Cap. 9 I

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Narrador omnipresente.

Jack llegó al portal de Gustabo, el primero se bajó del coche y fue con Gustabo, le miró de arriba a abajo e inconscientemente se mordió el labio inferior.

-Joder, que discreto eres Jack —rió el rubio después de decir aquello—.

- Vale, lo siento por ser tan directo, pero estás buenísimo, sinceridad ante todo —miró los labios del contrario y se rió levemente, cosa que raramente hacía—.

—Gustabo río levemente sonrojado— Conway por dios!

-Anda cállate —se acercó al contrario, le cogió de la nuca y juntó sus labios con los del ojiazul, acto que fue correspondido gustoso—.

-Ay que tonto eres papu, anda vamos —dijo coqueto el rubio cambiando de tema—.

Jack cogió la mano del rubio y se dirigieron al coche del pelinegro.

-Sabes ya a donde vamos a ir? —dijo el
Superintendente—.

-Pues mira, es que mejor quiero que lo elijas tú... ya sabes que no se me da bien decidiéndome con nada. —contestó el ojiazul—.

-Mh... Bien.

El ojigris arrancó el coche y fue a un restaurante de cinco estrellas que le gusta mucho, que a pesar de ser bastante caro, por Gustabo haría lo que sea.

Cuando llegaron, Jack se bajó y fue a la puerta de Gustabo, la abrió y le ofreció la mano al contrario, humildad ante todo, según Conway.

Acto que fue aceptado por el rubio, que se bajó del coche de la mano de Jack y el nombrado cerró el coche, acto seguido fueron hacia la puerta y pidieron una mesa para dos.

Pasó un rato y ya estaban sentados en la mesa pidiendo las bebidas.

-Buenas señores, que desean para beber? —dijo sacando una libreta morada en la que apuntaría lo que deseara la pareja—.

-Buenass, yo quiero agua por favor —pidió amablemente el rubio, cosa que se le hizo tierna al pelinegro—.

-Bien, un vaso de agua y...? — dijo el camarero mirando a Conway—.

-Hm.... pues, trae una botella de vino.

-Por favor —terminó la frase él para no quedar como unos maleducados—.

-Vale, un vaso de agua y una botella de vino... Perfecto! Pues vendrá mi compañero en un rato para que le digáis lo que queréis para comer, gracias.

-A ti —sonrió el rubio enterneciendo al contrario—.

(. . .)

Narrador omnisciente:

Otro chico tomó nota de lo que quería comer cada uno, y mientras ambos esperaban que le trajeran la comida, el chico que tomó nota de lo que querían beber les trajo una botella de vino con dos copas, y un vaso de agua para el rubio.

Ambos le dijeron las gracias y cuando se fue, Jack sirvió vino en los dos vasos y le dio uno a su compañero.

Brindaron y le dieron un trago a sus copas, acto seguido dejaron el vaso en la mesa y comenzaron a hablar mientras le traían la comida.

-Te acuerdas cuando hicimos el robo a joyería Horacio, Segis, Pablito y yo? —dijo el rubio riéndose levemente por el recuerdo—.

Si, por desgracia si. —dijo con su tono serio, como siempre, pero en el fondo le hacía gracia, poca, pero le hacía—.

-Fue buenísimo —dijo aún riéndose—.

-Mhm... —no pudo evitar sonreír un poco—.

-Hostia Conway sonriendo! Esto es.... es increíble! —dijo entre carcajadas—.

-Bueno vale ya, capullo.

-Que borde eres joder... -dijo rodeando los ojos divertido-

-Lo sé.. y te gusta —volvió a sonreír—.

El mismo chico que tomó nota de lo que querían para comer volvió pero esta vez con dos platos en las manos.

Fue con ellos y dejó los platos de los dos, cada uno con lo que habían pedido.

Gustabo pidió una ensalada, porque siempre real food nunca inreal food.

Y Jack un filete de cerdo con patatas, cosa que provocó una arcada en Gustabo.

-Joder pobre cerdo... —soltó de repente el rubio—.

-Venga ya, te da pena un puto cerdo? —dijo el pelinegro mirando al contrario—.

-Ay... déjame abuelo, eres tan cruel —dijo exagerando—.

Jack simplemente gruño y ambos comenzaron a comer.

(. . .)

Cuando terminaron de comer, el postre y todo, Jack pagó y se fueron hacia el coche.

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Soy tan flop.. 😔

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