"Shh, no hagas ruido" le doy un beso en la frente, sus ojos chocolates como los míos siguen cada uno de mis movimientos y su pequeña sonrisa vacilante tratando de darme ánimos me oprime el pecho
El golpeteo incesante de la puerta junto con los latidos de mi corazón me ensordece momentáneamente, cierro las puertas del armario sonriéndole con cariño hasta que ya no puede verme; todo va a estar bien, todo va estar bien; me repito mentalmente con la frente apoyada en las puertas que nos separan, retengo un suspiro y me dirijo a la puerta principal alistándome o intentando hacerlo para lo que viene a continuación
Respiro profundamente antes de hablar "¿quién?" cuestiono quitando el seguro a la pistola
"Inspección" cuando no respondo vuelven a tocar la puerta "déjenos entrar señora, necesitamos hacerle las preguntas rutinarias"
"No recibí ningún comunicado de que vendrían" me alejo un poco al escuchar como la puerta comienza a ceder ante los repetitivos golpes que se le imponen, al tercer chirrido de esta, disparo hasta que se acaban las balas, la puerta queda con diversos agujeros pequeños, recargo
"Señora deje de disparar" dice cantarín, la sangre me comienza a hervir, posiciono para disparar, pero me quitan el arma, antes de poder tan siquiera reaccionar siento un golpe en el rostro y caigo al suelo
"Pasen" la puerta es derribada al fin, haciendo un ruido estridente, ante mi evidente intención de huir uno de los intrusos me sujeta del cabello
"Gracias por dejar de disparar" dice con cinismo acercando su rostro al mío, chocolate choca con café "mataste a dos de mis hombres querida" cuando me ve sonreír, me da una bofetada con su mano libre volteándome la cara "¿dónde está?" aprieto los dientes en un intento de sofocar el dolor que ahora siento en ambos lados de mi rostro
"Supongo que tú eres el líder" asiente con superioridad, sonrió de lado "entonces dime, ¿tus hombres son idiotas o es incompetencia de tu parte? Por qué dejarse matar por un arma hominum (humana) es jaja" su mandíbula se tensa "¿no se suponía que tenían buenos reflejos?" cuestiono con sorna, se incorpora enojado, con mi cabello aun entre su mano me saca a rastras provocándome un gran dolor en mi cuero cabelludo, aprieto los dientes negándome a darle el gusto de escucharme gritar
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"¿Porque está sucediendo esto... por qué?" piensa mientras acelera el paso, aunque sus piernas le piden a gritos que se detenga "tengo que llegar, tengo que llegar"
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Mi mirada se oscurece al ver la escena que se me presenta, los habitantes de la aldea, mi familia, están de rodillas alrededor de la hoguera (que está en el centro del pequeño pueblo) y uno que otro con golpes en el rostro y algunos están inertes en el piso; mierda, detesto esto; mi respiración se acelera, están rodeados por 15 o 20 hombres, mi padre se levanta al ver cómo me traen, pero uno de ellos le golpea el estómago evitando que se acerque, cae de rodillas sujetándose el abdomen mientras escupe sangre
"Maldito" intento soltarme sin importarme el dolor que eso provoca "suéltame" me levanta de un jalón de cabello
"Dime, ¿dónde está?" le escupo "mátenlo" ordena, el hombre que golpeó a mi padre lo endereza y le posiciona una daga en el cuello "lo repetiré por última vez, donde está la niña?" miro a mi padre y él a mí, sus ojos reflejan miedo, un miedo que creí y esperé no volver a ver
"Papá..."
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Saber la trama de una historia, pero aun así intentar hacer como si fuera la primera vez provoca un sentimiento tan abrumante que es difícil describirlo en palabras
