Día 1- Personaje Favorito- Corazón

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La fiesta había sido un éxito rotundo, era mi primera fiesta "de muchas que tendríamos" como todos en la RFA me habían dicho, esto me causaba mucha alegría, aunque lo ocurrido el día de ayer aún rondaba en mi cabeza, era como si hubiese sido una especie de extraña pesadilla.

-Bebé... ¿Está todo bien?, desde que bajamos de la limusina has estado muy callada –

Me dijo el apuesto muchacho mientras posaba ambas de sus manos en mis hombros.

-No... no es nada –

Respondí tratando de que mis palabras tuvieran coherencia, sus manos se deslizaron delicadamente de mis hombros hasta encontrarse con mis palmas, las cuales sostuvo con ternura.

-Sé que han sido demasiadas cosas en muy poco tiempo, pero te prometo que de aquí en adelante no nos enfrentaremos a nada solos –

Selló sus palabras dejando un suave beso en cada uno de mis dorsos, sus hermosos ojos rojizos se encontraron con los míos.

-Entremos, debes estar exhausta–

Sin soltar mi diestra abrió la entrada de su departamento, entramos, prendí las luces y el cerró la puerta tras de sí, para luego acercarse y ayudarme con su abrigo que me había prestado justo antes de dejar el salón donde la fiesta se llevó a cabo, al dejar este en el perchero, me quedé pasmada admirando lo apuesto que era, sus rasgos hermosos tan bien definidos, no necesitaba de luz alguna, su sola presencia iluminaba la habitación entera.

-Bienvenida a casa princesa –

Al decir esto besó mi mejilla tiernamente, cerré los ojos al contacto, era una sensación sublime, cuando abrí los ojos ya no estaba ahí, por un momento me cuestioné si esto había sido un sueño, hasta que escuché su voz que provenía de la cocineta.

-Su té estará listo en unos minutos m'lady –

Me guiñó el ojo al decirme esto, algo dentro de mi comenzó a sentirse diferente, era como si se intensificara, era mi corazón, sentía como si este fuera a salir volando de mi pecho para ir directamente a las manos de e aquel doncel de angelical aspecto.

Y sabía que no solo era su físico, lo que de verdad me hacía sentir así eran esa clase de detalles y atenciones que tenía conmigo, eran los momentos difíciles como lo que sucedió con el hacker, como lo sucedido con Echo girl, como los momentos maravillosos como todas las llamadas nocturnas, sus dulces palabras en el chat de la RFA, como el primer baile que compartimos en la fiesta, hasta los momentos más intensos como ese momento donde anunció públicamente que yo era su pareja, o lo sucedido anoche.

"Lo sucedido anoche" los recuerdos vividos llegaron a mi mente, su manera de mirar, sus largos dedos entrelazados en mi cabello, su respiración pegada a mi cuello, esa manera de sonreír tan especial.

-Bebé...-

Ahí iba de nuevo, me derretía con su voz, con sus apodos cariñosos, se acercó con ambas tazas en sus manos, las dejó en una mesita de café y de manera simultanea el me abrazó, yo hice lo mismo, la atracción entre nosotros era inevitable.

Inhale profundo en su pecho, su aroma como de lavanda y menta con ligeras notas de cacao, quería tener grabado todo de él.

-¿Sucede algo? –

Insistió, pero ahora con un poco de preocupación, negué con mi cabeza sin despegarme de él, con sus manos comenzó a acariciar mi cabeza, no quería que se detuviera nunca, se recargó suavemente en mí.

-¿ Zenny ? –

-¿ Hmm ? –

Hizo un sonido suave, dándome a entender que me escuchaba, moví mi cabeza con la intención de fascinarme con su cara, parece como si al decirle me hubiese entendido, tomando mi mentón y levantándolo suavemente me hizo mirarlo.

-Solo quería decirte que te amo –

Su expresión cambió de tranquilidad a una emoción indescriptible, su hermosa sonrisa amplia que parecía que no le cabía en su cara, sus ojos brillaban, seguido de esto me beso con la misma emoción, mismo beso en el que decidí fundirme, al momento de separarnos pegó su frente a la mía, buscó una de mis manos y la llevó a su pecho.

-¿Sientes esto?, es mi corazón, es todo tuyo, está latiendo solo por ti , princesa, te amo , te amo, te amo –

Sus palabras, sus acciones, Zen, por sí mismo me hacía sentir que ya no necesitaba más.

Así mismo, yo tomé su mano libre e hice lo mismo, la llevé a mi pecho de mi lado izquierdo.

-Te amo –.

Mysctober 2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora