17: Quiero saber de ti.

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Al día siguiente me levanté con pesadez en los hombros y en el cuerpo, como si me reclamara en seguir durmiendo, pero no quiero levantarme tarde

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Al día siguiente me levanté con pesadez en los hombros y en el cuerpo, como si me reclamara en seguir durmiendo, pero no quiero levantarme tarde. Nanako me prepara un buen desayuno, tan bueno que me sirvió doble ración y un buen jugo de granadilla, me pareció un poco dulce para mi gusto, pero me encantó, quisiera tener esas habilidades a la hora de cocinar.

―Tenga cuidado, joven Zero, no quiero que se atragante.

―Lo siento, Nanako, pero esta comida está muy buena. Me levanté con un apetito voraz.

―Eso ya lo estoy presenciando ―comentó cubriéndose los labios para no dejar escapar risa alguna―. ¿Quiere más jugo?

―Sí, por favor.

Ella me sirvió más. De verdad que no puedo explicar mi hambre, tal vez tenga que ver con el clima o qué sé, mentiría si digo que es la primera vez que me da por comer tanto, ya he tenido mis momentos en las que me alimento y me siento con ganas de más, pero me quiero poner un límite, no deseo tener problemas de salud.

―Muchas gracias, me siento bien ―dije mientras suspiro hondo―. No entiendo este ataque de hambre ―comenté y añadí―: Debe ser porque estoy un poco ansioso.

―¿Ansioso?

―Sí, ya que se acerca la navidad e intentar pasarla aquí hace que me ponga ansioso, incluso un poco nervioso. ―No tengo muchas ganas de levantarme de la silla.

Iba a agregar algo, pero escuché en que abrieron la puerta de la casa, mis ganas de no levantarme se esfumaron. Nanako salió de la cocina para darle la bienvenida al recién llegado, me quedé parado como un completo idiota, no sabía si salir y dar la bienvenida o quedarme a que entrara a la cocina. Me decidí a salir de la cocina, di unos cuantos pasos y choqué contra alguien, mi nariz es la que termina siendo la víctima del choque, terminé teniendo una punzada y la sobo con la la puntas de mis dedos.

―¡Auuuch!

La persona frente a mí posó su mano en mi barbilla y la alzó para ver en dónde me hice daño... ¡Ni sé para qué le estoy poniendo de emoción, ya que obviamente se trata de Sesshomaru!

―¿Dónde te golpeaste?

―En la nariz, pero no es nada, no está rota, creo.

―Déjame ver.

Aparté las manos de mi nariz y se quedó con la mirada fija en mi rosto, bueno, en mi herramienta nasal; su mirada parece ser muy intensa, tanto que me pone nervioso.

―No parece estar torcida ―informó, luego levantó una ceja y añadió―: Está un poco roja.

―Menos mal, ya me estaba asustando. ―Él me suelta y digo―: Por cierto, bienvenido, llegaste antes de lo que me imaginé.

―El asunto resultó ser más corto de lo esperado ―mencionó con cierta neutralidad―. Mi padre no suele extenderse mucho cuando se trata de asuntos serios, ¿quieres hablar un poco en la biblioteca?

NODUS TOLLENS (BL/Crossover)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora