Cap. 3

745 90 7
                                    

Siguieron jugando durante un tiempo, no pasó nada interesante, solamente se puteaban entre ellos, hasta que decidieron irse ya que Gustabo y Horacio estaban muy borrachos. Volkov llevó a Horacio a su apartamento, lo dejó en su cama durmiendo y él durmió en el sofá.
Greco llevó a Gustabo a su casa, le acostó y Greco se fue a su propio apartamento.

[. . .]

Ya pasó la noche, eran las 8:30 a.m. Y los cuatro ya tenían que irse a trabajar, el superintendente ya estaba ahí y asistió a un robo de coche, después multó al detenido y subió a su despacho para mirar unos papeles importantes.
Los cuatro llegaron a comisaría, Gustabo recordó lo que tenía que hacer y se puso bastante nervioso, no sabía lo que iba a pasar, si le iba a dar de porrazos o le iba a seguir el rollo, la verdad, si Conway le seguía el rollo, Gustabo estaría encantado.... pero eso solo se lo quedaría para el mismo, nadie más podía saberlo, sería vergonzoso.

Al llegar, Greco miró a Gustabo con una mirada malévola, Gustabo intentaba pasar un poco de ellos. Cuando entraron, subieron los cuatro juntos hasta la puerta del despacho, Conway estaba mirando atentamente los papeles, hasta que Gustabo toco la puerta, Conway le miró e inmediatamente le dejó entrar.

Gustabo entró sin pensarlo y cerró la puerta con pestillo y echó la cortinilla de la ventana sin taparla por completo, como le dijo greco el día anterior, después Gustabo se acerco a Conway, el mencionado estaba bastante confundido al no saber las intenciones del contrario.

-Hola,papu, que tal? —soltó Gustabo con una sonrisa nerviosa y forzada, cosa que no pasó desapercibido por el mayor—.

Cada vez se iba acercando más.

-Bien, pero que haces capullo? —soltó al ver que cada vez el rubio se acercaba más a él—.

-No lo ves? Te ví un poco estresado y... pues quería ayudarte —lo decía intentando que no se le notara el nerviosismo, de echo, lo conseguía perfectamente, pico de oro y saber actuar de puta madre, ya sabeis—.

Conway no sabía que decir, segundos después Gustabo comenzó a acariciar el abdomen del contrario, la verdad, Conway estaba entre darle una ostia o seguirle el rollo, se lo pensaría más tarde, ahora mismo tenía la mente en estado de shock, que coño hacía el gilipollas?

-No vas a decir nada?, te ha comido la lengua el gato muñeca? —dijo el rubio sonriendo pícaro, esto cada vez iba a más, y aquello le gustaba—.

..................

Ayuda JAJSJAJSJ me fijé que escribí daddy, me doy asco por favor matadme, que vergüenza 💔.

The Challenge Donde viven las historias. Descúbrelo ahora