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five. spooky scary skeletons.
RIVER QUERÍA GOLPEAR A HOPE.
Bueno, ¿Cuando no? Hay muchas razones para hacerlo, pero solo una para no (Es el hecho de que la necesita para sobrevivir, y no es por ser dramática). River hubiera continuado su siesta si Hope no hubiera entrado corriendo por su habitación con múltiples conjuntos de ropa.
—¿Cómo entraste?—le cuestionó River, frotándose la cara aún medio dormida.
—Abrí la puerta con una tarjeta de crédito, no es importante—tiro la ropa encima de la cama y analizo a la pelinegra de arriba abajo—. ¡Mujer, ¿Por qué no te has cambiado aún?!
—Espera, ¿En serio acabas de romper en mi casa?
—Nope, me conoces, no cuenta. Ahora, ¡Tenemos que estar en la escuela en media hora! ¡Ponte el disfraz!
River la miro y sonrió inocentemente mirando la ropa que su amiga había traído. Hope se palmeo la cara fuertemente.
—No me digas que se te olvido comprarlo—la castaña suspiro—. Esta bien. Elige uno de los que traje, así también me ayudas a eliminar opciones.
Después de unas seis canciones (de la playlist de River, porque Hope no tiene buen gusto de música. Recémosle al altísimo para que la ayude), ambas estuvieron casi listas para irse. Hope vestida de Kill Bill y River de una especie de pirata con muchas joyas, ya que Hope se tardó mucho con los otros tres y optó por ese. Y no se quejaba, ¡El disfraz venía con una brújula! ¿Que tan cool es eso? (No era nada interesante, pero déjenla ser)
Apenas llegaron, el gimnasio estaba lleno de estudiantes disfrazados de pies a cabeza. La música estaba alta y River tenía hambre. Hope arrastro a River por todo el gimnasio hasta que encontraron a Ali y Bárbara junto a la música. La verdad, River no se hablaba mucho con ellas, se veían una que otra vez en prácticas de volleyball ya que ellas eran porristas, pero si que eran bastante amigables.
—¡Ali, te ves divina!—le sonrió River cuando Hope y Barbara empezaron a hablar dejándolas a ambas en silencio—, ¿De que es tu disfraz?
—Oh, al principio trate de ser de la princesa Leia, lo cual no funcionó, y termine siendo una hada del bosque.
River rió cuando la chica sacudió sus alas de plástico.
—Los caminos de la vida, huh—comentó—. Bueno, yo no soy lo que parece. ¡Soy una antipirata! Y, mira, tengo una espada también.
