

- ¡Hey! Eso no fue lo que acordamos, arregle el patio pero eso era todo- 

- Merry no esta aquí para ayudarte ¿No? Así que tu harás su parte - 

- Oigan, déjenlo así. Yo puedo solo, aparte no me creo que Pippin haya arreglado nada - 

- ¡Hey! -

- Las flores que están medio marchitas pueden revivir y las que están pisadas ya perdieron su oportunidad así que lo mejor será acomodar la tierra movida. La naturaleza hará el resto. Y la verdad es que revisare el patio también. ¿De acuerdo? -

- Como tu digas, tu eres el jardinero aquí - comentó Pervinca antes de irse. A sus espaldas Pippin le sacaba la lengua.

- Supongo que me voy- le dijo al de pelo marrón oscuro.

- Al menos que quieras romper mas plantas- 

- Eso te aseguro que no volverá a pasar - 

- Si claro - 

















" La más preciada de todas "Donde viven las historias. Descúbrelo ahora