Complacer a los demás es la intención más perjudicial e inútil, para el tiempo y para la vida, porque se malgastan, al tratar de lograr crear un mito en realidad, ya que nadie obsolutamente nadie, jamás estará complacido con el obrar de los otros. Bastará entonces sólo obrar de la forma justa y correcta, para beneficio de los demás y el propio