CAPITULO 12: INFIERNO.

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Sentía que estaba más cerca del infierno que nunca y su cuerpo parecía un río de lo mojado que estaba gracias al sudor que corría de su hermosa y perfecta piel, se sintió como en casa y caminaba por aquel pasillo largo que no tenía fin, se escuchaban los gritos y lamentos que a cualquiera haber podido haber hecho correr del miedo o por el contrario haberlos dejado hipnotizados. Los gritos eran ahogados por las risas de aquellos que mandaban en ese oscuro lugar y se podía sentir la desesperación de los que estaban ahí y como algunos le rogaban a Dios para que los sacara así como también había otros que lo maldecían por haberlos abandonado.

Nicolás se despertó justo en el medio, en el nivel más alto donde podía ver todo lo que sucedía, no sintió miedo ni lastima por los que estaban ahí, sabía muy bien donde estaba y tenía la frente en alto porque sabía que de alguna u otra manera se lo merecía.

Sintió una mano fría que le comenzó a acariciar su cabello rubio como el oro y poco a poco iba bajando hacia la espala para así darle golpes suaves de cariño como si de un hijo se tratara pero cuando Nicolás volteó a ver quién era el que estaba dándole ánimos aunque no los necesitara se sorprendió y fue cuando empezó a temblar.

Mientras tanto en la tierra Carla estaba llorando al lado del cuerpo de Nicolás mientras estaba sorprendida de lo relajado que estaba Fabián por haberle disparado en el pecho, no sabía si llamar a la policía o cubrir a su amigo de años pues sabía que había conocido a Nicolás hace pocas semanas pero este la había ayudado más que Fabián en toda su vida. Fabián por su parte sacó una caja de cigarrillos de su mochila y comenzó a mover el cuerpo de Nicolás para buscar su más preciado encendedor de oro, cuando quiso prender el cigarrillo se percataron de que el cielo se comenzó a poner rojo como la sangre y del cielo empezaron a caer pájaros muertos y cubiertos de un líquido que olía completamente a azufre, era como si el mundo de un momento a otro perdiera el equilibrio con la repentina muerte de Nicolás y los humanos pagarían el precio por haberlo matado. Su cuerpo comenzó a convulsionar y los ojos de aquel chico hermoso se empezaron a torcer, lo que asustó mucho más a Carla y le empezaron a dar nervios a Fabián, intentaron ponerlo boca abajo para que no se tragara la lengua pero cuando lo intentaron hacer salió de la boca de Nicolás una lengua de serpiente y sus ojos cambiaron de un azul como el cielo a un rojo de infierno.

Volviendo al infierno Nicolás quedó en trance cuando vio a aquel señor prácticamente idéntico a él, cualquiera reconocería de lejos que era su padre, eso sí, Nicolás enseguida pensó que no tenía ni la mitad de el estilo que tenía el. El hombre le hablaba a Nicolás de una manera desesperada y furiosa como si lo estaba regañando y Nicolás simplemente le hizo un gesto para que se callara, el hombre no se dejó y lo tomó por el cuello transportándolo así al principio de su vida.

Nicolás por fin pudo ver cómo comenzó su vida y que fuera sido de ella si Martha no lo hubiera recogido, pudo ver como tiraban el cuerpo de su verdadera madre como si de una basura se tratase así como también pudo ver la traición de las otras prostitutas de aquel burdel al recibir dinero del dueño por haber conspirado contra ella con el simple hecho de no defenderla cuando todo sucedía. Poco a poco Nicolás se fue poniendo rojo de la rabia que tenía y la temperatura del infierno comenzó a aumentar más que nunca mientras en la tierra el cielo se ponía más rojo y el calor que hacía en el infierno se podía sentir en toda la tierra, fue ahí cuando Nicolás abrió los ojos y aquel cielo rojo volvió a la normalidad, Carla estaba temblando de miedo y Fabián no quería acerársele ni un poco a Nicolás pero ambos notaron que aquel odio que él transmitía desde que lo conocieron se había magnificado.

MALICIOSO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora