𝑆𝑎𝑙𝑣𝑎𝑡𝑜𝑟𝑒 | 𝐾𝑜𝑙 𝑀𝑖𝑘𝑎𝑒𝑙𝑠𝑜𝑛 𝑦 𝑡𝑢 (𝑇𝑜 𝑦 𝑇𝑣𝑑)

Veintiuno

Elena nos había dicho que aún no completaba su transición, eso quería decir que estaba encerrada sin ninguna gota de sangre. Si no bebía algo ella moriría y lo que hice habria sido en vano. El tiempo pasaba y Elena estaba muy mal, se veía pálida, estaba a punto de morir, lo haría en un par de horas.

- Tiene que beber sangre- dije acercándome a los barrotes

Rebekah- Si la hubieras dejado morir, no tendríamos esté problema- músito con seridad desde el otro extremo

- Lo lamento, pero así es mi humanidad- confesé tranquila

Stefan no decía nada y eso me preocupaba, el comenzó a llamar a alguno de los hombres que nos cuidaban desde afuera, uno de ellos entro y lo miro.

¿?- ¿Acaso quieres más verbena?- pregunto serio

Stefan- Tienen que sacarla de aquí o morirá- respondío ignorando al hombre

¿?- Lo siento, no es mi problema- respondió serio

- Sólo ayudela- expresé con enojo

Stefan corrió al otro lado de los barrotes causando que el hombre le disparará, el cayó al suelo y comenzó a sangrar, se levantó de nuevo y recibió otro disparó.

- ¡Stefan!- grite preocupada- Debe ser una maldita broma- susurre golpeando una pared

Rebekah- _____, tienes que calmarte o te dispararan- dijo desde el otro lado

El tiempo pasaba y nosotros seguimos ahí tirados, escuchábamos como Elena decía que había elegido a Stefan, yo sólo pensaba en lo que había hecho y me sentía mal. Uno de los hombres había vuelto otra vez, mire a Rebekah y ella asintió.

- Le podemos dar riquezas inimaginables, sólo dejenos ir- pedí amable

¿?- Prefiero verlos morir

Rebekah se levantó con rapidez causando que el se asustara, se detuvo en la celda de Stefan, lo tomo de la cabeza y lo golpeó un par de veces.

- Elena, toma de su sangre- ordene con rapidez

Stefan- Esta muy lejos

- Sólo tiene que probar un poco- dije con preocupación

Ella se estiró, lo logró, probó la sangre y nos ayudó a salir, ambas nos fuimos sin dudarlo, después de alimentarnos del hombre que estába tirado.

- Voy a matar a Tyler...Klaus, no me importa en qué cuerpo este- dije molesta y corrimos hasta la mansión

Al llegar pudimos ver a Klaus en su forma normal, el guardaba bolsas de sangre en una maleta.

- ¡Klaus! ¡Eres hombre muerto!- grite y me lancé sobre el

Klaus- Calmate, amor- músito desde la pared y lo solté

Rebekah- Elegiste a Caroline sobre nosotras- expresó sería

Klaus- Sólo podía salvar a una, además les recuerdo que ustedes no pueden morir... tuve un día peor, ahora sólo hay que irnos y buscar licantropos

Rebekah- ¿Sigues con esa idea de que serán tu familia? No sabes nada sobre eso- pregunto molesta y lanzó una de las bolsas que contenía sangre de Elena

Cuando Klaus se distrajo y miro donde caía, Rebekah tomó las otras dos y las sostuvo con firmeza.

- Tienes que entenderlo Klaus, entender quien es tu familia, deje a Kol por venir a ayudarte

Klaus- ¡Qué baje las bolsas!- grito ordenando

- Esta en su derecho de estar molesta

Rebekah- Te lloré, me aterro pensar que no te volvería a ver

Klaus- Bajalas, Rebekah, se una linda niña

Rebekah- Soy yo siempre, ni Finn, ni Elijah, ni Kol, yo te ame sin dudar y no te interesa

- ¿Tanto te importa ser poderoso?- pregunte y le pedí una bolsa a Rebekah

Klaus- ¡Sueltenlas!- grito furioso

Rebekah- Ten tu familia- contestó y me arrebató la bolsa para explotar las dos entre sus manos

Klaus la tomó del cuello, yo lo aparte de ella después de que le dijo cosas horribles, no pude evitar que le rompiera el cuello, el sólo se fue y yo lleve a Rebekah hasta la sala.
Estaba sentada en el sillón y una llamada entro en mi teléfono.

- Hola- trate de responder de la mejor manera

Kol- ¿Qué ocurre? Te conozco- respondió de inmediato

- Estoy bien, Kol- respondí tranquila- Te extraño- agrege y una lágrima recorrió mi mejilla

Kol- Nos veremos muy pronto, te amo- músito con sinceridad

- Yo también te amo- respondí y colgué

Decidi subir a mi habitación y me quedé dormida de inmediato. Al día siguiente desperté, Damon me había llamado, era sobre el Consejo, habían explotado. No demore y salí de la mansión Mikaelson.

- ¿Los mataste?- pregunte y me senté junto a él

Damon- Hola hermanita, mi día a estado muy bien, gracias por preguntar- músito sonriendo sarcasticamente

- No quiero bromas, ¿Para qué me trajiste?- pregunte y tome de su Bourbon

Damon- ¿Problemas en el paraíso?

- Aún estoy molesta porque le rompiste el cuello a mi novio- confesé sería y borro su sonrisa

Elena llegó a los pocos minutos, también le había preguntando a Damon si el lo había hecho.

Elena- Olvidando lo que pasó... tengo un problema- susurro y nos miro- No puedo digerir la sangre animal

- ¿Aún hacen eso?- pregunte confundida

Damon- Stefan el santo, si lo hace- respondió y asenti

- Claro, bien, talvez deba de probar la sangre humana- explique encongiendome de hombros

Damon se levantó y lo seguimos, el fue al baño y cerró la puerta con nosotras dentro.

Damon- Talvez necesites probar de la vena- dijo y mordió su muñeca

- Sólo no le menciones esto a Stefan, Elena- pedí amable

Elena- ¿Porque?- pregunto confundida

Damon- Esto de compartir sangre es algo... muy personal- asintió y ella se acercó a tomar de la sangre de Damon

Por lo que veía le caía muy bien, talvez eso era lo que Elena necesitaba y no sangre vegana como Stefan.