Llegaba tarde a clase de lengua y encima no tenía el trabajo hecho, seguramente me joda bastante la nota final pero compaginar el trabajo y los estudios no es fácil, muchisimo menos teniendo profesores que te tienen manía.
Fran era el profesor de educación física. Era el extraño hombre que no encajaba ahí, tendría sus 32 años, pelo negro oscuro y ojos azules intensos. El muy capullo estaba buenisimo pero tenía un humor de perros y siempre la pagaba conmigo en especial. Entiendo que llegar tarde a sus clases haya influido en eso, pero había algo más.
Me deshice la coleta que me había hecho para su clase y me quité torpemente la ropa, tenía el tiempo justo para ducharme rápido y salir corriendo para no suspender lengua. Mis pezones se erizaron por el frio que hacía en los vestuarios. Estaba completamente sola y lo veo normal, la gente es puntual no como yo.
Me metí bajo el chorro de agua ardiente y gemí. Necesitaba una buena ducha, estaba agotada y para mejorar la situación, la caldera en casa se había estropeado, así que iba a aprovechar cada mísero momento de esa ducha. Lentamente la sala se lleno de vapor y yo solo me relajé ahi dentro. Cerré el grifo para ponerme champú rápido.
De repente escucho la puerta de las duchas abriéndose, pero debido al vapor no pude ver nada, así que no le di mucha importancia. Cuando me giro me doy cuenta que ahi estaba Fran, en la otra punta totalmente desnudo metiéndose a la ducha. Seguramente no me habría notado por el vapor. No pude evitar mirar, apenas se veía su figura mojándose, brillando bajo aquel agua, solo le podia ver las nalgas. Se giró mientras se estaba enjabonando el pecho y dios, casi me desmayo al verlo. Era tan perfecto. Tan puto follable.
Sin darme cuenta, mi mano bajó a mi centro y empecé a rozar suavemente mi clítoris mientras lo miraba. Lo quería, lo necesitaba dentro.
De repente escucho como se esta acercando alguien. Había estado tanto tiempo con los ojos cerrados que seguramente no me di cuenta que lo tenía delante mia, con una toalla enana cubriéndole la cintura.
-¿Qué cojones haces aquí? - Me preguntó enfadado. - Las clases han empezado hace 10 minutos. - Me observó bien y se quedó detenido cuando vio donde tenía mi mano.
Sin pensarlo dos veces, me puse de rodillas y le mire a la cara. Lo necesitaba ya.
- Por favor... -susurré.
Él se quedó frio por un segundo y se quitó la toalla. Ahi pude observarlo perfectamente. Era un maldito dios griego.
-No se lo digas a nadie. - Dijo serio y me cogió del pelo. Me acerqué a él curiosa, como pidiendo permiso y él sonrió timido mientras miraba como su erección iba creciendo. Lamí con cuidado su polla mientras le miraba a los ojos. Tenía los ojos cerrados mientras gemía, me sentía poderosa. Era yo quien tenía el control y eso me encantaba. Puso sus manos sobre mis pezones y empezó a jugar con ellos.
No pude evitar morir de placer, los pezones son mi mayor punto débil. No lo dude dos veces y me metí su rabo en la boca, enterito. Empecé a sacarla y meterla lentamente hasta el fondo disfrutando cada instante de ella. Notaba como palpitaba dentro de mi boca mientras él apretaba mis pezones y gemía. Empezó a moverse dentro de mi boca rápidamente, provocando que me ahogase y tuviese que sacarla.
-Chupala guarra, se que te encanta - Dijo subiendo la mano hasta mi cabeza para hundir mi boca en su polla mojada de nuevo.
Abrió el grifo y noté como el agua caía sobre mí, por lo cual solté un pequeño gemido por el susto. Me cogió la cabeza con ambas manos y empezó a follarme la boca esta vez mucho más rápido y fuerte.
Me cogió de los brazos y me puso con los pezones contra la pared. Note como su lengua se movía por mi clítoris mientras metía dos dedos dentro de mi. Tenia tanta tensión que estaba ahogando un grito. Este maldito capullo lo hacía genial, estaba tapándome la boca a mi misma para no gritar del placer. De repente sentía como se hundía dentro de mi mientras mis pezones chocaban contra la pared. Me sentia llena, justo lo que necesitaba en ese momento. Besó mi cuello mientras empezó a moverse dentro rápido, debido al agua que caía sobre nosotros estaba cada vez más y más excitada. Empezaba a dudar si era la ducha o era yo de lo mojada que estaba. Gemía muy fuerte en mi oreja mientras me apretaba el culo y me follaba rápido.
Cada vez sentía como iba aproximándose mi orgasmo porque a este ritmo e intensidad poco me quedaría. Le agarre del pelo pero él puso mis brazos contra la pared rápidamente y beso mi cuello de nuevo. En ese instante me importó una mierda la clase de lengua y el trabajo. Para lengua la que había tenido en el coño.
Me corrí al rato al ver su cara de placer. Pocos hombres habian conseguido eso de mi, pero éste no era cualquier hombre. Me tumbó contra el suelo y se puso encima mía, tocándose para luego hundir su polla en mi boca y correrse.
-Duchate rápido y vete, luego te dare un papel firmado como que has estado en una reunión conmigo.
Dicho y hecho jefe.
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Siento la tardanza. Espero que haya merecido la pena.
Si queréis tener más contacto conmigo seguidme en ig: aastrea__
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Relatos Eróticos [+18]
De TodoAquí encontrarás los pensamientos y fantasías más oscuras que tengo. Espero que las disfrutes de un modo similar a mí. Todos los derechos reservados. Prohibida la copia y/o adaptación del siguiente contenido.