Capítulo 38

541 50 11
                                    


Adrien

Hanna lleva desaparecida diecinueve horas, desde las once de la noche del día anterior.

Hace diez horas que desperté en mi departamento y lo último que recuerdo es que dos hombres me sacaron del Penthouse y me volvieron a inyectar algo en el cuello.

Hace cinco horas Boris llamó a Tania diciéndole que estaba aquí.

Hace dos horas qué los chicos vinieron y Ryan me exige saber dónde está Hanna. Y no tengo la menor idea.

"— Te amo, Hanna Morgan.

— ¡Adrien! Yo igual."

Se entregó por mí, le sacaron el Chip que le puso Derryl y la vi gritar de dolor, rogar por que terminaran, la vi llorar de miedo, la vi desangrarse, la vi palidecer y vi cómo luchaba por seguir consciente.

Y no pude hacer nada.

No sé si estará viva, si no la atendieron a tiempo... Ella... No he dejado de pensar en eso.

Todos me hablan pidiendo explicación de por qué fui yo, les dije que iban por cualquiera de nosotros, y me encontraron a mí. La verdad es que Artemio sabía de nuestra aventura. Sabía antes que nosotros que estábamos perdidamente enamorados, y por eso me usaron, me usaron para llegar a ella.

Artemio se rio cuando en una computadora vieron que iba a toda velocidad al Penthouse. "¿No lo ves, Adrien? Está enamorada de ti, te ganaste el corazón de mi mujer y ella ahora se entregará a las personas que más odia para asegurar tu bienestar."

Cerca de las veintidós horas desaparecidas, cinco hombres entraron a mi casa como si fuera la de ellos. El hombre asiático ignorando la presencia de todos, avanza hacia mí y me da un golpe en el rostro.

Lo recibo manteniendo mi mentón en alto.

— ¿Sabes lo que acabas de hacer? ¡Tú gran imbécil, acabas de entregar a Hanna, años protegiéndola, para que te secuestren y ella en menos de media hora se entregue!

Entiendo su ira y cuando alza su puño para golpearme otra vez, le miro a los ojos listo para recibirlo. No sé qué le hicieron esas personas, pero sé que fue algo horrible, fue lo que la rompió. Y yo no hice nada para impedir que volviera a ellos.

Merezco que me golpeen.

Derryl baja su puño y va a mi cocina, al rato vuelve con una botella de agua y mira a todos los presentes. ¿Cómo sabe dónde las guardo?

»— ¿Qué hacen aquí? ¿Planean encontrar a Hanna hablando? — Bufa bebiendo de su agua. — Salgan de aquí.

Los chicos lo miran confundidos y al final todos van a la cocina. Tania me mira unos segundos, pero no soy capaz de mirarla ahora mismo.

Derryl la mira fijamente y cuando la chica entra a la cocina me mira.

»— ¿Tu novia?

— Si.

Él suspira y se frota el puente de la nariz en busca de paciencia.

— Te dije que te alejaras de Hanna, cuando vi las marcas en su cuello, cuando pidió que te quedaras y cómo te mintió para que no te preocuparas por su brazo, me di cuenta que era peligrosa para ti.

»— No literalmente, pero verás. Hanna tiene este algo... — Frunce ligeramente el ceño y levanta su mano como si tuviera un objeto invisible en ella. — Es como si el universo te dijera, "Te permito que la conozcas, qué te agrade, que te enamore, que te ilumine y sea importante en tu vida, pero a cambio te quito esto, te hago mierda, o te mato".

Escapando del infierno (+21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora