DÍA 1

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El final de aquella escena había sido gloriosa para Suga, quien detestaba a esa chica con toda su alma; Nam había terminado definitivamente cualquier contacto con ella, y con todas las personas con las que había engañado a Jin, y les había dicho que nunca más se volverían a ver. Además, les dijo que se tomaría quince días para pensar y superar, por lo que dejaría al frente de la empresa a Suga, cosa que le gustó porque su amigo estaba superándolo un poco mejor de lo que esperaba, y le llenaba de alegría.

A pesar de querer quedarse despierto toda la noche observando a Jin, quien se había acostado a su lado, Nam se quedó dormido en algún momento de la noche, por lo que fue inevitable soñar. 


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Jin estaba de espaldas a él, cocinando, mientras lloraba. ¿Por qué hasta en sus sueños lloraba? ¿Por qué había hecho su vida tan infeliz? Como si fuera una película, se vio a sí mismo entrando, todo despeinado luego de haber estado fuera toda la noche. El NamJoon del sueño entró en la sala y tiró en el sofá el portafolios, yendo a cambiarse sin siquiera saludar a Jin.

Cuando vio hacia donde estaba el peli marrón, se dio cuenta de que no era un sueño, en realidad, eso había pasado, era le día que cumplían dos años de matrimonio, la primera vez que lo engañó; a pesar de que sabía que era momento de ir a casa, se había negado al salir de la oficina, pues estaba seguro de que Jin habría preparado una cena, y eso le jodió. En ese momento había pensado que estaba harto de la vida de casado, que quería otra cosa, ya que cuando tenía relaciones con Jin no se sentía satisfecho. 

Por esa razón, le dijo que no volvería a casa y se había ido con su secretaria, la cual había estado predispuesta a atender a su jefe ya que lo buscaba hacía mucho tiempo. Jin le había llamado, pues quería saber si el trabajo iba bien, y en esa ocación la secretaria había atendido el teléfono, pues NamJoon estaba ocupado. 

Cuando NamJoon se había sentado a la mesa, con un traje limpio puesto, Jin lo había enfrentado, exigiendo explicaciones; con terror y frustración, Nam vio como su yo del sueño golpeaba su mejilla con fuerza, haciendo que el frágil chico hermoso se sostuviera de la mesa para no caer, dijo que no debía meterse en las cosas que no le importaban. La expresión de asombro y dolor en la cara de Jin sería algo que Nam no olvidaría al despertar.

La escena cambió, hasta una en la que parecía ser de noche; era el mismo día, y Nam vio como el NamJoon del sueño entraba con un enorme ramo de flores en las manos. Jin, al verlo, sonrió apenas, y cedió de inmediato al pedido de perdón por parte del descarado NamJoon, quien prometió que no volvería pasar. 

Por supuesto, al día siguiente, en la oficina, la promesa se había esfumado, junto a la ropa de su secretaria en la oficina del jefe.


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Finalmente, Nam pudo despertar de aquél sueño, y se encontró de frente a Jin, quien lo miraba preocupado ya que se estaba moviendo mucho y parecía tener una pesadilla. Cuando los ojos del peli plata se encontraron con los suyos, las lágrimas abandonaron sus ojos de inmediato, recordando con detalle aquél sueño.


-Lamento haber hecho eso en nuestro segundo aniversario de matrimonio- dijo llorando Nam- lamento haberte golpeado, haberte engañado; lamento haberte dicho todas esas cosas horribles el día que moriste, mi amor. Lo lamento de verdad

MI FANTASMA- NamjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora