La hora de enfrentar las consecuencias de sus acciones ha llegado para los 6 hermanos viajeros del tiempo. Sin hogar, sin una línea temporal propia y sin un 2do plan de emergencia en mano para el caos que se avecina ante ellos, ¿Qué será a partir de...
-La venganza no es buena, tú solías repetírnoslo siempre- dijo Luther hacia Reginald
-"El verdadero modo de vengarse de un enemigo es no parecérsele"- respondió el hombre
Ni siquiera un instante después de terminar su frase, Reginald dio media vuelta y se fue junto al cubo verde, dirigiéndose ambos a otro lugar de la casa, y los Sparrows comenzaron a rodear lentamente a sus huéspedes.
-Chicos... acabamos de salir de una guerra, calmémonos y hablemos como personas civilizadas- dijo Vanya firme
-Sí, seamos un poco más coherentes, técnicamente somos familia ¿No es cierto?- añadió Luther dando algunos pasos atrás
-Sí claro, nosotros estamos siendo coherentes de acuerdo a sus propias acciones- dijo el hombre rubio mientras se volvía a posicionar delante de él
-¿Qué hacemos?- lesusurró Diego a Cinco
-Encontrarnos en el único lugar al que nos hacía vomitar- respondió en voz baja y en código, sin dejar de mirar fijamente a los Sparrows, sabía perfectamente que no les conveníaluchar con ese grupo de locos
En mucho menos tiempo de lo que alguno de los hermanos Umbrella podría haber reaccionado, la pelea se había liberado cuando la chica pelirroja se esfumó de la escena por un segundo.
-No te lo tomes personal linda- dijo la misma voz de la chica, mientras aparecía de la nada y sostenía a Vanya por detrás, después de que esta le inyectase algo en el brazo y luego volvió a desaparecer con ella
Mientras el resto de sus hermanos intentaban escapar de las garras de sus atacantes en la sala, Cinco corrió hasta la entrada principal en busca de lo único que los podía salvar en ese momento, el maletín. Lo bueno, seguía ahí, sobre la mesa, lo malo, es que no alcanzó a rozarlo cuando escuchó una voz detrás suyo.
-Juegas sucio, veamos si peleas de la misma manera- dijo la niña castaña mientras esta saltó para darle una patada
La velocidad de la patada de la chica era rápida. Sus movimientos eran ligeros y un poco familiares para él, como una pantera, totalmente profesionales, como si los hubiera practicado uno por uno, un millón de veces. Cinco le devolvía todos los ataques, pero ellos acababan de salir de otra guerrilla hace poco, por ende sus acciones no estaban al 100%, como tampoco del todo sus poderes. Ella era penetrante, cada vez que ambos se acercaban cualquiera podía sentir la mirada asesina que tenían en el fondo de sus ojos.
Mientras tanto, en otra parte de la casa, nuestros Umbrellas trataban de luchar y defenderse de los Sparrows antes de escaparse. Pero ellos estaban a otro nivel, sus poderes eran completamente diferentes a los de ellos, y se notaba que estaban mucho más desarrollados también. Allison y Luther peleaban cuerpo a cuerpo con la rubia y el morocho, mientras que los cuchillos de Diego volaban a la par de unas criaturas extrañas que el número uno soltaba de quien sabe donde.
Volviendo al hall de entrada, la lucha seguía su curso. La chica intentó golpearlo en el rostro y él se hecho hacía atrás esquivando, pero al hacerlo ella se acercó un paso más y lo alcanzó a sostener del nudo de su corbata, tomándola y poniéndose detrás de él para ahorcarlo. Pero Cinco reaccionó y pudo escapar teletransportándose unos pequeños metros para acercarse al maletín un poco, pero ella se le aproximó otra vez con tanta rapidez que no pudo notar como le agarró del tobillo, haciendo que caiga al suelo, sin darle opción de levantarse.
-Esperé mucho tiempo para hacer esto, no iras a ningún lado- le dijo ella desde arriba mientras lo sostenía con las piernas en el suelo
-¿Eso crees?- le respondió al mismo tiempo que la empujaba con la cadera hacía arriba, haciendo que pierda estabilidad y caiga hacía adelante
Cinco le rodeó la cintura y la giró tumbándola en el piso de espalda fuertemente, dejándola adolorida. Rápidamente levantó la vista hacía la mesa, pero lamentablemente el maletín ya no estaba ahí, lo que hizo que solo escape precipitadamente de la academia sin él, con la poca energía que le quedaba, dejando a la chica tendida en el suelo.
La chica se llevó las manos a la cara y soltó un grito enojada.
-¿Estas bien, Alexa?- le dijo la pelirroja mientras se aparecía delante de la misma con el maletín en la mano
-¿Eso crees?- le respondió con una sonrisa sarcástica mientras se ponía de pie enojada
-Te noto rara desde la mañana, y ahora se te escapa el pequeño, vamos, algo te sucede- le planteó
-Sigue sin ser tu problema, entrometida- respondió ella mientras se arreglaba el uniforme- Y no, él no se va a escapar de mí-
-Déjame ayudarte- dijo suavemente la mujer
-No necesito que me ayudes en nada, ya te dije, aleja tus sentimentalismos de mí- le replicó mientras se iba
-Por favor- sostuvo ella
-Desaparece, número tres- le alegó mientras le hizo una seña de espaldas y subía rápidamente las escaleras
.
Entretanto, Cinco había podido escapar solo, y por más que quisiera, era demasiado riesgoso volver por la salvación de sus hermanos.
Ahora se encontraba en la calle, era posible, la ciudad no se veía igual que cuando él había vuelto por primera vez al 2019, era más oscura, opaca y apagada.
Muy poca gente circulaba al mismo paso que él lo hacía. Iba caminando apresurado, puesto a que no sabía en las condiciones en la que su imagen y las de sus hermanos se encontraban después de lo sucedido con Kennedy, sus rostros habían figurado en cada uno de los periódicos y canales televisivos del momento.
Tampoco tenía bien en claro si los edificios y sus ubicaciones eran los mismos, solo esperaba que se reuniesen en el lugar al que ellos tanto amaban, donde podían vivir sin preocupaciones, si es que este eso existía en este nuevo entorno.
Pero en un momento, se frenó en seco al ver de reojo un curioso cartel colgado en la ventana de un edificio a su lado derecho. Era de esperarse, el excéntrico Reginald Hargreeves amaba que lo reconozcan y alaben sus logros, tanto así como para lucrar con sus hijos adoptivos de la misma manera que lo había hecho con ellos. Al parecer esta vez los había aprovechado un poco más.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Pero aún así, no se alcanza la fama reclinado en blanda pluma. Los Sparrows habrían hecho bien su trabajo durante su infancia para que hasta siendo adultos los reconocieran como los superhéroes que son.
-Payasos- pensó de igual manera en sí mismo al comenzar a caminar otra vez
