Siempre fuiste tú .

Capítulo 9.

—Mientras doña azucena y margarita van detras de Saul al verlo que salio realmente afectado del hospital.

—Altagracia se aferra a José Luís, y con su voz llorosa pregunta y si este hijo no es tuyo? Si este bebé es de Saul.

—Si es de Saul nada, lo voy a amar igual que amo a luchito, ya siento que seria capaz de dar la vida por ambos.

—No te preocupes, quiero que sepas que siento este hijo como mio y que di biologicamente no es, no me importa...

—Soy capaz de dejarlo todo e irme contigo al fin del mundo si en necesario, ven te abrazo mi vida que tu lo que necesitas es esto.

— José Luis, daría lo que fuera para que este bebé ses tuyo y solo tuyo, no quiero que crezca con una familia complicada, me niego a pensar que Saul intente quitarmelo.

— Mi vida, dejale esto a nuestro destino, ya sabes que si es mio o no acá estaré para ustedes y formaremos una fmailia con nuestros hijos.

—Hablando de ello, donde esta luchito? Quiero conocer a ese pequeñim ya.

— Si ves mi vida? Se te iluminan los ojos y no es biológico, Eso pasa mi amor. Cuando uno ama a una persona ama todo el paquete completo.

— Te amo, José Luis Navarrete.
—Hmm.. Me amás? Siii?
— Sii y mucho tontito. gracias y gracias por tanto en tan poco tiempo y por la seguridad que md brindas, asi estemos en esta situación poco convencional.

—Siempre fuiste sincera cariño, no me ocultas nada, tu solo tú. Acabaste con los escudos contra el amor que me había creado.

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Familiares de la señorita Mónica Sandoval?

—Si soy su mamá, como esta?
—Esta estable, puede pasar a verla.

Dios, y si es prudente que pase? Doctor.

—Pues si es su madre pase señora.

—Hola Mónica, como estas?

—Altagracia que haces aqui, no estabas en otro país ?

— Regrese inmediatamente cuando me dijeron que había pasado.

—No es tan grave, estoy bien.

—Estuviste en coma 4 días, Mónica, como que no fue grave.

—Resbale, que torpe soy y pues ya ves Altagracia.

—Bueno, solo quería saber que estabas bien, me retiro Mónica.

—No vayas a ningún lado, necesito hablar contigo Altagracia.

—Si dime.

—No se, pues deberías de empezar a decirme lo de la carta.

—que mas quieres Mónica, no soy capaz de hablar del tema.... He sido la peor de todas y me culpo por siempre.

— Pero porque no te acercaste a mi, al menos me buscaste?

—Mónica no queria hacerte daño es todo, pero siempre mi vida ha sido complicada.

—Altagracia se marea y se sienta en la cama.

— Que te pasa Altagracia, estas bien?

— Solo es un mareo, no he dormido bien, lo siento.

—no te disculpes, puedo ir hablar contigo cuando me sienta mejor?

—Siempre estaré para ti, te quiero dar tiempo y espacio... La relación que nosotras tengamos dependerá de ti Mónica.

—Me parece.

—Altagracia, te vas ya de viaje o te quedaras en Mexico?.

— Me quedare hasta que te den de alta y ya miraremos, si me necesitas me llamas o estaré en la casa de José Luis.

— dale Altagracia, gracias.

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—Como te fue mi amor?, bien ella es poco expresiva cuando de mi se trata.

—Pero al menos no te saco del pelo.

—Que chistoso, estoy agotada mi amor la verdad no veo la hora de llegar a casa.

—A nuestra casa, porque vamos a la mía cierto?

—Si, la que es mía esta en venta... Tengo demasiados malos recuerdos de esa casa.

—Mi amor, pronto serás mi esposa y todo lo mio sera tuyo.

—Ay José luis te dije que con calma, deja la intensidad por Dios me vas a asustar.

—Se me olvida que la doña tiene espiritu de hombre y le da miedo el compromiso, no intentes besarme estas conduciendo. Quiero llegar viva.

—Sabes que no es el compromiso, sabes que siento lo mismo que tú, estoy haciendo un cambio a mi vida, solo quiero que este chiquitin nazca en un hogar sano y feliz, lleno de amor con su hermanito.

—Asi será, esperemos que luchito este despierto y lo conoces yo se que te va amar, aún esta muy bebé y me duele la situación a que lo expuse.

—No José Luis, no te culpes mi amor, tu no sabias que Eleonora le iba a hacer tanto daño a un bebesito.

— gracias al cielo tiene un padre como tú que lucho por el y esta siempre para la gente que ama.

—Quien iba a creer, que el hombre de acero, pedante que los empleados le tienen miedo, es el mejor padre y novio que cualquier persona quisiera tener.

— Pues tu eres la Doña y mirate solo haces si no amarme y hacerme reir, nada que ver con lo que dicen.

—Será porque sacas lo mejor de mi.

— y tu de mi, mi amor.

—Bueno llegamos, a nuestra casa.