"Y un viejo me invita 'chica, ven a verme' "
Rápidamente se apresuro a caminar un poco más rápido, observando como el auto a su lado se detenía y de él bajaba el mismo tipo patético de siempre, haciendo un ademán de querer sujetarle del bonito suéter holgado de color crema que llevaba, siendo un poco más ágil al encorvar su espalda, evitando a toda costa aquello.
— Por Dios, Taehyung, sólo dame una oportunidad — definitivamente se había convertido en un dolor de cabeza.
Hace ya más de un par de días que su paciencia se había agotado totalmente, dejando su amabilidad totalmente de lado, buscando desesperadamente la forma de librarse de aquella situación que comenzaba a agotarle.
— ¡Que no!, maldición, ya estoy cansado, jamás voy a salir con un viejo rabo verde como usted, sencillamente no me caen.
Un par de personas pasaron por ahí, unas cuantas ignorando la situación totalmente mientras que otros sólo se limitaban a observarle con lástima, sin siquiera hacer ademán de ayudar en lo más mínimo.
Desesperado, su solución se encontraba a tan sólo unos pasos, el edificio en donde vivía.
Ignorando una vez las súplicas del contrario, se apresuró a avanzar, llegando a la pequeña recepción en donde, una vez más, Jung se encontraba platicando con el recepcionista plácidamente, distrayéndose totalmente de la conversación en cuanto notó la nueva presencia del castaño, quien al verle no dudo en aproximarse a él lo más rápido posible con una sonrisa de alivio, teniendo su respiración notoriamente agitada, aspecto que no fue ignorado por el pelinegro.
— ¡Taehyung!, un gusto verte —interrumpiéndole, una cuarta persona apareció en la escena, llamando la atención de ambos mientras el chico de la recepción volvía a las tareas de su trabajo, siendo el menor quien dibujo una mueca de disgusto al ver a la misma persona de la cual había logrado escapar aparecer en el lugar, ¿en qué demonios había pensado en el momento en el que permitió que conociera su dirección?. La mirada del castaño se paseo por todo el lugar en busca de una escapatoria, pero en cuanto estaba a punto de darse por vencido, los brazos del más alto le rodearon con delicadeza por la cintura, siendo tan suave como el roce de un pétalo de rosa contra su piel, y si eso no parecía ser lo suficiente como para hacer ver su rostro totalmente sonrojado, un beso sobre su frente le llevo a desconectarse un poco, dejando escapar una boba sonrisa, haciendo reír levemente a el pelinegro— Buenas tardes señor, me parece que lo he visto antes pero no había tenido la oportunidad de conocerlo, mi novio a veces es un poco olvidadizo y probablemente se le ha pasado el presentarnos. Soy Jung Hoseok, el novio de este dulce chico de acá, ¿y usted es...?
Aquel sujeto paso de observar de arriba hacia abajo a el joven que se encontraba extendiéndole la mano, murmurando algo que fue totalmente inaudible antes de salir, totalmente resignado cabe aclarar, del lugar con un claro mal humor. Importando en lo más mínimo a ambos chicos, siendo Hoseok el primero en alejarse en cuanto se dio cuenta de que continuaba invadiendo el espacio personal del chico que le gustaba sin su autorización, siendo ambos un par de tontos al no darse cuenta de que ninguno de los dos deseaba separarse. Ah, que cliché.
— Gracias por ayudarme.
La dulce voz del chico le sacó de su ensoñación, encogiéndose de hombros mientras abría la puerta de el ascensor, dejándole pasar primero para poder cerrar la puerta tras él, presionando el botón del piso al que pertenecían.
— No es nada, mon ange , sabes que haría de todo por ti.
Un silencio cómodo se instaló entre ambos, siendo tan acogedor y cálido que ambos sólo se dedicaron a admirar discretamente al contrario hasta que las puertas se abrieron, una vez más siendo el menor el primero en salir.
— Salgamos.
Y ahí estaba Kim Taehyung, habiéndose armado de valor por primera vez, algo que no duro mucho pues en cuanto tuvo la mirada llena de sorpresa de parte de su vecino sobre él, se esfumo por completo, comenzando a dudar de inmediato sobre sí hizo bien o no al no obtener una respuesta tan rápido como lo pensó.
— Está bien si no quieres, no es necesario si te sientes obligado.
Lo que menos espero en ese momento fue que el más alto le levantara entre sus brazos, dejándole en un pequeño shock mientras escuchaba la armoniosa risa del contrario, haciendo una pequeña celebración mientras argumentaba cosas como "no sabes lo feliz que me haces Kim" o " Por dios, te lo he pedido cientos de veces, ¿Cómo te atreves a asumir que me negaría?".
Una sonrisa cómplice apareció en los labios de ambos antes de despedirse tras haber acordado el verse dentro de un par de horas para poder arreglarse, siendo esta vez el castaño quien tomó la iniciativa de depositar un tímido beso en la mejilla de el chico al que su corazón le mandaba a amar, soltando una pequeña risa al ver por la mirilla como éste permaneció fuera con una de sus manos sobre la zona besada, susurrando algo totalmente inaudible para él menor debido a que aún estaba la puerta separando a ambos corazones agitados antes de girar sobre sus propios pies sin quitar ese bonito gesto de su rostro, robando un suspiro más de su ser.
"¿Aló?"
—Jimin...lo acabo de invitar a salir.
Sí, quizá tuvo que haber alejado el teléfono sabiendo que la reacción de su mejor amigo sería lo más escandalosa posible, pero, ¿cómo podría culparlo cuando segundos después ambos gritaban a la par? sin contar, claro, que él sería quién leería el mensaje totalmente largo en donde le pondría al tanto de absolutamente todo lo que habría pasado en su improvisada "cita" con el chico al que amaba.
"Y le digo no me caen los viejos rabos verdes"
palabras: 1077
©ˢᵃᵉᵃˢʸ
¿Ya vieron que la versión de mi anterior cuenta ya llegó a 1k? si lloro.
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El chico del apartamento 512 | Hopev
Fanfic-Jimin...me gusta. -¿Uh?, ¿de qué estás hablando, Tae? -Me gusta, me gusta el estúpido chico del apartamento 512. En donde Hoseok y Taehyung viven en el mismo edificio e incluso en el mismo piso. O en donde a Hoseok parece fascinarle provocar bonito...