Narra Jane...
Al terminar tal trabajo me aleje de los chicos con mi dinero en una bolsa negra caminando por una calle algo transitada, ya que estaba a punto de empezar a anochecer.
Me paré frente a un pequeño local y acomodé mis lentes de sol, era un café, ¿hace cuanto no no salía a uno y disfrutaba de un buen café artesanal?. Cuando me disponía a entrar me toman de la mano y me volteo de golpe.
— Jane, no te lo dije antes, vayamos a mi casa a tomar algo— era Masky, y Hoodie que esperaba en el auto. Volví a ver la cafetería y suspiré, sonreí y acepté la invitación de Masky.
Mi celular comenzó a sonar, era Jeff, no quería contestarle por qué estaba acompañada, pero no podía no hacerlo por qué si no se volvería loco a marcar todo el día y vendría a buscarme.
—¿halo?— conteste lo más normal del mundo
— ya quiero que vengas, te estoy esperando afuera de tu edificio...— dijo a secas
Torcí la boca y rodee los ojos, mire a Masky y Hoodie de reojo y volví a hablar.
— no llegaré hoy, y no podré salir más tarde, sigo trabajando y no se a qué hora termine.— se escucho el suspiro molesto de Jeff.
— mira Jane, siempre acabas cansada por trabajar y vienes directo a casa, ¿que es esa estupidez de que vas a quedarte mas tiempo? — me molesté pero traté de mantenerme calmada.
— mira, que sea la última vez que me marcas, te he dicho que no y ya, madura niño—. Cologué y me cruce de brazos mientras veía por la ventana
Después de unos segundos de silencio me di cuenta de que le había colgado, peine mi cabello hacia atrás mientras suspiraba profundamente.
—no sabía que tenías pareja— dijo Hoodie mientras yo solo sentía su mirada sobre mi.
— no tengo, es... Un pretendiente que, molesta mucho. — cubrí mi rostro y agache la mirada
— parece que será el próximo en nuestra lista de pendientes. — terminó de comentar Masky, medio sonreí y ellos dos si rieron. —vamos Jane no estés tan apagada, ahora llegando a casa te haré unos cócteles dulces como te gustan... —
Una vez en la casa de Masky, nos llevó a su mini bar que tenía en la parte donde solía ser la lavandería; a Hoody le dio una cerveza y a mi me preparo un cosmopolitan con jugo de arándano dulce.
— bueno, hoy fue un trabajo bueno, pesado pero bueno y con muy buenas recompensas. — brindamos y comenzamos a disfrutar de la compañía y risas que nos causaba estarnos poniendo ebrios.
Después de un buen ratos de juegos y platica, shots, estar viendo el celular en espera de llamada o mensaje de Jeff que era obvio que no habría, Hoodie comenzó a vomitar y ponerse mal.
— lo siento chicos, yo es que en serio no puedo seguirles el ritmo nunca por mas que trato de acostumbrarme al alcohol... —.
— siempre eres el primero en caer, espero que mañana laves esa máscara... — dijo Masky, lo ayudó a levantarse igual y le quito la máscara para dejarla a un lado. — lo llevaré a acostar, esperame aquí, ¿si? — asentí y me lleve el popote de mi bebida entre mis labios.
Después de 5 minutos volvió y se sentó enseguida mío con un tequila doble y puro.
—¿seguro que puedes?... — reí —ya llevamos toda la tarde y gran parte de la noche tomando. — yo ya estaba muy mareada, pero podía seguir.
— claro que puedo, pareciera que no sabes quien soy Jane. — tenía los ojos ya algo rojos y medio cerrados, significaba que ya estaba ebrio igual que yo o hasta mas.— bueno Jane, hace ya bastante que no nos reuníamos aquí en mi casa, ¿que es eso de que tienes pretendiente?, ¿no habías dicho que no querías a nadie? — hizo nuevamente una risa burlona y tomó de su shot, mientras yo alzaba la ceja.
— bueno Masky no se si recuerdas pero, estoy ahorrando para poder largarme de aquí, me estoy haciendo vieja y quiero formar una familia y olvidar todo esto, ya casi tengo lo que había calculado necesitar así que muy pronto me iré... — miró su trago y frunció el ceño.
— ¿por eso estas buscando ya a un futuro padre de tus hijos?. — reí y negué con la cabeza. — con nosotros estas bien Jane, tienes un lindo departamento, no tienes responsabilidades y disfrutas de hacer lo que quieres cuando quieres... — lo detuve y le dije con la mirada que me hiciera otro trago.— mira, cuando crezcas más o llegues a mi edad, lo vas a entender, lo que es querer buscar la paz mental y vivir en felicidad. — me dejo el vaso en frente y en cuanto quise tomarlo el colocó su mano arriba de la mía, lo mire extrañada y pasó a tomar mi otra mano igual y besarlas.
— ¿nunca me has tomado en cuenta? — lo mire directamente y confundida.
— ¿puedes entender lo que necesito y quiero?. — me acerqué hasta quedar a centímetros de su rostro, que se comenzó a sonrojar, aclaró su garganta y me soltó las manos por los nervios. — ¿lo ves?... — cruce mis piernas y lo analicé de arriba hacia abajo — ni siquiera puedes sostener ni tu mirada ni mis manos, no necesito otro muchacho que cree que podrá conmigo e incluso más, nisiquiera necesito un hombre, quiero a alguien que quiera lo mismo que yo, y lo que tú quieres es jugar a la parejita... — me pare del banco y me coloque la chaqueta para tomar mis cosas; me di media vuelta y Masky me tomo del brazo y me jalo para tomarme de la cintura y pegarme a él.
— es cierto que quieres cosas que yo no, pero si tu me lo pides te hago todos los hijos que quieras y seria el mejor esposo... — me toma de la nuca y me pega a él en un beso. Nada mal el beso, pero no me gusta, es simplemente mi compañero, además soy mayor que el, y ya tengo suficiente con Jeff.
— vamos hermosa, te puedo demostrar que tengo mucha experiencia para mi edad y que soy mejor que todos los que andan detrás de ti... —.