Mansión Paraíso. [FINALIZADA]

Dulce liberación ✓

Recostado en el gran mesón, con su cuerpo desnudo y sumiso a las manos ajenas, cubierto de fresas, plátano, piña y miel en su piel, Xie Lian cubría con ambas manos su boca, rechazando cualquier sonido que quisiera salir de su garganta.

El pelinegro lamía y comía, saboreando y disfrutando cada parte de su cuerpo.

"San Lang..." Gimió el castaño, temblando por la sensación fantástica. De inmediato se llevó nuevamente las manos a sus labios.

Las personas pasaban por afuera de la cocina, pero nadie estaba al tanto de la situación ahí dentro. Solo pasando como si nada y sin darle importancia a la cocina, después de todo ahí solo había gente trabajando.

Separó las piernas de Xie Lian, admirando con ojos brillantes la radiante belleza del cuerpo contrario "Todo tú es tan hermoso..." Expresó.

"...T-tú solo, puedes entrar..." Sugirió el ojimiel, ya absorto por el placer.

"Déjeme disfrutarlo, Gege. Le prometo que tocará el cielo." Empezó a lamer su entrepierna hasta llegar a su miembro, rodeó con sus labios la punta hasta bajar lentamente.

El castaño curvó su espalda y gimió "¡Mmph!"

San Lang metió dos dedos en mermelada de fresa y luego los hundió en la rosada entrada del castaño.

"¡Ngh, ah!" El menor ya incapaz de sostener sus gritos, guió sus manos a los hombros del pelinegro "¡Nghhhh!"

Las paredes húmedas bien lo recibían, recorrió con sus largos dedos todo el interior de su chico, supo que tocó el punto dulce del castaño cuando este suspiró "Ahí...ahhh..."

Haciendo círculos con su lengua al rededor de la longitud, moviendo su cabeza de arriba a abajo y embistiendo con sus dedos a Xie Lian, este último gimió más alto y rogó "¡Ya viene, no sigas!"

El mayor se movió más rápido y hundió el miembro del castaño a lo más profundo de su garganta, disfrutando cada centímetro en su lengua.

"¡Ah, ah!" Gritó, curvando su espalda y llenando de su jarabe al pelinegro.

Tragó todo, limpiando con sus dedos los restos de la comisura de sus labios y lamiéndolos "Tan dulce..."

Sus manos cubrían sus sonrojo, para Xie Lian fue la experiencia más satisfactoria que pudo haber sentido.

Y...pegajosa.

•         •         •

Shen Qingqiu estaba de rodillas frente las piernas de su concubino. Tocando con sus manos el gran bulto que se asomaba por sus pantalones negros.

"¿Quieres que lo haga?" Preguntó, acariciándolo.

"…Sí...por favor..." Pidió, acariciando el cabello del inclinado.

Sonrió "Bien...puedo hacerlo...pero, tú debes hacer algo por mí." Sacó el enorme miembro del chico y escupió en él.

"¡Lo haré, lo haré!" Exclamó, agitando su cabeza repetidas veces.

"No quiero ese favor ahora...pero, cuando lo necesite, tú lo harás." Lamió la punta y lo miró "¿Sí?"

"Uhmmm, ¡Sí!" Abrió más sus piernas y permitió que el castaño hundiera su boca en su longitud.

Shen tomó el suyo y comenzó a masturbarse a medida que chupaba el contrario. Era tan grande que no cabía por completo en su boca. Intento metérselo todo, lo calentó de sobremanera que fuese tan grande. La punta chocó con su garganta y gimió "Mghh..." Movió con más fuerza su mano y lamió todo la longitud de su concubino..

Los suspiros y jadeos de su concubino llenaron la habitación, cuando estuvo a punto de venirse, el menor lo sacó de su boca y le tapó la punta.

Preguntó una vez más "¿Seguro que lo harás?"

"¡Ugh, sí! ¡Por favor!" Rogó, las lágrimas llenaban sus ojos, levantó sus caderas y dolió cuando la boca del contrario ya no se hundía en su miembro.

"Bien..." Lo volvió a meter en su boca y aceleró el ritmo. Fue embestido con fuerza hasta que el pelinegro finalmente, se corrió.

•          •         •

Wei Ying estaba recostado en la cama, con las piernas abiertas y tocándose frente al chico que lo miraba.

"¿Quieres...tocarme?" Preguntó.

"…Sí." Contestó.

"…Te deseo...necesito que me toques, quiero sentirte." Se movió y cambió de posición, se sentó de rodillas y después se inclinó hacía adelante, brindándole una buena vista a su compañero "Pero...si tu no quieres hacerme ese favor...no puedes venir." 

Lo miró con los ojos entrecerrados y gimió cuando lamió dos dedos, los llevó a su agujero y los metió lentamente "Oh..."

El pelinegro se mordió el labio y cerró sus ojos, pensando: si hago ese favor por él, sería un gran problema.

"¡Ah...necesito que alguien me haga venir!" Gimió.

...Joder.

Se bajó los pantalones y rapidamente entró en Wei Ying, tomando sus caderas y moviéndolas al ritmo.

"¡Mmh! ¡Ah, si no me harás el favor, te dije que no podías!" Tomó las sábanas con sus puños.

"Lo haré." Se rindió y se dejó llevar por la excitación.

Rió y contestó entre jadeos "Buen chico..."

•         •         •

Los tres amigos se reunieron para almorzar, cerca de la piscina había un lugar de comida que servía lasagna vegetariana. 

Xie Lian la probó e inmediatamente la escupió, tomó su jugo de manzana y se limpió la boca "Uhmmm...creo que este plato es tuyo..." Lo movió hacía Wei Ying.

"¡Oh, ya iba a ir a reclamar por mi ají." Le dio su plato a Xie Lian "Ahí está, disfrútalo."

"Gracias." Miró a Shen y preguntó "¿No quieres comer?"

Shen negó con su cabeza, cubriendo la mitad de su rostro con su abanico.

"¿Te duele algo?" El castaño se levantó de su asiento y caminó hasta él "¿Quieres que vaya a buscarte una pastilla? Cielo, puedo acompañarte a la enfermería." 

Shen inhaló y contestó "No es nada, solo no tengo hambre."

Debería pedir favores de otra forma, porque ese último que hizo le costó tragarse los fluidos de su concubino y un dolor de estómago.

Wei Ying sonrió "¿Que pasó? ¿La leche estaba vencida?"

Shen lo fulminó con la mirada mientras que el castaño lo miró confundido "¿Leche vencida? Pero...no creo que los productos lleguen malos a este lugar..."

Wei Ying rompió en carcajadas y Shen tuvo que ocultar su sonrojo con el abanico.

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