20: Noche inusual de Navidad.

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Llegó navidad, el día en que mi celular se llena de mensajes de mi familia y amigos, también el día en que devoraré lo que haya en la mesa

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Llegó navidad, el día en que mi celular se llena de mensajes de mi familia y amigos, también el día en que devoraré lo que haya en la mesa. 

Sesshomaru salió por la mañana, prometió llegar a la hora de la cena o después de ella, dependiendo de cómo le vaya en su misión. Recibí un pequeño paquete por parte de Kaname, el cual poseía cuatro barras de chocolate suizo, fue toda una alegría para mí. 

Ichiru me escribió diciendo que le dieron tres días libres para poder visitarme en Nara y que me avisaba cuando iba.

Sango me dio un pequeño regalo, una camiseta sencilla, pero de una tela suave, era cierto en que es muy temprano en abrir regalos, pero yo ando un poco impaciente, Nanako también compró un presente para mí, pero no me lo entregó, ya que no podría evitar abrirlo antes de tiempo; recuerdo que mi familia batallaba para que no me acercara al árbol, era una lucha muy divertida en la que mis primos paternos participaban ―ya que mis primos maternos me caen mal―, y a veces me distraían. Sé que soy un adulto y todo, pero me es difícil a veces controlar mi emoción, es como volver a ser un niño.

No quise asomar mi rostro por la ventana abierta, ya que sé que está nevando y más frío hacía esa noche, no quiero que mi rostro duela por el helado clima, sin embargo, a la distancia pude divisar copos de nieve desplazándose por el aire. 

Encontré la perla que me obsequió Sota y la hurgué un poco, nunca antes había tenido una perla en mano, pero es un gran proyector de ubicaciones, ésta se proyecta en el piso con una luz morada; es cierto que para eso tenemos un mapa en el celular, no obstante, hay muchas zonas en que no llega señal y eso complicaría mucho las cosas, por eso las perlas son mucho más precisas y confiables, ya que no necesitan de señal satelital, ésta se abastecía con el ambiente que le rodeaba.

―Joven Zero, ya voy a servir la cena ―anunció Nanako.

La mesa posee un mantel con estampado navideño, la mesa no es tan amplia como usualmente ponen en la reunión familiar y extraño ver al tío Yagari emborracharse antes de empezar la cena.

Sesshomaru seguía sin llegar, tal vez venga después de la cena, aunque me gustaría que probara el plato navideño.

Me senté en aquella mesa, di gracias por la comida y empecé a comer junto a Nanako, fue un silencio bastante ameno, uno que disfruto ya que me permitía centrarme en mis pensamientos sin interrupciones. No le pregunté a Sesshomaru sobre ese tal Naraku hace días, no me armé de valor, tan solo espero poder preguntarle pronto y salir de dudas.

Cuando terminamos de cenar, abrieron la puerta de un estruendo, tan fuerte que salté sobre mi asiento y la misma Nanako agudizó su oído y se levantó, yo la seguí, porque no puedo quedarme en suspenso. Sé que se trata de Sesshomaru, pero su estado físico me dejó sin palabras, su ropa se encuentra desgarrada y tenía una herida en el brazo en la que se podía ver sangre que se secó por el frío, era la primera vez que lo veo así, ¿con qué se topó?

NODUS TOLLENS (BL/Crossover)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora