MALICIOSO.

CAP 11: TODOS LOS CHICOS RUBIOS SE VAN AL INFIERNO.

Para cuando el querido Nicolás llego a casa, la señora Martha estaba sentada en el sillón con una marca de correa de perro en el cuello y fumándose un cigarrillo, Nicolás no le prestó mucha atención y se encerró en el cuarto a pensar en aquellas cuatro paredes que para el eran su única compañía en una noche de viernes mientras imaginaba que le faltaba para ser el hombre más hermoso de toda la ciudad de Cartagena, extrañaba como era su vida en estados unidos rodeado de todo lo que quería y de sus amigos que eran casi tan malos como él. Ingeniaba un plan para matar a aquellos policías que de una u otra manera le habían hecho daño a su próximo capricho llamado Carla, también sabía que la persona que había corrido el rumor de la violación no era la psicóloga, la había matado porque en realidad ya se sentía limpio de alma cuando él toda su vida había sido una mierda de persona y le gustaba serlo, sabía que el rumor lo había corrido alguien de su institución pero por ahora el castigo más grande que le iba a dar a esa persona era el cargar con la culpa de haber hecho que mataran a esa pobre mujer inocente.

Fabián por su parte estaba en su habitación buscando a algún desconocido por una aplicación para poder coger por la madrugada mientras se tomaba una botella de Vodka fuerte y le salían lágrimas en sus ojos, pensó en suicidarse pero no lo hizo ya que su fuerte odio por Nicolás no lo dejaba, quería acabar con él a como diera paso y más después de lo que había hecho. Se sintió atraído por una foto de un abdomen plano y marcado en la aplicación así que al instante le escribió al chico, Cuadraron en verse a dos calles de su casa y el chico iba a recogerlo en su carro último modelo así que se cambió, se colocó su mejor camisa, su mejor jean, sus mejores tenis y se echó el perfume de su padre.

Cuando llegó al punto de encuentro prendió un cigarrillo y miraba a todos lados para verificar que no había nadie cerca que lo viera montarse en un carro desconocido casi a las 2 de la mañana. Cuando el auto llegó Fabián se subió y sin pensarlo se enamoró de aquel chico rubio ojos verdes con un leve parecido a Nicolás, se veía que tenía más o menos 25 años y tenía ese toque malvado que hacía al diablo atractivo, lo saludó de mano pero el chico soltó una carcajada y colocó esa misma mano en su pene haciendo que Fabián se excitara más de lo que ya estaba, empezaron a darse besos apasionados y aquel chico desconocido le pegó una cachetada dándole a entender a Fabián que con él las cosas eran a un nivel mucho más agresivo y fuerte, aquel tipo se bajó los pantalones y le bajó los de Fabián, lo puso de espaldas mientras Fabián estaba incomodo en la silla del copiloto, Fabián estaba tan emocionado porque por primera vez se lo iba a coger un muchacho bello y con los ojos claros que olvidó por azares de la vida pedirle que se pusiera condón antes de sentir como el pene de este entraba con rudeza en su ano. Sin saberlo ese era el inicio del fin de la vida de Fabián.

Tanta era la rudeza de aquel tipo que Fabián quiso parar pero aquel hombre no dejaba de moverse haciendo que Fabián empezara a sangrar, como el hombre no quería parar y Fabián sentía mucho dolor, el tipo empezó a golpear la cara de Fabián con fuerza para que se desmayara, no logró desmayarlo pero lo dejó moribundo y cuando dejó su semen adentro abrió la puerta del carro y lo tiró en plena calle, cuando Fabián retomó el conocimiento se encontró desnudo, sin teléfono y sin ninguna de sus otras pertenencias, corrió las dos calles así desnudo y se voló hasta la ventana de su habitación antes de que alguien lo viera, se bañó, con dolor pudo limpiar su ano lleno de sangre y se acostó a dormir sin darle mucha importancia a lo que había pasado.

Soñó que vivía en una mansión grande mientras muchos hombres le servían a sus pies, una mansión en la cual siempre habría fiesta y los vecinos no dejaban de quejarse, una mansión en donde las personas fueran a hacer sus fechorías sin que nadie los juzgara, llena de mafiosos y sus putas acompañándolos a ellos rezándole a dios para que no las maten después de tener sexo cuando de repente aparece  Nicolás y mata a todos lo que estaban en la fiesta dejándolo con la cara empapada de sangre y mirándolo fijamente a los ojos mientras se reía como un demonio y se sentía orgulloso de lo que había hecho haciendo que Fabián se levantara de golpe para así volver a la realidad en donde él tenía entendido que Nicolás podía manejar los hilos de todo y ese sueño era el claro ejemplo.

-       Maldito Rubio. –Expresó Fabián con odio.