- Un día Gustabo, Horacio, Greco y Volkov, jugando a verdad o Reto, retaron a Gustabo a intentar poner nervioso a Conway, pero... Quién pensaría que un Reto uniría a 2 personas completamente?-
Advertencias:
(A lo mejor tardo un poco en ir actualizan...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Narra Gustabo:
Ya estabamos subiendonos a su coche, un poco ebrio de mi parte, él, como siempre, estaba sobrio ya que el alcohol no le afecta absolutamente nada.
Estabamos en el coche y nos miramos mutuamente, sin ninguna otra intencion... de parte de él.... creo.
Bueno, el caso es que le pase una mano por el muslo, ya sabeis para romper el hielo, soy la ostia joder.
-Gracias por invi-invitarme...— dije con una leve dificultad causada por el alcohol—.
-De nada... anda vamos a casa —respondio el pelinegro captando las intenciones del contrario—.
-No... te lo pagaré... dej-ame pagartelo ahora... —dijo cogiendo de la mandibula a Jack haciendo que le mire a la cara—.
-Que no coño que estás ebrio... en otro mome- —no pudo terminar ya que el rubio se subió en su regazo, poniendo una pierna en cada costado—.
-Shh... tu solo dis-disfruta... —le besó desesperadamente—.
Narrador omnisciente:
El pelinegro solamente alcanzó a gruñir y... seguirle el rollo, para que negarse.
El oji-azul empezó a desabrocharle los primeros botones al azabache, para luego bajar los besos al cuello.
Los besos bajaron al pecho, dejando marcas en cada sitio que sus labios pasaban, mientras que bajaba del asiento, quedando arrodillado delante de ojigris.
Mientras el rubio miraba al contrario a los ojos, acción que fue correspondida, mirandose mutuamente, comenzó a desabrocharle el cinturón.
Acto seguido le desabrochó el boton y la cremallera.
Le bajo el pantalón, junto con los boxers, obviamente con ayuda del pelinegro, y le empezó a masturbar, haciendo movimientos lentos de arriba a abajo, haciendo que al mayor se le escapen unos gemidos ahogados, los cuales eran, fallidamente, callados intentando morderse el labio lo más fuerte posible. (...)
Ahora la boca del rubio ayudaba a sus manos, haciendo que el contrario le agarre del pelo, intentando no hacerle daño.
Las manos y la boca del ojiazul hacian un vaivén que hacía que la vista se le nublara al ojigris por la excitación, porque coño lo hacía tan bien? (...)
Despueéa de un rato, en el que el rubio succionaba, daba pequeñas mordidas, y chupaba la mayor parte del miembro del contrario, haciendo que este se vuelva completamente loco, estaba a punto de correrse, e intentó avisarle...
-G-gustabo... me... ¡MGH! -fue en vano, ya que ya se habia venido en la boca del rubio, el nombrado simplemente se lo tragó—.
Gustabo se levantó y se sentó encima de Jack, y mientras se quitaba el mismo su ropa, se movía levemente encima del contrario. (...)
Si, ahí estaban, en un puto garaje de un restaurante de 5 estrellas, teniendo sexo, raramente Gustabo "dominaba", y Conway simplemente se estaba dejando llevar... ahora ninguno de los dos tenia ropa, y Gustabo, simplemente se movía de arriba a abajo haciendo que ambas erecciones rozaran, torturando al contrario, y, para que mentir, a el mismo, pero su masoquismo hacía que disfrutara aquello.
Después de un rato de ese tortuoso movimiento, en el que mientras Gustabo lo hacia, Jack solamente se resistia para no metersela de una puta estocada, decidió, por fin, hacer que el peli-negro se adentre en él.
El rubio arañó la espalda del contrario, le mordio el hombro, intentando no gemir, el azabache solamente gruñía, Gustabo no sabía como, pero Jack es el puto amo aguantando los gemidos.
(...)
Solamente eran ellos dos, solamente se escuchaban gemidos, jadeos, y los ruidos obscenos que creaban sus pieles chocando entre ellas, no existia, ni escuchaban nada más de eso, no disfrutaban de otra cosa ni pensaban en nada más que en ellos, dos personas, que se podría decir que... en ese momento eran solo una.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.