MI FANTASMA- Namjin

DÍA 5

-Jin, ¿puedes abrazarme?- preguntó Nam sonriendo mientras abría los brazos hacia su esposo, ignorando las palabras de las personas a su alrededor- quiero sentirte para siempre

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Nam estaba parado en la cocina, observando la escena que se desarrollaba en la habitación, y gritó intentando que se detuviera cuando se vio a sí mismo golpeando a Jin en el suelo, molesto por que había hablado del divorcio. Se vio salir jodidamente molesto, desesperado entró a ver a Jin, quien poco a poco quedaba inconsciente en el suelo por el llanto, los golpes y el cansancio. 

Nam lloró, lloró tanto que parecía no estar en sueño, lloró llamando a Jin, intentando tocarlo sin poder hacerlo al final, lloró por lo que le había hecho, por los golpes y las palabras que habían roto el corazón de Jin, lloró por todo. Lo vio despertar, y con impotencia vio la desesperación en la cara del chico al darse cuenta de que la casa estaba rodeada por un olor extraño.

El miedo en su rostro al pensar en lo que le haría el Nam del sueño al volver era tan desgarrador, que Nam no podía ver todo gracias a las lágrimas que salían de sus ojos. Entonces, vio con pavor como Jin tomaba la decisión de irse, cómo finalmente se daba por vencido con él, y decidía morir en lugar de tener que enfrentar a su salvajismo y enojo. 

La carta que había leído unos días antes, lo vio redactándola y con desesperación vio que metía la carta en la mochila con el dinero; incluso en ese momento se había preocupado por él, pensando en que debía dejarle dinero para cuando el departamento no existiera. Con dolor en el alma, lo vio abrir más la llave de la cocina, y cuando se dio cuenta de que abrazaba su camisa, el llanto se hizo más doloroso, tanto que el pecho le dolía. 

Finalmente, y aunque gritó como pudo que se detuviera, la llama del encendedor que tenía en las manos prendió fuego todo, rodeando el cuerpo de su amado esposo sin remedio alguno.

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Despertó gritando, llamando a Jin, quien preocupado lo miró, sin entender qué era lo que le pasaba; cuando vio al fantasma de Jin, se abalanzó sobre él y lo abrazó lo más fuerte que pudo, llorando desesperado. Sabía que la muerte de Jin había sido dolorosa y terrible, pero había sido demasiado, era algo con lo que no podría vivir; con desesperación había visto cómo había muerto.

Cuando logró calmarse, le explicó lo que había pasado a su esposo, y éste solo lo había podido abrazar, consolándolo y diciendo que todo estaría bien, que él estaría allí. Solo entonces, Nam recordó que ese era el último día que tenía con Jin, por lo que sintió aun más pesar en su corazón.

-Hoy tienes que irte- susurró mirando a Jin- llegó el quinto día amor

-Lo sé- susurró Jin aun abrazándolo- no quiero irme, pero no hay de otra

-Eran siete días al principio, ¿por qué debes marcharte tan pronto?

-Creo que es porque nos la pasamos tan bien, que mi corazón no necesita ser reparado por más tiempo- dijo el fantasma- aunque a decir verdad, me habría gustado que no me repararas tan pronto

-¿Sabes que te extrañaré como si no hubiera un mañana?- preguntó el peli plata, dejando salir nuevas lágrimas

-Lo sé- Jin también lloraba- lo siento tanto, en verdad me gustaría quedarme contigo más tiempo

-Está bien- dijo Nam- disfrutaremos de este día lo más posible, así que no te preocupes, estaremos bien

Luego de abrazarse un rato más, salieron de la habitación; en el piso de abajo, JiMin y Suga esperaban a que bajaran, preocupados, pues sabían que era el último día de Jin. Al ver sus ojos llorosos, Nam solo pudo abrazarlos, y los otros dos sintieron ese calorcito de cuando Jin los tenía cerca, y con eso lloraron aun más.